Con las manos en la masa ( y las manos bien lavadas!):
Luchando en una guerra sin cuartel por la supervivencia de nuestro pequeño tesoro: LA LACTANCIA MATERNA.
"...El placer ha sido mio..."
SACRIFICIO (RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.
No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.
miércoles, 30 de junio de 2010
Tarta de cerezas (la de las películas)
martes, 29 de junio de 2010
Metro de Madrid, vuela..., ¿vuela?

Poneos en situación:
- Es el día de tu boda, todo está preparado. Los invitados, los novios, los regalos. Llegan todos al restaurante y…, SORPRESA!. Los camareros se han puesto en huelga. Cachis…
- Tienes una cirugía preparada desde hace 1 año. Todo está preparado. Llega el día previsto y…, SORPRESA!. Los anestesistas están de huelga. Cachis…
- Vas a echar una solicitud para la beca de la guardería de tu hijo. Tienes todos los papeles preparados, has pedido un día en el trabajo y…SORPRESA!. Los funcionarios están de huelga. Cachis…
- Se te estropea el coche. Trabajas a 2 horas de tu casa y no hay transporte público que llegue allí. Llevas es coche al taller y…SORPRESA!. Los mecánicos están de huelga. Cachis…
- Vas al mercado a comprar porque tienes que alimentar a tus hijos y… SORPRESA!. Los comerciantes están de huelga. Cachis…
- Tienes una entrevista muy importante de trabajo en París, todo está preparado, te vas al aeropuerto y…SORPRESA!. Los pilotos están de huelga. Cachis…
Todos estos ejemplos de situaciones, son casos que pueden pasar en la vida real.
Que levante la mano el que no se ha visto alguna vez perjudicado por alguna huelga…, nadie?, veo que se levanta una mano por allí? Ah! No, es Pepe que se está metiendo el dedo en la nariz…, entonces, nadie? Y como habéis reaccionado cuando os ha pasado. Acaso habéis dicho, bueno a mí me han hecho una faena terrible pero es comprensible, les apoyo. Es mas, me voy a la manifa con ellos. A que no?
Seguro que os habéis cagado en todos ellos por desconsiderados, porque te han hecho polvo y te han jodido la boda, la operación, la beca, el curro, la comida, la entrevista…
Bueno si es así, entonces es que no sois operarios del metro de Madrid.
Ellos cuando les pasa algo así son muy comprensivos, tolerantes, no se enfadan ni ofenden, todo lo contrario, les animan a que la huelga se alargue durante 1 semana más. Eso seguro. Y sabéis por qué lo sé. Pues muy fácil, porque ellos lo hacen así.
Les importa 3 huevos fastidiar al personal, no perdón, les importa poco no, les gusta fastidiar al personal y se pasan los servicios mínimos por los cojones.
Yo estoy de acuerdo con que la gente reivindique sus derechos, no solo es legítimo sino necesario. Gracias a eso hemos conseguido muchas cosas en esta sociedad, pero es necesario hacer las cosas así?.
Yo lo único que sé, es que al final quienes pagan el pato son los de siempre. Osea, nosotros.
Hacen huelga pero, eso si, luego que nadie les perjudique a ellos, eh?.
Madrid es un caos y los operarios del metro se descojonan delante de nosotros mientras nos dicen que nos vayamos a patita al curro. Genial. Menuda semanita nos espera, esto va pa largo.
Sólo espero no conocer a algún operario del metro y oírle algún día quejarse por alguna de esas situaciones que os comentaba antes…porque me lo como!.
Al final, todos hacen huelga…, menos yo.
lunes, 28 de junio de 2010
TETA CAT
Todo esto cambió hace unos 8 años cuando una lluviosísima tarde de abril empezamos a oír ruidos raros en el portal. Yo todavía vivía con mis padres.
Nos asomamos a las escaleras y vimos un ovillito de pelo en las escaleras que maullaba sin descanso reclamando el calor de su mamá.
La habían abandonado.
Os dejo una fotito para que la conozcais. Que bien posa, ¿verdad?, es que le va mucho lo del artisteo...
Ya sé que hay gente que no lo puede entender, pero para nosotros era como de la familia. La criamos con el bibe cada 4 horas. Como a un bebé.
Lloramos mucho cuando se murió Tara, parecíamos la casa de Gran Hermano cuando echan a alguien a la calle. Un dramón de la leche.
Así que cuando la metí en casa, mi madre nos dijo, a mi hermano y a mí, que la gata no se quedaría en casa ni de coña. No, no y no. Rotundamente, no!.
Pero claro, la gata, se quedó. Ja!.
Se supo ganar el cariño de todos, la condenada de ella. Y eso que no nos gustaban los gatos, pero ya se sabe lo dificil que es resistirse a los ronroneos de una felina (seguro que los hombres ya sabeis por donde voy, eh?)
Es verdad que mi madre estuvo intentando buscarle una casa de acogida, pero nadie la quería.
Recuerdo que cuando la gata ya llevaba 15 días en casa una amiga nos dijo que si se la regalábamos para su madre, pero ya era tarde. Musa, que así se llama nuestra peque, ya se había hecho un hueco en nuestros corazones.
A la Musa también la criamos con el biberón y nos lo hemos pasado pipa con ella. Casi mejor que con Tara. Quizá porque la Musa nos deja que le hagamos cualquier cosa, como achucharla hasta la saciedad y Tara no se dejaba hacer tantas perrerías.
Aunque nosotros le hemos dado todo nuestro cariño, reconozco que he pensado muchas veces que pena tendría la pobre gata por haberla separado de su madre. Y que hubiera sido de ella si no la hubiéramos recogido nosotros. Con el frío que hacía ese día, bbbrrrrr, nada bueno, seguro.
Este fin de semana me han venido todos estos recuerdos a la cabeza cuando estábamos en el pueblo porque una de las gatas que hay por la calle, nos ha traído para presentarnos a su gato-bebito.
Sólo tiene uno, se le han debido de morir los otros y no me extraña nada porque es un poco perico la tía. Deja a su cría escondida entre los matorrales y se tumba a la bartola delante de nuestra puerta a dormir.
Pero tía!, no dejes al gatillo solo que cuando vuelvas ya se lo ha merendado algún perro, eso seguro. Vale que salgas a cazar y comer, pero tumbarte a dormiiiiiiir.
Ains madre, que desastre.
Mi madre dice que es porque la gata es muy joven y no sabe ocuparse de ellos. No sé, no sé. Vaya porvenir que le espera al minino…
El caso es que lo trajo un rato a la puerta de casa y estuvo dándole la teta allí.
Yo estaba súper emocionada y le decía al boliche, mira cariño la gatita le da la teta a su bebé como hace mamá contigo Y el boliche me miraba y me sonreía. No se si realmente se daba cuenta de lo que pasaba.
Que bonita estampa! Y que tierno!, y que ñoña me ponen estas cosas…
Así que el domingo nos dejó estas bonitas escenas que he querido compartir con vosotros.
P.D.: Si. Ya lo sé. Las fotos no son nada del otro mundo pero es que sólo tenía el móvil a mano, no seais tan tiquis-miquis!!!
viernes, 25 de junio de 2010
Buen rollito para el finde
Aquí os dejo otra de mis canciones favoritas, sobre todo por el buen buen buen rollito que me trasnmite.
Me gustan los niños que salen en el video. Que felices se les ve. Transmiten esperanza y alegria, ¿verdad?.
Me encanta ponerla a tope, bailarla dando vueltas sin sentido y abrazar al boliche.
Que paseis buen fin de semana todas/os.
A que molaaaaaaaa?
Muac!
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jueves, 24 de junio de 2010
TETA QUEEN IN LONDON

Estoy reventaita y con un sueño que me voy durmiendo por las esquinas.
Lo del sueño, ya sabéis quien es el responsable, ¿verdad?.
Efectivamente, Boliche.
Mi pobre bolichín esta malito.
Llevaba varios días rarito y anoche, finalmente apareció la fiebre.
El martes por la noche me tuvo desde las 2 de la madrugada hasta las 3.30, pasillo va, pasillo viene. Todo el rato llorando y gimiendo, mamá, mamááááááá, pobre, pero no tuvo fiebre.
Ayer estuvo muy ñoñín, así que le bañé prontito y después de cenar, a la camita. Se quedó dormido súper rápido, estaba K.O., pero desde las 20.00 hasta las 23.30, vomitó 2 veces. Pero bien, no penséis que un poquito, no. Parecía la Cibeles.
A la 1 de la madrugada ya tenía fiebre así que le dimos, como pudimos, el Dalsy y se volvió a dormir. Pero se ha pasado la noche despertándose cada 2X3.
Hoy se ha tenido que ir con su papá al trabajo. He hablado con él hace un ratito y me ha dicho que le acaba de bajar la fiebre (desde las 8.30 que le he dado otra dosis) y que está en plan garrapata total.
Con todo este lío y el jaleo que tenía intentando cambiar el viaje de agosto estoy muertecita y tengo el blog abandonaito.
Pero, he podido cambiar el viaje, por fin!. Os cuento un poco.
Resulta que queríamos irnos en agosto 5 o 6 días a algún sitio. Fuera de España. A parte de disfrutar de mi hijo, comer/cocinar, dormir y leer, me encanta viajar. A mi esposísimo nunca le había entusiasmado mucho lo de los viajes, así que he viajado con él, con mi madre, con mi tía y con quien se me ha puesto por delante. Parece que a mi esposísimo le está empezando a picar el gusanillo, aunque el sigue prefiriendo el pueblo (cafre me ha salio el jodío), ya no pone tantas pegas e incluso da ideas y hace propuestas. Guau!.
De momento he estado en unos cuantos sitios, en algunos varias veces, como es el caso de Londres. Pero no penséis que tengo mucha pasta, que va. Siempre mirando la ofertilla y otras veces de ocupa en casa de conocidos. Como diría mi dermatólogo, somos como los gitanos. Y qué?.
Voy a hacer una listilla para que os hagáis una idea.
Italia: Roma, Venecia, Florencia, Milán, Nápoles, Capri, Papua, Pompeya.
Francia: Lourdes (si, si, jajaja pero vine sin arreglo ja ja ja)
U.K: Londres (3 veces) y Stratford Upon Avon
U.S.A: New York
Argentina: B. Aires, Calafate, Iguazú.
Bélgica: Bruselas, Brujas, Gante, Amberes
Rep. Checa: Praga
Holanda: Ámsterdam
Alemania: Munich
Portugal: Lisboa, Oporto y Sintra.
Y por toda mi España querida, claro.
Cuando nació el boliche, todo el mundo decía, aprovecha que luego no vas a poder salir y yo aproveché, pero luego en esos viajes he visto que las familias iban con sus niños pequeños sin ningún problema. Y a mi me gustaría inculcarle a mi hijo el amor por viajar. Y como la opción de viajar sin él no la contemplamos, pues hemos decido probar.
Como mi esposísimo no quería playa porque luego queremos irnos 15 días a Asturias, decidimos ir en plan cosmopolita.
Primero pensamos en Irlanda o Escocia, pero hay mucho que patear y si lo quieres ver bien tienes que pillar un coche para ir de pueblo en pueblo y de castillo en castillo. Y eso era demasiada paliza para el boliche. Así que hemos preferido como viaje-prueba quedarnos en un sitio y a ser posible que tenga hospital cerca por si las moscas. Que con estos enanos, nunca se sabe.
Como mi esposísimo quería ver un partido en Anfield (LIverpool) y no había manera de encontrar entradas de ninguna manera, decidió que se conformaba con ver el estadio y hacer el tour por los vestuarios y todas esas cosas. En este momento es cuando tendría que hacer los comentarios sobre los gustos tan raros de mi epsosísimo, pero para no extenderme mucho, lo dejaré para otra ocasión. Solo diré, yo alucino con los tíos!. Vaya tela.
En fin, el caso es que sacamos los billetes para ir 5 días, 3 días a Liverpool y 2 días a Chester, porque por allí no hay mucho más que ver, y reservé los hoteles.
Por algún misterio de la vida, de esos que pasan una vez cada millón de años, algo así como la Santísima Trinidad, el Atlético de Madrid jugó las semifinales de la Europa League con el Liverpool a finales de abril. Así que allá se fue el papá de Boliche, a disfrutar de un momento único en la vida de un Atlético.
Volvió emocionadísimo de allí, pero también me dijo que tampoco había mucho que ver por allí, así que la que se “des-emocionó” con el viaje fui yo.
Después de dar mil vueltas al tema y ver las posibilidades de acercarnos un día a Londres, vimos que era una tontería. Muchas horas de tren con el boliche para no ver nada.
Pero a mí se me había metido en la cabeza que quería ir a Londres, again, así que me puse a darles la brasa a los de Easyjet para ver si podía cambiar la reserva sin perder el dinero que ya había pagado, ¡en marzo!.
Después de mil vueltas y da pagar una penalización y la diferencia de precios… NOS VAMOS A LONDRES!!!, claro, eso si lo permite el boliche, no se pone malo él o sus papás y no pasa nada raro.
Ya he reservado los billetes y los hoteles y cancelado los que tenía reservado en Liverpool. Con lo que me ahorro de un sitio y lo que me gasto de más en otro, al final tampoco me ha salido tan caro.
Estoy súper contenta, la verdad. Y pensareis que tampoco es para tanto, que ya he estado allí otras 3 veces, pero es que Londres me encanta. No es lo mismo que New York, que eso parece una ciudad Resort, pero como ciudad europea me chifla.
Siempre que he ido me lo he pasado genial. Las dos primeras veces fui con mi madre y a tercera con una amiga.
De hecho, vamos al hotel donde estuve con mi madre la primera vez.
Ayer entre risas le decía que cuando estaba reservando, me daba un poco de reparo porque parecía que la estaba traicionando. Algo así como que era nuestro hotel y le estaba poniendo los cuernos, jajajaja, que tonterías. Pero es que disfrutamos de ese viaje como he disfrutado de pocos. Nos metíamos unas palizas de caminar de la leche y estábamos todo el día riéndonos de todo., y sobre todo de cómo mi madre se defendía con el inglés. Sólo sabía cuatro palabras, pero las decía con una soltura encantadora. Que crack!.
Madre mía, que ladrillo os acabo de dejar. Ya os iré contando más cosas sobre el viaje, pero quiero contaros una anécdota de mi primer viaje.
Llegamos al aeropuerto de Gatwick y yo iba un poco cagada porque mi inglés estaba muy oxidado y mi madre no tenía ni idea, así que, un poco la responsable de todo era yo. Nos subimos en un mini-bus, que nos trasladaría al hotel y al rato, llaman al chofer.
Se pone a hablar con alguien y yo ajusto mis parabólicas en su dirección a ver si pillaba algo, después de 2 minutos escuchando, empieza a correr una gota de sudor frio por mi frente.
Dios!, no entiendo nada de nada, pero es que no pillo ni un “yes”, ni un “very good”, pero por favor, ¿qué vamos a hacer aquí?.
Intento que mi voz parezca natural, pero creo que se intuye un ligero tono de pánico en mi voz cuando le digo a mi madre:
- mamá, tenemos un problema. No entiendo nada de nada, creo que mi inglés está peor de lo que yo pensaba.
Mi madre me mira y cuando abre la boca para decir algo, la chica que tiene sentada a su lado me dice riéndose:
- Normal, es que está hablando en griego… O_O (Jaaaaarrrrrr)
No tengo arreglo.
La última vez que estuve allí fue hace casi tres años. Se que alguna mamá ha estado hace poco, pero no recuerdo quien. Si se os ocurre algo que ver, que no sea lo típico, algún restaurante, o alguna tienda curiosa, pues yo encantada de recibir toda la información que tengáis.
Mientras tanto le he quitado el polvo a la guía y ya estoy dándole un repaso.
lunes, 21 de junio de 2010
El tercer huevo

Pues hoy voy a intentar arrojar algo de luz al posible origen de esta expresión tan popular.
Cuando nació el boliche, estando todavía en el hospital le hicieron varios reconocimientos. Lógicamente, para ver que cual era su estado general, vamos, como a todos los niños. El último se lo hicieron el mismo día que nos dieron el alta. El resultado fue, que todo estaba bien. Nada de que preocuparse, así que nos fuimos a casa.
Una semana después fuimos a conocer a nuestra pediatra, como ya os he dicho, en otras ocasiones, una tía estupenda.
Mientras la enfermera le hacía todo el historial al boliche, la pediatra le iba haciendo el reconocimiento.
Todo bien, pero había dos detalles que, al parecer, se les habían escapado en el hospital.
El primero, es que el boliche tiene un soplo en el corazón. También llamado “soplo inocente”.
Parece ser que no tiene mayor importancia, según nos comentó nuestra doctora, incluso muchos pediatras prefieren omitir ese detalle para no preocupar a los padres innecesariamente.
Este “soplo inocente” suele desaparecer en la pubertad y para nada supone ningún problema en el desarrollo de la vida diaria de nuestro hijo. Podría realizar cualquier actividad ya sea deportiva o no con total normalidad; es decir, que puede tirarse de cabeza por el tobogán abajo, puede montar en bici “mira mamá-sin manos” y puede saltar desde el respaldo del sofá al suelo sin ningún problema.
El motivo por el que ella prefería darnos esa información es porque al parecer cuando a los niños les sube la fiebre, el soplo se percibe con mayor claridad, y si en el caso de que alguna vez tuviéramos que llevarle al hospital con fiebre y le auscultaran el pecho, podrían preguntarnos si teníamos conocimiento de la existencia del soplo.
El segundo detalle que se les escapó en el hospital es que el boliche tiene un hidrocele testicular.
El hidrocele testicular es una acumulación de fluido acuoso dentro de la funda (escroto) que recubre el testículo. Normalmente esta funda contiene nada más el suficiente líquido para lubricar el testículo.
Según nos explicó el cirujano que le lleva, esto suele producirse en los bebés porque el conducto por donde bajan los órganos reproductores no se cierra y se va llenando de líquido. Esta cantidad puede aumentar cuando el bebé hace algún esfuerzo. Por ejemplo, cuando está estreñido y hace esfuerzos para hacer caca o cuando tiene una rabieta y llora con fuerza.
Después de estos meses, algunos ya conocéis más o menos bien al boliche, ¿verdad?. Entonces os podéis imaginar como se le ponen los “huevecillos”, ¿verdad?, si, si, como el caballo de Espartero. Que no sé como los tenía el famoso caballo pero seguro que no más grandes que el boliche.
Con esas chotas que se coge el jodío!, madre mía, nosotros estábamos acojonaos, nunca mejor dicho, a ver si le iban a explotar, ¡por dios!.
Bueno ahora le quitamos un poco de hierro al asunto porque ya lo tiene mejor, pero los ha llegado a tener bastante hinchados.
Una vez se le pusieron del tamaño de un albaricoque grande y me lo tuve que llevar a urgencias y sólo tenía 5 meses.
Lo peligroso del tema, es que por ese conducto que aun no se ha cerrado puede pasarle alguna tripa (hernia) y estrangulársele, y eso sí es muy peligroso.
Ahora el boliche hace vida normal con su tercer huevo, que es la apariencia que tiene. Estamos a la espera de ver si se cierra solo el conducto, con lo que el líquido se reabsorbería y no haría falta recurrir a la cirugía.
Yo prefiero no pensar en la opción de la cirugía. Me dan temblores sólo de imaginármelo. Así que procuro no hablar del tema, además ahora que le ha disminuido el tamaño, sólo se percibe cuando tiene el escroto relajado.
De momento tendremos que esperar a la revisión de los 2 años para ver como evoluciona.
Salvo que sea algo de máxima urgencia, no se suele intervenir a los niños cuando su peso es inferior a 15 Kg y boliche todavía pesa 12.200 kg. Así que tenemos tiempo.
Ahora, igual os hacéis una idea de donde viene la dichosa frasecita, no?.
El boliche si que puede decir con conocimiento de causa eso de que “Me estás inflando los …”.
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viernes, 18 de junio de 2010
Revisión con "R" de Record

Que ganas de que llegara el día, aunque sólo sea porque hasta los 4 años ya no tienen que pincharle más, al menos en lo que a las vacunas se refiere.
Es que es un sufrimiento…, imagino que como para todos los padres. Pero bueno vamos por partes y por orden que sino me lío.
Primero pasamos a ver a nuestra pediatra. Una tía maja. Fue llegar y pasar, que maravilla, ya podía ser así siempre.
El boliche cuando la vio ya empezó a ponerse rígido, a sacar las garras y clavármelas en la espalda y a decir: no, no, no. Angelito! Y todavía no le había ni tocado.
Como no había forma de sentarle en la báscula para pesarle, me tuve que subir yo a la de adultos y pesarme con él y luego yo sola. Me niego a decir el resultado de mi peso, además con toda intención me pesé con la mochila puesta para que nadie pudiera echarme en cara nada, jajajaja, que lista soy!.
Le miró lo de la fimosis y dijo que iba bien y que mejor no se lo hiciéramos en casa. Como mucho que le echáramos la piel un poquito para atrás durante el baño pero sin pasarnos, a ver si la íbamos a liar.
También le miró el “tercer huevo”, y nos dijo que parecía que había disminuido de tamaño y que esperaríamos a la revisión de los 2 años para ver que hacíamos, si hay que operar o no.
Aunque ahora que lo pienso, creo que nunca os he hablado del “tercer huevo” de boliche. Bueno eso ya os lo contaré otro día. Lo importante es que de momento el tema está controlado.
Conclusión de la visita pediátrica: el boliche está como un toro. Pesa 12,200 Kg, creo que está en la media.
Antes de irnos le expongo nuestra batalla con la comida sólida. Dice que no me preocupe, que mejor que siga con los purés el mayor tiempo posible, que estará mejor alimentado porque comerá de todo y que ya tendrá tiempo de comerse un bocadillo. Que cada niño tiene su ritmo.
A todo esto, el boliche, está adosado a mí como una lapa, no quiere ni irse con su padre y no hace más que decir: ya-tá, ya-tá.
Salimos nuevamente a la sala de espera a, como bien indica su nombre, esperar que nos volvieran a llamar para pasar esta vez a ver a la enfermera.
Después de esperar 10 o 15 minutos, nos hace pasar la enfermera. El boliche cuando la vio ya empezó a ponerse otra vez en estado de alerta.
Después de hacernos 40 preguntas, que aquello parecía Saber & Ganar, sobre como dormía, como hablaba, como subía escaleras, como cagaba (perdón) y todas esas cosas, me pregunta si come sólidos. Le digo, que sólo come pan, galletas y manzana. Evité decirle que también comía bien las patatas fritas, los gusanitos y los triskis, para que no me echara la charla. Sobre todo después de advertirnos que no le demos chucherías, sobre todo caramelos y esas cosas. Así que sssshhhhhh.
Entonces es cuando nos dice que el niño tiene que comer sólidos, osea tortilla, jamón, legumbres, verdura. Y la tía se pone con cara seria y con gesto un poco recriminatorio. Le explico que no quiere probar nada, que nosotros le ofrecemos pero no lo quiere. Y nos dice, pues tiene que comer!.
Que jodía!, como si fuera tan fácil. A ver si cree que no lo intentamos. Le digo que lo acabo de hablar con la pediatra y me ha dicho que no me preocupe.
Entonces se calla y nos pone cara de “la pediatra que diga lo que quiera pero el niño tiene que comer sólido”. Y ahí se quedó la cosa. En tablas.
Volvemos a lo de siempre. Con los niños nunca se ponen de acuerdo.
Después del cuestionario, le midió la estatura y el P.C.
Altura: 84 cms.
P.C: 49 cms.
Nos dijo que estaba estupendo y muy alto. Pues mira que bien. Buenas noticias.
Luego pasó a preparar el “cóctel Margarita” para enchufárselo al boliche sin miramiento alguno. Así que entre su padre y yo le agarramos brazos y piernas mientras la enfermera de puntillas le dedicaba las banderillas al tendido.
Pobrecito mi bebé, yo no quería ni mirar. Madre mía, que disgusto cogió. Que pena que no valga que me las pongan a mí. De buen gusto lo habría hecho con tal de no hacerle pasar a él por ello.
Normal que cuando vea la puerta de la consulta ya empiece a temblar, pobrecito. Y cuando ve un pantalón blanco con una camisa blanca se acojona igual.
Así nos pasó, que al día siguiente fuimos a ver a la señora que yo visitaba cuando era voluntaria antes de nacer el boliche y cuando vio a la asistenta que tiene en casa que llevaba el mismo uniforme que la pediatra y enfermera pues se puso como loco y no quería entrar en casa. Luego se fue tranquilizando pero cada vez que la veía, venía corriendo a mí a esconderse. Que trauma!
Bueno después de todo, las vacunas no le han dado fiebre. Ha tenido los muslillos un poco rojos y duritos pero nada más.
Resultado de la revisión completa: ÓPTIMO
______________________O_______________________
Hoy hemos conseguido batir otro record personal.

El boliche cumple hoy 18 meses, 1 añito y medio de amor que nos ha regalado. Que felicidad! Y claro, también 18 meses de feliz lactancia. Esto supera con creces mis expectativas. Así que me felicito a mi misma, aunque quede un poco mal decirlo, por haber sido tan tenaz, terca y obstinada con el tema de la teta. Ha merecido la pena, por supuesto. De eso estoy segura.
Y por descontado, FELICIDADES BOLICHE!!! , te quiero como de aquí al infinito y volver.
jueves, 17 de junio de 2010
Sorteo de una mamá (contra) corriente

miércoles, 16 de junio de 2010
Los charcos y Barbapapa
lunes, 14 de junio de 2010
Fobias

En mi caso, esta creencia, no es cierta. Al menos de momento.
En general, los bichos no me suelen gustar mucho, y cuando digo bichos me refiero a arañas, cucarachas y ese tipo de insectos.
No me gustan, pero si veo un ratón no me subo a una mesa y me pongo a pegar gritos como una loca. Igual me sobresalto e intento esquivarlo pero nada más.
Lo que me dan es un poquito de asco.
Después de pensarlo detenidamente, he llegado a la conclusión de que sí hay 2 cosas que me harían subirme a una mesa y ponerme a gritar como una loca. Aunque una de ellas por respeto e intentando ser todo lo racional que se puede ser frente a una fobia o miedo irracional, voy controlando.
Uno de mis miedos es a los murciélagos. Me dan mucho pero que mucho miedo. Tanto que me puedo tirar al suelo y poner a dar más gritos que diez pavo-fans de Bisbal en mitad de un concierto.
Recuerdo un día de fiestas en un pueblo que vi como venía uno directo hacía mí y en vez de agacharme me tiré a la cara el cubata que llevaba en la mano. Ole!, los reflejos que tengo.
En realidad era una táctica de defensa que estaba en estudio. Y debe ser que funcionó porque el murciélago y la amiga que iba conmigo en ese momento, todavía se están descojonando de la risa.
Siempre les he tenido miedo, pero desde que a una amiga le mordió uno en la mano, ya es que te cagas; mejor dicho, es que me cago.
El otro de mis confesables miedos es a los enanos. Si, si, como lo oyes; mejor dicho, como lo lees. Tengo miedo a las personas que sufren enanismo. Y me permito utilizar la palabra enano y no persona de talla baja porque no lo digo en tono ofensivo ni mucho menos y quiero que quede claro que no me refiero a una persona bajita como lo pueda ser Torrebruno, o lo pudiera ser, no se si seguirá vivo o no.
He aprendido a controlar, medianamente bien, este miedo porque me centro en pensar que son personas normales como yo y que no me van a hacer nada malo, osea que no me van a atacar, ni a sacarme el corazón por la boca ni nada por el estilo, pero oye es lo que tienen las fobias, que no se pueden controlar siempre que uno quiere.
No lo puedo evitar, es que veo a alguno por la calle y me pongo en alerta. Me entra una tensión en el cuerpo que me deja medio bloqueada.
¿Qué hago?, pues me cambio de acera o miro para otro lado y la mayoría de las veces me descubro, casi, aguantando la respiración.
Vaya gilipollez estaréis pensando, pues si. Vaya cosas que le pasan a esta tía y además que tiene que ver eso con los miedos que le pasamos a nuestros hijos?. Pues por suerte para nosotros nada, porque de momento al boliche no se le han pegado las chorradas de su madre. Pero sólo de momento.
El boliche tiene sus propias fobias. Y yo no se las he enseñado ni inculcado porque a mí, los perros y los gatos me encantan.
Y a él también le gustaban hasta que tuvo un encuentro, poco afortunado, hace tres o cuatro meses.
Un día que fuimos al trabajo a recoger a mi esposísimo, estábamos esperándole en la puerta principal, saludando a sus compañeros de trabajo cuando llegaron 2 perros labradores que tienen allí, yo creo, para animar y corear a los ladrones cada vez que les roban, que suele ser una vez al mes.
De hecho, yo creo que los ladrones les utilizan para avisarles de cuando viene la poli. Es que no se sabe si son perros u ositos panda.
Con eso, os hacéis una idea de la agresividad que tienen los perros en cuestión, ¿no?. Cero pelotero. Son mansos a más no poder.
Pero como el boliche estaba en suelo correteando, se acercaron a olisquear al elementillo ese que andaba pululando por su terreno y claro, le sacaban 2 cabezas y cuando le arrimaron el hocico, el boliche se pegó un susto de muerte y empezó a gritar como un loco. Mi niño!, que susto se pegó.
Todo fue tan rápido que a mi no me dio tiempo a reaccionar. No me dio tiempo a cogerle antes de que se le acercaran, porque no los vi llegar.
Siempre le habían gustado los perros y los gatos pero desde ese día se pone como loco cada vez que se le acerca uno. El caso es que le gustan, pero desde lejos.
Mi madre tiene una gata desde hace bastantes años y al boliche siempre le ha gustado ir detrás de ella, pero desde ese fatídico día es verla y se pone cardiaco.
El pasado 3 de junio nos fuimos de puente con dos parejas. Unos llevaban un niño y los otros un perro. Bueno perro…, podemos llamarle “supuesto” perro, porque yo todavía no le he oído ladrar. Bueno es poco, el perro es un santo. Pero por eso no deja de ser un perro, y el Boliche cuando le vio por poco se sube encima de mi cabeza.
El primer día lo pasó regular tirando a mal, no se separaba de mi o de su papá pero cuando acabó el fin de semana, la cosa quedó algo más relajada. Algo así como, tú no te acerques a mí y yo no gritaré, vale?.
Hubo un momento, la semana de antes de irnos de puente que llegué a pensar si sería bueno ir en ese plan, osea con el perro y boliche, pero decidí que lo mejor era que el boliche afrontara sus miedos porque en mi casa del pueblo hay, ha habido y habrá perros toda la vida y no quiero que mi hijo sufra constantemente con ese tema.
Así que iremos poco a poco, aunque lo del otro día se puede considerar terapia de choque, casi.
Lo importante es que el boliche es un valiente y salió airoso del encuentro con Diper (que así se llamaba el bendito perro).
Y ahora me pregunto yo:
Y si me meto yo en una casa llena de murciélagos y enanos, ¿sobreviviré?... Naaaaaaaa
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jueves, 10 de junio de 2010
We love Patri
Cuando el boliche cumplió sus tres preciosos y llorones meses de vida a mí ya me empezó a entrar la temblaera de piernas.
Como el boliche nació en diciembre, en casa decidimos que intentaríamos arreglárnoslas como pudiéramos con mis padres, mis suegros y mi esposísimo para no llevarle a la guardería hasta que comenzara el nuevo curso, en septiembre.
Incluso yo me lo hubiera podido traer algún día al curro si el nenu hubiera sido más tranquilín y no le asomara por la garganta la cabeza de Rob Halford cada 10 minutos (maldito celador!). Pero bueno así ha venido y hay que quererle igual.
A mediados de abril me tocó la reincorporación. Me mentalicé de que hay cosas peores en la vida y que recientemente habíamos vivido en la familia 2 grandes pérdidas y que debía comportarme y aguantar estoicamente como han hecho miles de madres a lo largo de la historia. Pero llegado el día, no aguanté la presión y lloré como un niño perdido en un supermercado.
Gracias a mi jefe, que se tiró el rollo, yo creo que por sentirse culpable por la defenestración de la que había sido objeto, me dejo cambiar el horario y entrar a las 12.00 de la mañana. Entonces antes de irme a trabajar le dejaba el boliche a mi madre y me iba a currar.
El primer día fue horrible. No podía aguantar las lágrimas y eso que lo dejaba con mi madre que es mi segundo “yo”. Mi madre me decía, pero hija si va a estar bien, no te preocupes.
Y yo sabía que iba a estar bien, exactamente igual de bien que conmigo pero sin la teta. Pero yo no lloraba por eso. Lloraba porque me tenía que separar de él. Llevábamos casi 4 meses las 24 horas del día juntos. Que penita, madre!. Ya se que puede parecer una gilipollez y seguramente no es para tanto pero oye, si os contara otra cosa mentiría.
Por eso no pude entender en su momento ni ahora tampoco como una amiga mía se fue a la playa 8 días y dejó a su hijo con su abuela cuando tenía 4 meses porque necesitaba descansar. Y yo pensé, ostia! (perdón) pues si necesitas descansar ya cuando tenga 10 años te tendrán que ingresar en una residencia maja. Pero bueno, cada cual con su vida que haga lo que quiera. Como lógicamente no me preguntó lo que yo opinaba al respecto pues me lo reservo para mí.
Pero el tema es otro. Esos primeros días en el trabajo fueron muy mal, no podía dejar de pensar en el boliche. Tenía una sensación horrible y encima no sólo yo estaba mal sino que también me dediqué a tocarle las narices a mi pobre madre, llamándola cada hora. Es una bendita. Yo en su lugar me hubiera mandado a la mierda a la 3ª llamada.
Otros días se quedaban mis suegros con él, pero las menos veces, entre otras cosas porque tenían que venir desde el pueblo y no era plan tenerles todo el día de acá pa’ lla.
Así fuimos apañándonos hasta finales de julio que me pude yo coger las vacaciones.
Luego llegó septiembre y el periodo de adaptación, que en realidad no se si ese periodo es para que se adapte el niño o la madre. Que pesadilla.
Yo le dejaba por la mañana y le recogía su padre un par de horas después.
Resultado: el boliche estuvo 10 días que sólo quería estar con su padre, SU SALVADOR!!!, será desagradecido el jodío niño!!!!!.
Yo llorando por las esquinas, pendiente de él los 1440 minutos que tiene el día, desde que nació y porque le dejo en la guardería unos días me veo repudiada por mi propio hijo. Ay!, esto de ser madre que mal pagao está, coñe.
Eso si, por la noche teta-teta-teta. Ja!, pues ahora que te la de tu padre, a ver como os apañáis…
Esto duró hasta que a mediados de septiembre le dejamos ya el horario completo, desde las 9 a las 16.30. Ahí llegó lo jodido. Estuve 15 días con las gafas de sol puestas para que no viera nadie que me iba de allí llorando.
Eso de dejarle llorando, mirándome con cara de mamaporfavornomeabandones, con unos lagrimones que pa’ que os cuento, es que lo llevaba fatal.
La verdad que fue duro, sobre todo porque no sabes como se va adaptar, ni como le van a tratar porque no conoces de nada a esas tías con las que se queda, además era de los pequeños y encima el boliche ya sabéis lo lloroncete que es…
……….y si se pone malo………..y si le cogen manía…………y si se atraganta con algo y no se enteran…………y si para que se calle le meten en un cuarto oscuro…….y si las profesoras en realidad son alienígenas………..y si algún niño se lleva la máquina de tatuar de su padre y le hace un tatuaje (bueno si pone amor de madre, no vamos mal)……
Teta reina, creo que estás empezando a desvariar, sí, sí ya lo sé pero es que es mi niño, mi bebe, mi bolichín, que queréis?, es muy duro!. Ya se que hay cosas peores pero a mi en ese momento eso no me consolaba. Será que soy una tonta…
En la actualidad, pasados 9 meses desde que empezó en la escuela, el boliche se queda tan feliz, está enamorado de su seño Patri, y se lo pasa pipa con sus compis. Come y duerme mejor que en casa. Algún día ha venido con alguna herida de guerra pero nada que no se cure con un beso de mamá y un poco de Arnidol.
Hace un par de semanas me dieron una alegría tremenda cuando su seño me dijo que el curso que viene el boliche seguirá con ella.
En la escuela tienen esa política. Cogen un año a los más pequeños y el siguiente siguen con ellos y cuando acaban vuelven a coger a los nuevos más pequeños. Algo que me parece genial, porque después de las vacaciones vuelven a la misma rutina y sólo les cuesta un par de días adaptarse, sobre todo a los horarios, porque ya lo conocen todo.
Si hubiera cambio de educadora sería un poco más complicado, creo yo, porque los niños se tienen que adaptar a ella y ella a todos los niños. Patri como ya los conoce a todos pues eso que llevan ganado.

Además Patricia es una tía estupenda, al principio reconozco que me tenía un poco confundida. Es una chica joven más o menos de mi edad y es un poco tímida y reservada. Lleva sólo 2 años en la escuela y al principio hablábamos muy poco. Después de este tiempo me he dado cuenta de que es la mejor educadora que podía tener. Quiere mucho al boliche y el a ella. Se les nota. Tienen feeling. Y he confirmado que no es Diana la de “V” porque le he pellizcado y no se le quita la piel. Así que todo OK.
En alguna ocasión cuando lo he comentado con alguna amiga, me han preguntado si no siento celos de que se quieran tanto y yo la verdad que nunca me lo he planteado.
A mi me hace inmensamente feliz que el boliche quiera tanto a su seño, no veáis la tranquilidad que me da saber que está con alguien que se preocupa por él y le tiene cariño y que ese sentimiento es recíproco. Si el boliche está bien, la Teta reina está bien. Por lo tanto en casa todos somos fans de Patri.
Así que este año no vamos a pedir plaza en las guarderías públicas, seguiremos fieles a Patri. Ya nos arreglaremos como podamos. A ver si hay suerte y nos conceden la ayuda del cheque guardería, si con esto de la crisis no se lo ventilan también.
Al final con el cheque guardería que da nuestra comunidad viene a salir más o menos lo mismo que la plaza pública. Pero ese tema será otra historia, que ya os contaré.
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martes, 8 de junio de 2010
Mi cuerpo serrano

Esta situación no ayuda nada a mis pocas ganas de comprarme algo de ropa pero la semana pasada nos íbamos de puente a la playa y a principios de semana tomé la decisión de armarme de valor para ir a comprarme un bikini.
Tenía mis formas muy bien contorneadas, nada de celulitis y un pecho muy bonito. Todo lo contrario de ahora. Y ahora me pongo bikini. Seré gilipollas…
El caso es que se me echaba el tiempo encima y decidí irme a una tienda de ropa interior, llamémosla “Tetam” y le pregunté a la dependienta si tenía algo para mi.
La amable dependienta me dio varios modelos para que me los probara pero yo en vez de irme al probador empecé a mariposear por la tienda haciéndome la remolona. La chica empezó a mirarme con cara de “peroaestaquelepasaahora” y a mi sólo me faltaba ponerme a silbar.
De repente, dos figuritas redondas con pezón aparecieron sobre mis hombros. Una tenía una coronita brillante encima y la otra unos cuernos y un rabo puntiagudo. Y que pasó?, que empezaron a discutir.
Teta-güena: Venga Teta Reina, no pasa nada, entra en el probador.


Yo: bueno basta ya!, voy a entrar.
Teta-güena: vamos valiente!, al toro que es una mona…!
Yo: Ssssshhhhhh!!!! Callaros, que me voy a lanzar al ruedo…
Así que cogí aire profundamente, lancé la montera al aireeeeee… y … cayó bien!
Así que cogí mis nuevos bikinis y me fui a casa.
Cuando llegué a casa estaba todo en penumbra, mi esposísimo estaba atrincherado en el salón, había puesto los sofás como barricadas y había puesto a cubierto al boliche. También había hecho acopio de víveres. Los suficientes como para sobrevivir durante varios días.
Los dos llevaban las pinturas de camuflaje y gafas de visión nocturna. No se oía nada, sólo el castañetear de sus dientes. Estaban cagaos!!!!
Tranquilos chicos!, ha habido suerte. Me he comprado 2 bikinis.
Se escuchó un suspiro general.
Varios días después nos fuimos a la playa. Y que me encontré allí (aparte de a mi vecino, manda huevos, no me los quito de encima ni a la de tres)?.
Conclusión: cuanto daño ha hecho la Cibeles fashion week…
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miércoles, 2 de junio de 2010
Mi risa es tan feliz contigo
Hoy quiero compartir una de mis canciones favoritas. Es del grupo Tribalistas.
La escuché hace años y me enamoré de ella sin saber lo que decía. Aquí os dejo el video traducido y además os copio otra traducción que he encontrado. Son muy parecidas. Quedaros con la que más os guste.
La música me transmite una paz enorme.
Y se la voy a dedicar a mi esposísimo, que me aguanta lo que nadie sabe. Bueno es recíproco.
Sabes que no me gusta decir estas ñoñerias pero bueno ahí va:
Te quiero mi amor, por lo bueno y por lo malo y sobretodo por regalarme el tesoro más grande.
Gracias por existir.
Aqui os dejo la otra traducción:
bella infancia
Tu eres así, un sueño para mí
Y cuando no te veo
Pienso en ti
desde el amanecerHasta que me acuesto
Me gustas
Me gusta quedarme contigo
Mi risa es tan feliz contigo,
Mi mejor amigo es mi amor
La gente canta, la gente baila,
La gente no se cansa
De ser niños, la gente juega
como en nuestra infancia
Sus ojos, mi inspiración, me guían
Dentro de la oscuridad
Sus pies me abren el camino
Yo sigo y nunca me siento solo.
Tu eres así, un sueño para mí
Quiero llenarte de besos
Pienso en ti desde el amanecer
Hasta que me acuesto.
Me gustas
Me gusta quedarme contigo
Mi risa es tan feliz contigo,
Mi mejor amigo es mi amor
La gente canta, la gente baila,
La gente no se cansa
De ser niños, la gente juega
como en nuestra infancia
Sus ojos, mi inspiración, me guían
Dentro de la oscuridad
Sus pies me abren el camino
Yo sigo y nunca me siento solo.
mi risa es tan feliz contigo, mi mejor amigo es mi amor
P.D.: Me voy de puente. Que descanseis.
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