"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

jueves, 29 de abril de 2010

PARTO Y POSTPARTO, PARTE I


CAMINANTE NO HAY CAMINO
Antes de que pase más tiempo y mi memoria me juegue una mala pasada quiero dejar plasmado en el ciber papel como fue el nacimiento de mi boliche.
Estoy haciendo un esfuerzo por intentar recordar todos los detalles, algo que después de 16 meses y con la cabeza que tengo es harto complicado, pero lo intentaré.

Miércoles, 17 de diciembre de 2008, hace bastante frío por lo que dicen, y digo por lo que dicen porque yo tengo un calor horrible. Estas hormonas me están volviendo loca. Me levanto, me ducho y me lavo la cabeza. Desayuno, no me acuerdo el que, pero seguro que algo de chocolate porque me puse ciega todo el embarazo. Debe ser por eso por lo que al boliche también le vuelve loco el chocolate.
Me visto con un pantalón y una camiseta azul turquesa de manga corta (de eso me acuerdo perfectamente), me pongo las playeras y el chubasquero y me voy a pasear un rato. Desde que me dijeron que si no me ponía de parto antes me lo programaban para el día 22 decidí machacarme a caminar. Me niego a parir el día de mi cumpleaños.

Todo el mundo me decía que bien para tu cumple y yo renegando por lo bajini, y por qué guay?. Menuda mierda, cada uno debe tener su propio cumpleaños. Encima me tocará quedarme en navidad en el hospital. Y lo peor de todo, cuando mi hijo sea mayor y decida compartir su vida con alguien, seguro que querrá celebrar su cumpleaños con esa persona y no tener que venir a pasarlo obligatoriamente conmigo porque es mi cumpleaños. Uf!, creo que se me va la pinza, que egoísta, no?. Ya, pero es verdad que se me pasó por la cabeza y si no lo dijera os estaría mintiendo y lo que es peor, me estaría mintiendo a mi misma.

El caso es que he decidido caminar 2 horas por la mañana y otras 2 por la tarde para ver si así éste se anima a salir antes. Así que a caminar, caminar, caminar y más caminar.
Después del paseo me voy a comer y me tumbo en el sofá a ver si duermo un poco porque últimamente que cuesta mucho dormir por la noche. Estoy muy incomoda en la cama y a veces me voy al sofá. Además los ronquidos de mi esposísimo no son de gran ayuda.
Creo que voy a apagar el móvil por si a alguien le da por fastidiarme la siestecilla.
Algo dormí, no mucho pero sí di alguna cabezadita. Me levanto sobre las 17.00, enciendo el móvil y veo que tengo varias llamadas de un móvil que no conozco. Igual son los pesados de la mutua otra vez. Voy a la cocina a picar algo y escucho que suena el móvil en el salón.

Es la enfermera de mi ginecóloga. Dice que si quiero puedo ir antes porque ya no tienen más pacientes y así me pueden atender y se van prontito a casa, claro. Le digo que la cita era mañana y me dice que no. Cojo la carpeta de los papeles, que parece ya el libro gordo de Petete, y miro las citas. Anda!, pues tiene razón, y yo convencida de que era mañana. Le digo que en quince minutos estoy allí. Me visto a toda leche, llamo a mi esposísimo y le digo que en vez de a casa que se pase por el ambulatorio y allí nos vemos.
En cuanto llego nos pasan y me dice la médica que me tumbe en la camilla, me hace una eco y le digo que hace 2 días estuve manchando, pero debía ser el tapón ese asqueroso del que tanto nos han hablado en las charlas de preparación al parto. Dice que ya he borrado todo el cuello y que me va a hacer la maniobra de Hamilton (joder no había otro nombre?, con lo fan que soy yo de Alonso, eso suena a jugarreta).
Consiste en el despegamiento de las membranas ovulares y al parecer es una práctica habitual en la inducción de embarazos prolongados.

Bueno el caso es que me metió mano pero bien. Parecía Mª Carmen y sus muñecos y yo allí viendo las estrellas.
Pues anda que no me quedaba de ver estrellas. Estrellas, cometas y constelaciones enteras.