Descontrol

Estos días están siendo una locura.

Boliche tiene el horario totalmente cambiado. Se levanta a las 11.00 de la mañana o las 12.00, duerme 2 horas (o más) de siesta y no hay valiente que le acueste antes de las 23.30. Es más, sobre las 23.00 de la noche le entra un especie de subidón tremendo.

Se pone como loco, salta en el sofá, se tira encima de mí, de su padre, de paino (padrino) si está por casa, vuelve a saltar en el sofá.
Deberían cambiar el nombre a los vientos Catabáticos por el de Bolichíticos.
Es como una mezcla entre los trapecistas del Circo du Soleil y Pocholo en plena fiestuqui en el Pachá Ibiza. Una locura.
A mi, hasta me asusta.


Teta: Pero hijo cálmate un poco, por dios, que con estos nervios no te puedes ir a la cama.

Boliche: Ande ande ande amariorena (la versión se modifica) ande ande ande amariorena

Teta: Venga siéntate un poco aquí con mamá y nos relajamos un poco.

Boliche: (gritando) Señó señó señóóóóóóó (esta es una canción que no tenemos ni pajolera idea de donde se la ha sacado, pero juro que no tiene nada que ver con ninguna canción religiosa ni nada por el estilo)

Teta: venga nene, vamos a la cama y leemos el cuento de Papá Noel

Boliche: Noooooo!!!, navidá, navidá, atanas de Belén

Teta: vale, nos vamos a la cama y cantamos villancicos en la cama, pero sin gritar.

Boliche: vale mamá, sssshhhh, shilenshio sssshhhhh

...Salto... cabezazo de Boliche en mi oreja...

Teta: Ayyyy!!!!!

Boliche: no llora mamá!, un becho mamá en pupa daño

...beso milagroso cura todo...

Teta: anda, ven que te pongo las zapatillas

Boliche: patatos no!, al bacho (al brazo) mamá!

Al final consigo llevármelo a la cama y después de un rato más de juego más tranquilo, "se desmaya".
Y todas las noches igual.

Pero no me importa, es más, me encanta no tener que despertarle por la mañana tan temprano, como cuando va a la escuela y dejarle dormir todo lo que quiera. Sobre todo estos días que hace tanto frío.

Ahora que se me han acabado las vacaciones se queda con su padre.
Este año no hemos podido coincidir pero, al menos, Boliche no tendrá que ir a la escuela hasta el 10 de enero. A ver si se entona un poco y se mejora de los mocos, que nos tienen aburridos.

Lleva unas fiestas el colega, que cuando empiece la escuela vamos a tener que hacer otra vez el periodo de adaptación que hicimos en septiembre.
Se lo ha pasado bomba con los primos, aunque le haya caído alguna que otra galleta. Es lo que tiene ser el pequeño. Yo lo sé por experiencia.

Además, ha inventado un nuevo estilo de baile que, estoy por patentarlo. Como os lo podría yo explicar...
Vamos a ver, imaginaos a un renacuajo dando saltitos pero como si estuviera cojo de una pierna, mientras aplaude o mueve los brazos en plan sevillanas. Algo así.
Luego en Nochevieja inventó un paso nuevo. Agachaba el “ilete” (culete) y movía los brazos de atrás a delante. Primero uno y luego otro.
Simplemente genial. ¡Qué voy a decir yo!

Eso sí, igual está como una moto corriendo de un lado para otro y de repente, viene y te dice, "mamá a cama, a momí" y ya no hay quien le convenza. Hay que irse ipso facto.
Ya no hay negociación que valga. Nos vamos y punto.

Lo bueno de todo esto es que el sábado nos levantamos como una rosa.
Mientras veíamos como los demás se arrastraban a sus casas para intentar comer lo que la resaca les permitiera, con la familia el día de año nuevo, nosotros estábamos como para ponernos en la puerta del Corte I. el primer día de rebajas.

Así que con esa vitalidad, otra sesión de bailes nos amenizó la sobremesa.

En fin, que con tantas habilidades, este niño nos va a sacar de pobres seguro. Lo que pasa que todavía no sabemos que especialidad será la elegida.
De momento vemos, que las opciones pueden ser, guitarrista de flamenco, Chef, futbolista, bailarín, cantante, actor y pintor.
Luego hay otras que son algo más, digamos, alternativas pero que no creo que vayan a dar mucho dinero como, crítico catador de chocolates, lanzador olímpico de muñecos, probador de gafas, vaciador de bañeras, tirador de cisternas, técnico de fononós (teléfonos), sacudidor de sábanas y toallas y mil cosas más.

¡¡¡Felices Reyes a todos!!!