"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

lunes, 30 de enero de 2012

Apoyando al Dr. José Mª Paricio

Hace poco tuve una conversación con unas amigas sobre el tema de la medicación y la lactancia.
Una de ellas, ha sido recientemente mamá y nos preguntaba si podría tomar ibuprofeno por aquello de que está dando el pecho a su bebé.

Para esa pregunta hubo todo tipo de respuestas.

- Ni de coña
- Pregúntale al pediatra
- por su puesto
- no tengo ni idea
- ante la duda, no te lo tomes
etc, etc

Mi respuesta fue, "sí, y para que te quedes más tranquila puedes consultar la web, e-lactancia.org"

A raíz de esto me apunté en la agenda hacer un post contando la experiencia que tuve yo con esta web y como la descubrí. Pero bueno, ya sabéis como es esto, lo vas dejando, siempre sale otro tema, y al final han pasado un par de meses y todavía no había escrito más de 2 párrafos.

Mi sorpresa llegó la semana pasada leyendo un post de Amor maternal al enterarme de que van a despedir (a día de hoy imagino que ya estará en la calle) al Dr. Jose Mª Paricio, Jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Denia y promotor y responsable de la web e-lactancia.org

Sorprendida es poco. Me quedé a cuadros.


Desde muchos otros blogs han escrito sobre el tema y han dado su opinión sobre los motivos del despido.
Yo voy a copiar aquí la opinión del Dr Paricio sobre el tema.

No es por un tema de gestión ni de resultados que quieren prescindir de mí; mis indicadores son tan buenos como siempre y somos el servicio del hospital mejor valorado por los ciudadanos con índices de satisfacción rozando el 100%. No es por eso, es por un tema de confianza, de fidelidad, de sumisión, de que saben que les discuto órdenes y de que no las acato si no las tengo claras. La Conselleria es muy libre de ceder la gestión de sus centros y departamentos a empresas privadas; puede haber inteligentes y ágiles formas de gestión que mejoren los rendimientos de nuestras centros. Pero deberían controlar la competencia profesional y políticas de gestión de personal de los gestores de sus concesiones, que más parecen centrarse en resultados económicos que en otros, los de Salud. Hoy, con la crisis, muchos creen que todo vale y muchos creemos que no, todo no vale, no a cualquier precio.



Lo que más mal me sabe es que la posible continuidad del servicio está en peligro: yo no soy importante, es el grupo que hemos creado, el estilo eficaz pero tranquilo de asistencia profesional, pendiente de los valores y deseos de las personas, en especial de las madres que siguen siendo las que más se ocupan de los niños, lo que está en juego para su pervivencia en un futuro próximo en el que por ley de vida el 40% de nuestro grupo habrá alcanzado la jubilación"

Como podéis imaginar estoy totalmente en desacuerdo con esta decisión que se ha tomado, es más, creo que es un error fatal, imperdonable y estúpido, pero no me voy a poner a despotricar contra las personas que hayan tomado esa decisión.

Mi forma de "apoyarle" será contando como me ayudó a mí personalmente el Dr. Paricio para que veáis cual es el trabajo que realiza y el tipo de persona, para mí de una calidad humana extraordinaria, a la que van a largar, así porque sí.


Cuando tenía unos 20 años de edad, comenzaron a salirme algunas placas de psoriasis en los codos. Algo, sobre todo, antiestético, pero nada grave ni muy llamativo.
Así se mantuvo hasta que me quedé embarazada y mi cuerpo reaccionó de la forma más extraña.
Y digo extraña porque generalmente la psoriasis, curiosamente, durante el embarazo suele mejorar, incluso desaparecer.
Pero yo, como dice mi madre soy el espíritu de la contradicción, tuve que ir en contra de toda regla. Y comenzó a extenderse por varias zonas del cuerpo.
Como creía que no podía darme ningún pomada para remediarlo, aquello fue cada vez a más. Nació Boliche y tampoco se freno.

Cuando Boliche tenía 10 meses más o menos me fui al dermatólogo a que me viera.
Algunas os acordareis de ese cafre que se dedicó a decirme que era "igual que las gitanas por seguir dándole el pecho a mi hijo con esa edad".
Me puso un tratamiento con rayos PUVA y me dijo que o dejaba el pecho o él no me pondría en tratamiento.

Así que me di los rayos PUVA pero aquello y no mejoraba nada. Al contrario cada vez tenía la piel peor.
Como no veía mucho arreglo, lo fui dejando hasta que un día ya desesperada porque casi no me podía ni sentar, me fui a urgencias.
La médica de cabecera solo pudo echarse las manos a la cabeza cuando vio en que condiciones estaba, darme la baja inmediata y enviarme al hospital de urgencias.

Tuve la suerte de que en urgencias me vio una doctora muy maja que se tiró el rollo y me subió a las consultas para que me viera la dermatóloga que según ella más puesta estaba en el tema de la psoriasis y que casualmente pasaba ese día consulta.

Su respuesta fue muy parecida a la de su colega. Deja la lactancia porque te tienes que poner en tratamiento ya.

Pero no me dijo que ella supiera con total seguridad que ese medicamento no era compatible con la lactancia, no. Me dijo, "total el niño ya tiene 13 meses y por si acaso..."

No queda otra, tenía que dejar el pecho y ponerme en tratamiento, o al menos eso decían todos.

Salí de la consulta, me senté en la sala de espera y me puse a llorar. Llamé a mi madre y se lo conté. En qué hora!, menuda bronca me cayó por llorar "por eso".

En realidad, yo lloraba por todo. Me encontraba fatal y encima nadie entendía que no quisiera dejar de dar el pecho.
Por su puesto que yo sé que mi salud es lo más importante, eso sobra decirlo, pero es que nadie me aseguraba que fuera necesario dejar el pecho. Me lo decían por curarse en salud y eso me dolía enormemente.

Me dio 15 días para destetar a Boliche mientras me tomaba unos corticoides y después empezaríamos con el tratamiento de ciclosporina.

La primera semana lo pasé fatal. Mientras le daba los primeros biberones de leche a Boliche no paraba de darle vueltas al tema. Tenía que hacer algo, por lo menos habría que agotar todos los cartuchos.

Así que me puse en marcha. Tiré varias cañas para intentar localizar a la única persona que pensé que me podría ayudar. Necesitaba contactar con Carlos González. Y por suerte una de ellas dio su resultado.

Hablé con él varias veces sobre el tema y con el llegó la esperanza.
Él me dirigió al Hospital de Denia y al Dr. Paricio.

Entre los dos me enviaron la documentación necesaria para demostrar y argumentar a mi dermatóloga que la medicación con la que me iban a tratar era perfectamente compatible con la lactancia.

Ninguno de los dos profesionales me conocían y ambos me ayudaron igualmente dándome su apoyo y toda la información que necesitaba, y todo ello ¿a cambio de qué?. De nada.

Para mi tiene mucho valor lo que hicieron, os podéis hacer una idea...
Pero no solo porque me ayudaran de forma altruista y sin ánimo de lucro, que ya me parece una actitud encomiable, sino porque gracias a ellos Boliche y yo pudimos mantener la lactancia otros 13 más.

Y después de mi experiencia personal, ahora me entero de que le van a dar la patada a una persona que con su trabajo y su buen hacer ha ayudado a tanta gente que lo ha necesitado, como es mi caso, por vete tú a saber que intereses pueda haber detrás de esto, que no puedo más que sentir indignación hacia una decisión tan absurda y errónea como esta.

Probablemente mi testimonio se lo pasen por el arco del triunfo, si es que a alguien relacionado con esa decisión le llegara, pero es lo mínimo que puedo hacer por alguien que teniendo la responsabilidad que tenía, gastó algo de su tiempo (con lo que escasea) en echarle una mano a una "loca de esas de la teta".

Gracias Dr. Paricio, por su ayuda, por su tiempo, por tener un código ético fuera de lo común.

En mi nombre y en el de mi hijo, GRACIAS Y MUCHA SUERTE.


Si alguien quiere firmar en apoyo al Dr. Paricio puede hacerlo aquí


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jueves, 26 de enero de 2012

Los miedos de Boliche (dejamos las clases de música)


Los que seguís el blog fielmente sabéis de algunos miedos, muchos ya superados, de Boliche.


A día de hoy tenemos que enfrentarnos al que más problemas no está dando.

Cuando le daban miedo los payasos, todo se podía arreglar evitando los circos, por ejemplo. Aunque también es cierto que tuvimos una época en que nos perseguían. Nada que no se pueda arreglar contratando un par de mata-payasos en algún barrio chungueti de la capital.

En teoría, ahora debería ser más fácil explicar ciertas cosas y así poder quitar importancia a dudas y miedos que se puedan presentar.
Pero lo cierto es que me he quedado un poco descuadrada.

A Boliche desde siempre le dan mucho miedo los ruidos fuertes, cuando explota un globo, los cohetes, la música muy alta o cuando cambia bruscamente de un volumen bajo a un volumen alto y ruidos de ese tipo.
Además, como el niño es "cagaito y pintaito" a mí, hasta en estas cosas de ser tan asustadizo ha salido a "la mamma".

Hemos intentado evitar o tranquilizarle cuando se dan algunas de las circunstancias que antes comentaba pero ultimamente la cosa se complica.
Hasta tal punto que vamos a dejar las clases de música.

Me da mucha pena pero lo que no quiero, bajo ningún concepto, es que le coja miedo o manía.
Ir a la academia de música debe ser un momento de diversión, de esparcimiento, con juegos, canciones, música, etc, y para Boliche no es así.

El martes de la semana pasada llegamos allí y ya no quiso ni entrar. Comenzó a llorar y no hubo forma de hacerle entender que no pasa nada y que allí se va a a disfrutar.

Este martes, cuando salio del cole le pregunté y estuvimos hablando un rato sobre el tema, pero él solo repetía que le daba miedo y no me explicaba el por qué.

El primer día que fue a la academia todo fue bien y se lo pasó pipa.
El segundo día, todo iba bien hasta que el profesor repartió silbatos y propuso que los 8 niños de la clase se pusieran a pitar.  Y ahí ya empezamos mal.
El tercer día, el profesor puso un cuento con música sobre un lobo y cada vez que aparecía el lobo en escena la música subía de volumen, etc. Bueno imaginaros, los típicos acompañamientos de una orquesta para dar intensidad al relato y esas cosas. La acabamos de fastidiar.
Desde ese día ya no ha querido volver a música.

El último día que entró, me tuvieron que avisar para que volviera (yo estaba en una tienda 3 portales más arriba mirando libros) y cuando llegué estaba llorando a todo llorar.

El martes que viene, le volveré a preguntar, pero ya sé que me va a decir que no. Así que avisaré a la academia de la situación para que nos den de baja.

Pero la cosa no queda aquí.
La semana pasada estuvimos viendo un espectáculo para niños y se pasó media función medio llorando. Menos mal que duraba poco y aguantó por que estábamos sentados en la primera fila y era un poco complicado salir de allí.

Bueno hasta ahí vale, pero es que luego hace cosas que me dejan loca.
Cuando estaba terminando la función, los protagonistas animaron a los niños a salir a bailar con ellos.
Yo le pregunté sabiendo creyendo que me iba a decir que "ni de coña", pero en lugar de eso, me dice que sí y se lanza a la zona donde estaban los actores a bailar con ellos el solo.
No lo entiendo, que alguien me lo explique, por favor.

Y ayer para terminar de rizar el rizo, cuando fui a buscar a Boli al cole, me dice su profesora que cuando estaban haciendo psicomotricidad les puso música para hacer los ejercicios y que Boliche se asustó y estuvo llorando bastante rato.
Me comentó algo de que era la historia de un león y que era en piano.
Había bastantes padres y me lo comentó deprisa y corriendo así que no sé si había otros sonidos, o era solo música y ella contaba alguna historia mientras los niños hacían ejercicios o como era la vaina pero el caso es que Boli no se lo tomó muy bien.

Le expliqué brevemente la relación Boli-ruidos y me dijo que de ahora en adelante la psicomotricidad la van a hacer siempre con música.
Entonces comenzamos una conversación, un dialogo... a comunicarnos en plan "I don´t understand hablemos por signos". Ella me puso cara de "pues a ver que haces" y claro, yo le puse cara de "y que quieres que haga?, que no le lleve al cole?" y ella me puso cara de "pues ya me contarás" y yo le puse cara de "pues habrá que ir viendo como se lo va tomando" y entonces ella para concluir nuestra peculiar forma de comunicación me dijo, "yo te aviso por si esta noche llora y tiene pesadillas..." y yo le dije "vale" y con cara de gilipollas me volví a marchar del colegio.

Es la... ya he perdido la cuenta de las veces que salgo del cole con cara de gilipollas, o al menos es la sensación que tengo.
Y eso es algo que me cabrea bastante porque me hace sentir torpe y confundida y esa sensación no me gusta. Me hace estar incómoda.
Pero es que es complicado hablar con la señorita mientras ella hace movimientos en modo "perro busca presas" para que no se le despiste ningún niño.
Mientras otros padres quieren saber si el niño se ha comido todo y ha dormido siesta, a pesar de que ya nos han dicho 40 veces que si no nos dicen nada es porque han comido bien y que además ella en la hora de la siesta no está porque es su hora de comer.
Mientras Boliche tira de mi mano para que salgamos ya a la calle.

Y mientras mientras mientras, yo sigo esperando para que me llamen para la tutoría de Boliche y veo que llega el día en que su seño se coja la baja porque está embarazada (y no creo que tarde) y entonces quizá la tutoría me la de otro profesor/a que, como mucho con un poco de suerte, sepa como se llama Boliche.

Vale, no me quiero poner negativa, pero este tema me jode bastante.
Como podéis imaginaros no me gusta ver a Boliche pasarlo mal y algunas personas tampoco ayudan mucho con comentarios como "por eso no se llora", "eso es de cobardes", "ya eres mayor para ser tan miedica" y demás lindezas.

No sé, alguna vez he pensado que quizá esto venga de una vez que Boli tenía 5 o 6 meses. Una tarde íbamos por la calle y él iba dormidito en tu silla. De pronto un camión de bomberos pasó a 2 metros de nosotros con las sirenas puestas y Boli se llevó un susto de muerte. Puso una cara de pánico que no creo que se me olvide en la vida.
El papa de Boliche dice que no cree que sea por eso, y yo tampoco estoy segura. Además, aunque así fuera, de poco nos iba a servir para solventar el problema actual, porque la terapia de choque encerrándole en un parque de bomberos con todas las sirenas a tope de power, no es una opción.

Yo creo que esto es algo que irá mejorando según él vaya creciendo. Que es pasajero y que su madurez irá solucionando todo.
Pero no se me ocurre como podría ayudarle, además de no forzarle con determinadas cosas, nosotros en casa tenemos música de todo tipo (incluida clásica y heavy) puesta muchas horas al día porque nos gusta escucharla mientras hacemos cosas o simplemente nos ponemos a bailar.
Estoy segura de que no tiene nada que ver con la música, sino más concretamente con los ruidos fuertes, así que estamos un poco perdidos.

De momento, he pensado en ir a alguna librería a buscar algún cuento que me pueda echar un cable con el tema, porque está visto que las explicaciones que yo le doy no le están ayudando mucho.
Y si no encuentro nada que me guste, pues tendré que estrujarme el coco e inventarme yo algún cuento y/o juego.

¿Alguna idea?



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miércoles, 18 de enero de 2012

Dónde está el chupete matarilerilerile

Matarilerilerón le dieron al chupete de Boliche el día de navidad.


Un señor, que ya peina canas desde hace siglos, bajó por la chimenea entró por la terraza (que a nosotros no nos cabe la chimenea en el salón), se zampó un plato lleno de turrón de chocolate, se tomó un vaso de leche y se lo llevó.
A cambio nos dejó le dejo a Boliche un par de regalitos para compensar tan grande pérdida.

Después del intento fallido del verano de dejar atrás a su fiel compañero de aventuras y sueños, Boliche decidió que mejor sería dejar el chupete a Papá Noel que a los caballos de Asturias, no fuera a ser que estos le dieran mala vida, vete tú a saber que hace el gordo con él, pero a Boli le dio más confianza ese viejete entrañable. Con esa barba tan esponjosa no hay quien se le resista.

A mí me gustó más esa opción que la de dárselo a los SSMM de Oriente, que el trío viene ya muy cerca de la fecha de retomar las clases y así podríamos ver como se lo tomaba el príncipe de la casa.

Que sí, que ya es mayor, y él está super convencido de ello, pero el chupete es mucho chupete y las cosas no son tan fáciles como parecen.

La sorpresa que nos llevamos fue minina cuando vimos lo bien que se lo tomaba.
Aquí hay gato encerrado Teta, no te fíes, que esto no puede ser así de sencillo.

Un sola vez preguntó por el chupete, dos días después de que se lo hubiera llevado Papá Noel.
Ni si quiera lo pidió, solo preguntó, en plan, "vamos a asegurarnos de que es verdad que me he quedado sin tete", pero sin un solo puchero. Y hasta el día de hoy.

Ya?, así de fácil?, mira que no me lo termino de creer...

Pues haces bien monina, porque esto de la entrega voluntaria del chupete tiene sus efectos secundarios y además todo tiene su truquis.

Para empezar, tengo la absoluta certeza de que Boliche entregó su chupete con tanta tranquilidad porque sabía que tenía un as en la manga.
Algo que nunca podremos dejar encima de un zapato para que se lo lleve Papá Noel o los RRMM. Algo que jamás le fallará, porque es generosa sin limites y porque roza casi la divinidad. Algo que Boliche adora y tiene la certeza de que SIEMPRE estará ahí.
LA GADJETO TETA!!!!!

Hombreeeeeee, así cualquiera titi !!!!

Como él sigue teniendo su teta para sintonizar, que más le da que le quiten el chupete o que se acabe el mundo. Qué amor!, ya estoy viendo que cuando sea mayor se va a tatuar el famoso "AMOR DE TETA" o era "amor de madre"????

En fin, el caso es que aunque no haya vuelto a pedir el chupete, como decía antes, los efectos secundarios aun duran.
Desde el día de marras, aquí una servidora no sabe lo que es dormir más de 2 horas seguidas. Ya hemos bajado otra vez la media.
Boliche se despierta cada 2 horas como máximo, así que si consigo meterme en la cama a las 22.00 de la noche, algo que consigo una vez a la semana, solemos pasarnos la noche de jarana, despertándonos entre 5 y 6 veces. Con lo bien que vivía yo durmiendo mis 4 horas seguiditas!!!!!
Quiero pis, quiero agua, quiero teta, te quiero mucho, tengo sed, mamá, ¿eres tú?, quiero pis, quiero leche, mamá teta, quiero agua, quiero, quiero, quiero,  quiero..., y así hasta el infinito y más allá.

Y así llevamos casi un mes, así que es fácil imaginar como está mi cuerpo serrano. Y encima llevo 2 semanas a tope por las tardes con mil historias.

Estoy segura de que me estoy acordando más yo del chupete que Boliche.
Estoy tentada de escribir a Papá Noel para que me devuelva el chupete. Pero no para Boli, no. Lo quiero para mí, a ver si así con eso de que relaja, me cunden más esas 2 horitas miserables.


Y con esté nuevo hecho histórico, ya hemos sido testigos, una vez más, de como Boliche se está haciendo mayor. Bravo por mi campeón!






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viernes, 13 de enero de 2012

Dónde encontrar besos

Tenía pensado desahogarme contando "LA" rabieta que se enganchó Boliche el martes por la tarde y que me dejó bastante disgustada y con mal cuerpo hasta un par de días después pero hoy me apetecía escribir algo más ligerito y sobre todo más divertido para empezar el fin de semana (porque hoy es viernes!!!!! por si alguien no se ha dado cuenta) con buena onda.

Esta semana está siendo un poco durilla con eso de la vuelta al cole.
Los horarios siguen en proceso de ajuste y el cansancio se va notando. Lo curioso es que yo pensaba que ya ayer jueves, y después de toda la semana, Boliche caería rendido a eso de las 7 o las 8 de la tarde pero nop. Él estaba tan feliz y con cero ganas de meterse en la cama.

Cuando conseguí que se acostara debían ser las 21.45.
A esas horas la que estaba ya que se arrastraba por los suelos era yo, así que cené rápido un poco de fruta (para purgar esas malditos kilos de grasa que se han pegado a mi cuerpo, los muy  cabrones, estas navidades) y me metí en la cama con idea de no levantarme hasta hoy por la mañana, aunque hubiera los despertares de rigor, me hago pis, tengo sed, etc etc etc

Ya era muy tarde para leer un cuento así que me dediqué a pedirle a Boli que me diera besos jejejeje, tengo que aprovechar ahora que todavía me tiene el suficiente respeto como para no mandarme a la mierda (noooo, más mierda noooo) por plasta.
Al final, nos pasamos media hora haciendo el moñas, me hubiera rentado más haberle leído el cuento, pero que bien nos lo pasamos.
Yo le pedía que me diera "más" besos en diferentes tonos y acentos y él se partía de la risa. Hasta que después de haberme dado, sin exagerar, entre 50 y 60 besos, me dijo que "c'est fini"

Boliche: se han acabado los besos mamá
Teta: ¿cómo que se han acabado los besos?
Boliche: sí, no quedan
Teta: y ahora ¿qué hago yo sin besos?
Boliche: no sé
Teta: y ¿dónde puedo encontrarlos?
Boliche: en el mercado
Teta: ah, ¿sí?, pero es que ahora es de noche y está cerrado, ¿me dejas tú unos pocos?
Boliche: vaaaaaaleeeeeeeeee

Y me cayeron otros 4 o 5 besos más.



Que paséis buen fin de semana!!!

*Ah! me he dado cuenta de que falta poco para llegar a los 300 seguidores, muchas gracias!!!, así que voy a empezar a pensar en algo para celebrarlo ;P




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martes, 10 de enero de 2012

Empezando el año con mucha mierda

Dicen que desear suerte a los artistas antes de un estreno trae mala suerte, que lo mejor es desearles "mucha mierda"... y yo siempre he pensado que eso es una auténtica gilipollez.
No es que crea absurda cualquier tipo de superstición. Cada uno es libre de creer en lo que le de la gana, pero eso de desear mucha mierda a alguien, no sé..., no me convence.

Yo prefiero que me deseen cualquier cosa pero siempre que sea positiva, por favor, que para ponernos negativos y pesimistas ya tenemos la, tan trillada, crisis.

Pero no hay nada como verse rodeado de mierda para ponerse a buscar el por qué a las cosas y  terminar deseando que todo esto de la mierda nos depare algo bueno de verdad. Por la cuenta que nos trae.

Las navidades y todos los acontecimientos familiares han ido muy bien. Nada de peleas, que es lo más importante y disfrutando de Boliche todo lo posible, teniendo en cuenta que no he tenido vacaciones gracias al Dtor.de RRHH y al resto del departamento que son super super majos (a esos sí que les deseo yo mucha mierda pero de la de verdad), pero eso es harina de otro costal.

Mucha comida, amigos, familia, compras, regalos, ... bueno yo regalos pocos, debe ser que no me he portado muy bien este año (lo dudo, pero bueno), pero para Boli que ha sido su cumple, Papá Noel y RRMM, todo en cosa de 18 días, os podéis hacer un idea.

Pues parece que todo iba muy bien hasta que empezó el año y la mierda apareció en nuestras vidas.
Que escatológica estoy hoy, lo sé, pero es que es difícil hablar de la mierda y ser fisna y elegante a la vez.
Hasta a Isabel Preisler le costaría encontrar el equilibrio perfecto. Eso teniendo en cuenta que ella sepa lo que es una mierda, que yo lo dudo, es más, creo que debe ser the only one in the world que no habla con el Sr. Roca, pero bueno que me lio, que me lio...

Bien, voy a explicarme o como diría Boliche, "había una vez..."

Había una vez, un niño y un papá que un domingo cualquiera, por ejemplo este domingo pasado, decidieron ir a un circo cualquiera, en una ciudad cualquiera, acompañados por un primo cualquiera y un tío cualquiera, mientras dejaban a una mamá cualquiera super guay, 2 horas libres para irse a las rebajas a darse de leches con el resto de la humanidad.
Todo iba de maravilla hasta que al salir del circo el cuñado sin darse cuenta pisó una mierda cualquiera en el aparcamiento y sin tener conocimiento de ello se metió al coche. En mí coche.
Cuando fueron a buscar a la mamá super guay y se bajaron del coche el cuñado fue consciente de un objeto extraño adherido a su zapato pero pensó que lo había pisado cuando se bajó del coche. Y ahí quedó la cosa, o no...


Una hora después volvimos al coche y cuando abrimos la puerta de atrás... SORPRESA!!!! ahí teníamos parte del pastelito.

Y yo me pregunto, en este caso, quien es el afortunado que se llevará la ración de buena suerte, ¿el que pisó el truño o el que se lo encontró en el coche?, porque pisarlo tiene tela pero encontrárselo por sorpresa y de regalo en el coche debería puntuar doble, no?

Cabreada?, hombre con mi cuñado no, que no tuvo la culpa el buen hombre, vamos a pensar bien, pero contenta lo que se dice contenta no me fui a casa. Digamos que me fui cabreada con mi mala suerte.

Pero espera, espera, no pases al siguiente blog que todavía no he terminado...

Había una vez una mamá super guay (claro), que un lunes cualquiera (o sea, ayer) fue a buscar a su hijo al cole, un cole cualquiera, en una ciudad cualquiera.
La mamá (guay) entra en el patio y se dirige a la zona donde le espera su hijo. El niño ve a la mamá y se acerca a ella sin correr (raro) y con cara triste (pero sin llorar porque ya es mayor). "Mamá tengo caca, pero no pasha nada". 
La mamá extrañada coge al niño y se lo lleva a clase para cambiarle. Miientras alucina con el plastoncio le pregunta a su hijo como ha sucedido, pero las explicaciones no son del todo aclaratorias.
La seño tampoco sabe como ha pasado porque los lunes por la tarde no tiene clase con los niños.

Cabreada?, no exactamente. Digamos mejor, furiosa. Muy furiosa.

Datos:

- Boliche dice que fue después de la siesta pero no me sabe decir si lo avisó o no.
- La seño dice que se lo encontró por el pasillo sobre las 15.00 y que le dijo que iba a hacer caca, por lo que deduzco que iba apurado, no llego a tiempo y se lo hizo encima.

Preguntas:

- Quién se queda con los niños esas tardes de lunes?
- Si el niño se hace caca, va solo al baño?
- Como puede ser que Boliche no diga nada si no soporta ni cuando se mancha de 4 gotas de pis y tepide que le cambies en seguida?
Y lo que más furiosa me pone,
- Nadie se dio cuenta de que Boliche se había hecho caca y estuvo CON LA MIERDA ENCIMA desde las 15.00 de la tarde hasta las 16.20 que le fui yo a recoger?


Esta tarde cuando vaya a recogerle volveré a hablar con la seño del tema y que me lo aclare porque no lo veo ni medio normal.
Ayer entre las prisas y que tuve que cambiarle entero de ropa, solo tuve tiempo de poner cara de gilipollas mientras la seño me lo intentaba explicar (lo poco que sabía) en 5 segundos.

Sobra decir que espero que esto no se vuelva a repetir porque entonces van a tener MIERDA para largo.
De momento voy a ver si consigo calmarme porque cuanto más lo pienso más coraje me da y tampoco es plan llegar al cole con los colmillos fuera y la baba colgando. Pero frente a "una caca encima durante hora y media" el beneficio de la duda es minimísimo.

Vale, vale, oooooooooommmmmmmmmmmmmmm




Después de empezar el año con tanta mierda,  solo me queda sonreír y pensar que me espera un año que te cagas... de bueno, of course.



Por cierto feliz año!!!!

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