"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

lunes, 28 de febrero de 2011

La Teta Reina se prejubila (2ª parte)

Todo empezó hace muchos meses.
En primavera del año pasado, viví los peores momentos de mi vida en lo que se refiere a mi estado de salud.

Tengo psoriasis desde los veinte años pero solo tenía un par de placas en los codos y así se mantuvieron hasta que me quedé embarazada.
Contrariamente, esta enfermedad suele desaparecer o mejorar considerablemente durante el embarazo.
Pero yo que soy el espíritu de la contradicción, hasta en eso tuve que ir en contra de lo común.
Mi psoriasis empezó a empeorar, pero iba despacio.

Pensé que mejoraría cuando diera a luz, pero no. Cada vez iba a peor hasta que en el invierno del 2009-2010 la cosa ya se descontroló totalmente.

Sufrí un brote fortísimo.
Algo fuera de lo normal. No había en mi cuerpo una zona de 5 cms libre de las placas a excepción de la cara, las palmas de las manos y de los pies. Fue horrible. Parecía un monstruo. O al menos así me veía yo.
El acomplejamiento hizo su aparición y casi no quería ni salir de casa.

Los picores eran horribles. Inaguantables. Sobre todo por la noche.
Tenía que levantarme de madrugada a darme duchas de agua fría porque era lo único que me calmaba algo.

Estuve de médicos, después de esperar para la cita del especialista casi 2 meses. Y poca solución me dieron.
Eso sí, cualquiera de ellas, conllevaba quitar el pecho a Boliche. Salvo los Rayos PUVA.

Así que me di 20 sesiones de rayos pero aquello no mejoraba, yo creo que incluso estaba peor.

Un día en el trabajo, después de llevar casi una hora de pie porque no me podía sentar, me derrumbe emocionalmente.
Me fui llorando y desquiciada a mi médica de cabecera que cuando me vio lo único que supo hacer fue echarse las manos a la cabeza y mandarme al hospital de urgencias y con la baja laboral en la mano.

En el hospital tuve la suerte de dar con una dermatóloga que solo pasaba consulta 2 días en semana y que al parecer era una de las mejores en el tema.
Me dijo que me pondría en tratamiento con un medicamento que estaba dando muy buenos resultados pero que tenía que quitarle el pecho a Boliche en 15 días máximo. Mientras me aguantaría con corticoides, pero en 2 semanas tenía que empezar sí o sí.

Salí de allí peor que entré. Y podéis pensar que es una estupidez, que mi salud es lo primero y todas esas cosas y sí, es cierto pero yo no estaba preparada para destetar a Boliche porque él no estaba preparado en absoluto.
Y lo peor de todo es que tampoco me dio ninguna razón, “solo es por prevenir”, “total si ya tiene más de un año”.

Ya, pero es que si no es necesario porque se lo voy tener que quitar.
Por supuesto, soy la primera persona interesada en el bienestar de mi hijo y no le permito a nadie que lo ponga en duda. Y precisamente por eso, yo quería informarme de los riesgos que podría conllevar el tratamiento en caso de seguir con el pecho.
Algo que creo también es responsabilidad de mi dermatóloga. ¿O es que ahora los médicos solo diagnostican y se acabo el tema?.
Yo creo que su responsabilidad va más allá.
Igual que un profesor no solo debe educar sino observar y valorar le entorno del alumno.
¿Sería correcto que un profesor mantuviera los ojos cerrados a un posible maltrato a un alumno en su casa, solo por el hecho de que su deber es solo el de educar?

Pues en este caso yo lo veo igual.

Si mi dermatóloga sabe que yo no quiero quitarle el pecho a mi hijo, ¿por qué no se molesta en averiguar si ese medicamento es compatible con la lactancia materna?

¿No sería para ella más fácil que para mi?

Y más sabiendo que el estado emocional del paciente influye sustancialmente en el desarrollo de la enfermedad.
Entonces si para mí va a ser complicado el hecho de quitar el pecho a mi hijo, ¿por qué no se preocupa de ver si es viable o si hay algún tratamiento alternativo?

No, lo más fácil es abreviar y no buscarse complicaciones.

Así que de la consulta salí con el ánimo por los suelos. Pensando como haría para destetar a Boliche en 15 días y pasarlo lo menos mal posible.

Esa noche tuve que darle el primer biberón a Boliche con todo el dolor de mi corazón al ver que él no lo quería y lloraba por la teta. ¡Que mal lo pasamos!.
Pensé en quitarle 2 tomas la primera semana y el resto la segunda. Me parecía tan poco tiempo el que tenía…

Pero yo que seguía erre que erre con el mismo tema, me negaba a aceptar esa realidad, así que (gracias otra vez a mi cabezonería y al apoyo de mi marido) me puse a buscar información sobre el tema.

Escribí a Dr. Carlos González y le pedí ayuda. Esa fue la primera vez que contactamos y desde entonces no ha sido más que una ayuda imprescindible para mí. Y por eso le estaré eternamente agradecida.
Me dijo que el no veía problema ninguno por seguir con la lactancia y el tratamiento propuesto y me remitió a alguna web y al Hospital de Denia (perteneciente a la iniciativa Amigo de los niños desde 1998)y además me envió varios estudios realizados de pruebas del medicamento en cuestión y de la compatibilidad con la lactancia.

En el Hospital de Denia conseguí hablar con el jefe de pediatría que me confirmó y explicó lo que en la web e-lactancia decía la respecto. Y me corroboró los datos que me había enviado el Dr. González.

Una luz de esperanza aparecía en el horizonte para nosotros.
Pero faltaba todavía una semana y yo le había quitado 2 tomas a Boliche.
No tenía intención de quitarle ninguna más pero tampoco me podía arriesgar a seguir con la teta y que luego la dermatóloga se negara a darme el tratamiento, porque lo que tenía claro era que iría con la verdad y ya veríamos que pasaba.
Y lo que tampoco podía hacer era quitarle el pecho de golpe, así que tiré por la calle de en medio.

Cuando llegó el día de la consulta, me presenté con una carpeta y toda la documentación que conseguí reunir.

Le expliqué todo a la dermatóloga y le pasé toda la información.
Eso sí, todo con un cuidado exquisito pues no quería que se molestara por “entrometerme y cuestionar su opinión”, no vaya a ser que se le hiera el orgullo a la doctora y la liemos más gorda.

Después de estar bastante rato leyéndose toda la documentación, me dijo que estaba de acuerdo y que podía seguir con el pecho.

¿Qué?, ¿Cómo?, ¿así de fácil?.

Sí. Ella solo me lo había recomendado para curarse en salud, vino a decir con sus explicaciones.

O_O

Y yo no sabía si reír o llorar.

Estaba feliz porque podría seguir dándole el pecho a mi hijo, pero estaba terriblemente enfadada con aquella mujer, ¡¡¡precisamente una mujer!!!, que le había importado una mierda que yo lo hubiera pasado francamente mal esos 15 días dándole vueltas al coco constantemente, buscando información por todas partes, estrujándome el cerebro buscando una solución favorable para nosotros.
Todo daba igual, ella solo quería salvar el culo de la manera más fácil, rápida y cómoda.

Muchos conocidos y/o amigos me preguntaban y algunos no llegaban a entender el por qué de mi obcecación. Incluso les parecía mal.
Y yo…, bueno yo, daba pocas explicaciones. Si no lo entendían poco podía hacer yo.
Es algo difícil de explicar. Se trata de luchar por un derecho.

Solo podía decir, SI LA SALUD DE MI HIJO PELIGRARA YO NO DUDARÍA NUNCA, JAMÁS LE PONDRÍA EN PELIGRO, pero si no es necesario ¿por qué voy a tener que dejar de hacer algo que mi hijo sigue necesitando?

¿Tan difícil de entender es eso?


Continuará…


P.D: Igual se va a pasar de extenso, pero no quiero dejarme nada en el tintero.
Quiero explicar detalladamente que y como han influido las acciones de otras personas en el destete de mi hijo.


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