"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

miércoles, 2 de marzo de 2011

La Teta Reina se prejubila (The end)

Pero el mal ya estaba hecho…

Después de superar el estado de estupefacción y de cabreo, me di cuenta de que mi reacción fue algo tardía.
Tenía que haberme puesto manos a la obra antes y haber retrasado la toma de biberón, pero la presión era fuerte y creí tomar la decisón acertada.

El biberón había entrado en juego y prometía no dejarse vencer tan fácilmente.

Boliche hacía (y hace) bastante tomas por la noche. Así que yo le sustituí un par de ellas la primera semana y lo mantuve así hasta que me vio la dermatóloga.

Pensé que sería fácil quitarle el biberón. Al igual que cuando me puse a trabajar y me sacaba la leche para que se la diera mi madre en biberón.
De aquella, fue muy sencillo. Sustituimos esas tomas por fruta y verduras cuando llego el momento y no hubo más relación con el biberón.

Pero esta vez la cosa no iba a salir como yo pensaba.

Está claro que de un biberón sale más cantidad de leche y más rápido que de la teta y a Boliche esto pareció gustarle.
Después de quince días, Boliche se acostumbró y no quiso prescindir de él.
No me hacía mucha gracia pero como seguí con la teta en el resto de tomas no le vi mayor problema. Pero estaba equivocada.
Cada vez fue pidiendo más “cheche” y menos “teta”. Hasta que hace 3 semanas dejó de mamar.

Es cierto que se ha ido destetando poco a poco y sin forzarle pero yo siento que algo ajeno a nosotros se ha metido por medio y me ha dejado fuera. Y esa sensación me resulta muy desagradable.
Y más cuando veo que todo tiene su origen en la decisión de una profesional a la que le importó un pito otra de nuestras necesidades. Cuando yo le había dejado bien claro desde el principio, que quería seguir con la lactancia materna.

Pero bueno ya no sirve darle vueltas. Ya no se puede volver atrás. Es lo que hay.
Al menos creo que hice lo que debía pero quizá algo tarde.


Como decía en el primer post, Boliche se ha destetado en lo que al aspecto alimenticio se refiere. Pero sigue manteniendo un fuerte lazo con “su teta”.
Para dormirse tiene que ser junto a mi y si puede ser “sintonizando” mejor.

Cuando por la mañana me visto o cuando me desvisto por la noche y me ve desnuda, viene corriendo con una sonrisa que no le cabe en la cara y dice “la teta!!!!”, jajaja que gracia nos hace en casa la cara que pone.
Recuerdo que cuando era bebé y le acostaba y le daba la primera toma de la noche, cuando veía la teta se ponía eufórico. Hasta ponía los ojos en blanco jejejejeje. Mi niño…

Que buenos momentos hemos pasado (una vez pasados los duros comienzos).
Carlos González no podía haber escogido un título mejor para su manual de lactancia, Un regalo para toda la vida. Pero ahora estoy segura de que el regalo me lo han hecho a mí. No me cabe ninguna duda.

Así pues, como digo desde el comienzo de esta trilogía, La Teta Reina se prejubila.

De momento seguiremos con el servicio suspendido. Quizá en un tiempo reactivemos la actividad. Nunca se sabe.

Y ahora me despido, uys! que me emociono (y eso que llevo 3 semanas haciéndome a la idea). Me despido de algo que durante algo más de dos años me ha hecho ser feliz y me ha dado la oportunidad de compartir con mi hijo algo único y de coto privado.
Seguiremos disfrutando de las próximas etapas y espero hacerlo y compartirlo aquí con todos los que se animen a seguir aguantándome.
Para mí, es un placer moverme en esta “segunda realidad” con gente tan maravillosa como la que he encontrado aquí.
Gracias a todos por acompañarme en esta etapa tan maravillosa y especial para mi.

Juer, ya estoy llorando otra vez. Si es que soy lo peor…, espera que no veo ni las letras…

Es que después de casi un año que llevo con el blog este es el post que más me ha costado escribir.
Parece que por plasmarlo aquí, se me hace más real y más... ¿difícil?

Atrás quedan los dolores, el agobio por andar con el saca-leches ordeñando a cualquier hora, su magia por calmar cualquier dolor o nerviosismo, los momentos de disfrute máximo, la comodidad de no tener que esterilizar, lavar, calentar, comprar. La imagen de la cara de Boliche alimentandose de mí, y muchas cosas más.

La TETA es el alma de este blog y despedirme de ella (que NO del blog) no es nada fácil.
Uf!, espera que “el nudo” no me deja tragar…

Y ahora… ¿que hago con el nick de la Teta Reina y con el nombre del blog?
Es que no me veo con otra identidad…

Pues la Teta Reina tendrá que seguir luchando (como digo en la cabecera) en una guerra sin cuartel, por el derecho de cualquier mujer, a seguir hasta cuando quieran los interesados con LA LACTANCIA MATERNA.


Lo único bueno de esto, es que ya no tendré que aguantar las caras y los comentarios de los que nunca entendieron mi postura. Ni con lo de la psoriasis ni con la lactancia prolongada.
No hay mal que por bien no venga.

Igual ahora, incluso echo de menos eso de, "¿pero todavía sigues con la teta?"


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