"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

martes, 2 de noviembre de 2010

¿Quereis un consejo?

Si estás leyendo esto puede ser por dos motivos, porque sí quieres un consejo o porque te da igual pero quieres saber de que va el rollo.
Da igual, en cualquiera de los dos casos, leer esto te puede salvar la vida ahora o en un futuro si decides tener hijos alguna vez.

Lo que a continuación voy a decir, es una advertencia muy seria. Algo que, debería venir en el decálogo del padre primerizo.
Deberían también anunciarlo en los carteles de las consultas médicas, en los papelitos que nos dan los pediatras sobre como alimentar, cambiar el pañal, bañar, curar el ombligo, sacar los mocos y engañar a nuestros hijos para poder cortarles las uñas sin hacer una masacre.
Nuestros familiares, amigos, vecinos, pescaderos, carniceros, quiosqueros y demás, osea en general todas esas personas que nos ayudan en la educación de nuestro hijos ( sin nosotros pedírselo) deberían darnos esta advertencia y dejarse de las tonterías habituales con las que nos aburren, que si no metas al niño en la cama, que si deja de darle teta que te van a llegar a los tobillos, que si, que si, que si...

Poned vuestros cinco sentidos que os voy a dar, probablemente, uno de los mejores consejos que jamás os dará nadie.

Nunca, nunca, nunca, jamás de los jamases, bajo ningún concepto, ni aunque sufráis presión (incluso por parte del gobierno o cualquier organismo de seguridad), aunque vuestros hijos pongan la más letal de las caras implorantes, con ojos de carnero degollado y labios curvados cuyas comisuras rocen el suelo, NUNCA, caigáis en el error de comprar a vuestros hijos…¡una FLAUTA!, así como suena. Osea, “piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii”

Si por circunstancias de la vida quieren aprender a tocarla, deberéis tomar varias medidas de seguridad, como dejar claro, clarísimo que la flauta, jamás saldrá de la escuela de música, y si esto no es posible, el instrumento torturador, debe permanecer oculto, bajo llave o en una caja de seguridad, fuera del alcance del “enfant terrible”.
Todo esto es necesario para preservar el bienestar de la familia y el suyo propio.
No os dejéis engañar por su aspecto inocente. En realidad es un arma de destrucción masiva (que equivocado estaba Bush). La flauta, es una de las más peligrosas, por su alcance y por su potencia. Su engañoso bajo precio en el mercado chino (2.5 euros), no puede compensar lo dañino que resulta para la salud de la humanidad.
Ja!, me río yo del tabaco…

Hacedme caso, si queréis vivir en paz y no tener presente el “piiiiiiii” para desayunar, “piiiiiiiii” para comer, “piiiiiiiiiii” para mear, “piiiiiiiiiii” para cenar, “piiiiiiiiiii” para dormir, “pppppppppiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii” hasta en la sopa!!!!!!!!
No puedo maaaaaaaaaaaaaaaaassssssssssss.
Tengo que preparar un plan para deshacerme de ella, eso sí, que parezca un accidente.
Quizá un, “a ver nene, que bonita es la flauta…, uys!, se me ha caído, uys!, que mala suerte que viene un camión y la va a atropellar, uys!, se ha roto en mil pedazos, que peeeeeeeeeeeeeena!!!!”, sí, quizá esto pueda servir.

Yo dejo ahí el aviso. Tú puedes hacer con él lo que quieras, pero luego no sirven las lamentaciones. No vayas lloriqueando por las esquinas por no haberme hecho caso.
No existe esa mano invisible y amiga que te meta una buena colleja cuando estás en la tienda y tienes en tus manos la dichosa flauta. Sólo está la generosidad de ciertas personas (como yo) que da consejos tan importantes y valiosos como esté y encima gratis. Aprovéchalos.

Lo peor es que para el cumpleaños le van a regalar una guitarra. ¿Os lo podéis imaginar?




Feliz semana!