"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

viernes, 14 de enero de 2011

Booooooo!!!!

*Aviso, si alguien no ha visto los 2 primeros capítulos de The Walking Dead y tiene intención de verlos, mejor que no siga leyendo.

Creo que nunca he hablado de ninguna serie de televisión en el blog, entre otras cosas porque casi no tengo tiempo de verlas. Aunque es cierto que de un par de meses para acá ya voy empezando a poder seguir alguna cosa más por la tele, que no sea a “Niñano” (Arguiñano).

Menudos quebraderos de cabeza tuve la semana pasada con la serie que ha estrenado la Sexta el martes de esta semana. The Walking Dead.
Cada vez que veía el anuncio decía, la voy a ver. Y después de ver a la niña de la muñeca, decía, bueno casi mejor que no.

Ya he dicho infinitas veces que soy una cagona de 3 pares de narices. Ya sabéis a quien ha salido Boliche.
Nunca he visto El Exorcista, ni El Resplandor, ni las pesadilla de Freddy Krueger (sí, sí, se escribe así, que lo he buscao), ni nada de nada, porque luego tengo unas pesadillas de la leche.
Hasta me da miedo la serie Entre fantasmas (no vale reírse) y es una full total, peeeero, yo soy asín.
Y no es que me den miedo las series o las películas por las cosas que salen , sino que lo paso muy mal con los sustos, no sé si me explico.
Eso de la musiquita con violines, la toma del prota de espaldas, los ruidos de pisadas, etc., uf!, lo llevo fatal.

Pero el martes le eché un par de ovarios y me dije, venga Teta , tú puedes! Y cogí y me vi los dos primeros capítulos.

Eso sí, atrincherada en el sofá y rodeada de cojines.
A mi izquierda, mi esposísimo y a mi derecha Padrino (ya estamos formalizando los papeles de adopción, parece que como es mi hermano y llevamos los mismos apellidos no habrá problema).

Empieza la serie y sale una escena de un poli que va a buscar gasolina a una gasolinera y por allí hay coches destrozados y gente muerta, un poquito por allí y un poquito por allá.
De pronto, oye algo, pero no ve a nadie (ya empezamos!), se agacha y mira debajo de un coche, ve los pies de una niña que avanzan, se levanta, la niña se gira dándole la espalda, él la llama, la muy cabrona se gira y zas!, jatetú por donde que es un zombie con la cara destrozada y empieza a gruñir e ir a por él. Así que claro, el poli le tiene que meter un tiro en la cabeza. Normal!.

Luego empieza la parte del "antes de".
Resulta que el poli, se vio metido en una refriega con su amigo-compi-poli y otros compis y entre que sale uno y que falta otro, le pegan un tiro que casi le mandan al otro barrio y se lo llevan al hospital.
Y cuando se despierta, después de no se sabe cuantos días, empieza a llamar al personal, pero allí no contesta ni dios.
Se tira de la cama, el pobre hecho polvo y sale de la habitación para encontrarse con un panorama de la leche.
Ni Blas por los pasillos, todo por los suelos, destrozado y empieza a encontrarse, que si un cuerpo devorado, que si una puerta de donde salen unas manos horribles, etc.
Total, un show!
Se mete en un baño y se pone a beber como loco, lógico, vete tu a saber cuantos días llevaba el pobre sin comer y sin beber (joder con las enfermeras!, es que son la bomba!) y se pira del hospital.
El panorama en la calle, pues imaginaros. Cuerpos por todas partes, armas por el suelo, helicópteros aparcados en doble fila (anda que si les pilla Gallardón, se cagan), etc.

El tío se pira a su casa a buscar a su mujer y su hijo pero no están.
A esto que se encuentra en la calle con un zombie y dos (padre e hijo) no zombies, que después de cargarse al malo, se lo llevan a su casa y le cuentan como está de chunga la situación.

1º Los no-muertos (zombies), tienen viva una parte del cerebro, por eso hay que disparar a la cabeza o machacársela, con algo duro (no vale una sartén) .
2º Les atrae el ruido
3º Les atrae el olor a vivo
4º Tienen todos cara de cabrones chungos (cosecha propia)

Se hacen colegas y se van todos a la comisaria para pegarse una ducha y coger armamento.
Padre e hijo se piran otra vez a su casa porque su mujer que ya es zombie anda por allí y no la quieren dejar sola. Pobre!.
Y el poli, se va a matar a la primera zombie que se encontró nada más llegar a su casa.
Primera Yanki-flipada. El poli todo bien vestidito porque ya se ha dado una ducha y ha cogido ropa limpita, sale del coche con el sombrero en la mano y se dirije a matar al bicho que iba por el parque tan feliz arrastrándose sin molestar a nadie.
A ver, hijo mío, tu crees de verdad que en una situación así ibas a
ir tú tan chulito con el sombrerito y la estrellita de sherif, y en plan tranqui, como el que va a recoger la ropa de la tintorería.
Amos, venga ya!. Iría con la camisa por fuera, la bragueta medio bajada, el pelo despeinado y con el culo bien apretado porque estaría igual de cagao que yo.

En fin, que de esas vi varias en la serie pero os dejo esa como muestra.

Luego el tío encuentra un caballo en una granja y se pira a la ciudad montado a caballo (otra yanki-flipada).
Allí también la lía.
Le pillan un millar de zombies que había por la ciudad y se comen a su caballo (que aquí me queda la duda si luego el caballo también se convierte en zombie-caballo o no), se esconde en un tanque de guerra, también mal aparcado (uys! Gallardón se estaría relamiendo) y se carga a otro que había dentro.
Entonces una voz por la radio del tanque le dice que le está viendo y el tío de la voz le ayuda dándole indicaciones para que salga de allí y se esconda con él. Que a su vez está con otro grupo de vivos, que estaban en un gran almacén para coger provisiones para ellos y otro grupo de refugiados que está en las afueras.
Casualmente, en ese grupo de refugiados están la mujer del poli, su hijo y el amigo-compi-poli del prota, que resulta que se está tirando a su mujer (con amigos/mujeres así…).

Al final el segundo capítulo trata de cómo planean y consiguen salir de allí, que es, cogiendo a un zombie cortándole en mil trozos y untándose el poli y el que le habló por la radio con toda la sangre y las tripas del muerto.
Bueno bueno que flipados totales.
Allí venga a pringarse de sangre de arriba abajo, colgándose ristras de chorizo y morcilla de Burgos a modo de collar, y más sangre por todas partes.
Bien pringaditos salen a la jungla de zombies y se van a ver si pueden coger un camión para pirarse de allí.
Y claro tienen que ir andando como los otros (los chungos) para no llamar la atención. Hasta que mira tu por donde, se pone a llover, ¡¡¡¡¡queeeeeee casualidaaaaaad!!!!
Así que, maricón el último, echan a correr y consiguen coger el camión y largarse de allí cuando ya estaban más perdidos que Carracuca.

Y más o menos, este es el resumen de la serie.
Veredicto: me encantó!, pero pasé más miedo que Boliche en un certamen de payasos borrachos.
Y encima mi hermano venga a tocarme las narices y a pegarme más sustos, así que, claro, cobró de lo lindo.

Luego cuando se acabó, me puse a ver un documental que estaban echando en otra cadena, sobre la prostitución, a ver si así cambiaba un poco la onda y no me metía en la cama en un puro estado de acojone.
Y no se que fue peor, porque me pillé un rebote de la leche.
Vaya panda de cabrones hay por el mundo. Salía el dueño de un puti, que le oías hablar y encima parecía que les estaba haciendo un favor a las putas. En plan ONG.
Que asco me da todo lo que se mueve en ese mundo (ellas no, bastante tienen con lo que tienen).
Allí había metida en el ajo todo tipo de gente, proxenetas, abogados, políticos, ex guardias civiles, comerciantes a los que también les beneficiaba la afluencia de putas y clientes al pueblo, de todo, vamos.
Pero no me lío que ese es otro tema.

Así que me fui a la cama cabreada y cagadita perdida.
Me acosté bien pegada a Boliche y le cogí una mano para sentirme más segura (sí, sí, lo juro). Y encima no me atrevía a ir al baño por si me encontraba algún proxeneta zombie por el camino. Lo sé, soy lo peor.
Pero para el próximo martes ahí me tenéis otra vez delante de la TV.
Pero esta vez, en cuanto acabe me meto en la cama con un libro de recetas de bizcochos. Que prefiero pasar hambre a que se me revuelva el estómago viendo la basura de gente que se mueve por ahí (y no me refiero a los zombies).