"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

martes, 22 de febrero de 2011

El primer amor

Quien no se acuerda de su primer amor…
Que bonito, que tierno y que duro. A mi me rompió el corazón.

Mi primer amor hizo su aparición estelar cuando yo tenía… ¿5 años?, sí, creo que fue con 5 años, o igual fue con 4.
Fue antes de empezar el colegio, eso seguro, porque era un amiguito de la guardería, además de mi vecino. El del quinto.


Íbamos a la guardería juntos porque nuestra profesora era mi madre y claro nos llevaba a los dos.
Y me encantaba estar con él. Siempre me defendía de los demás, aunque a mi tampoco me hacía mucha falta.
Era el que ganaba todas las carreras y eso que llevaba zapatos ortopédicos de esos negros horribles que se llevaron por aquel entonces, por ahí por el 81, 82.
¿Os acordáis de esas botas tan feas?. Fue una suerte que aquello pasara de moda, porque eso podía marcarte de por vida. Sobre todo en el colegio de mayores.

Bueno, que me lío, por donde iba, ah! sí, por mi primer amor.
Que bonito!, ains!, que recuerdos me trae.

Me viene a la memoria, una vez que yo con 6 o 7 años, porque lo nuestro fue algo sólido, no vayáis a pensar que fue un aquí te pillo a aquí te mato, no, era serio y formal y nuestras familias se conocían, bueno vale que éramos vecinos y nuestro padres eran amigos, pero vamos que lo nuestro iba muy en serio.

Otra vez, que me voy por los cerros de Úbeda, por donde iba, ah!, sí, que tendría yo como 6 o 7 años y un día le escribí una carta a mi enamorado.

¡Qué carta!, puro sentimiento. Con corazoncitos de colores hechos con bolis de varios colores, y con un print de mis labios pintados con una barra de carmín que me dejó mi madre.
Vamos, una carta de amor en toda regla.

En la que explicaba con todo lujo de detalles mis sentimientos y la ilusión que me hacía ser su novia porque, yo sabía que en el bloque había alguna lagarta que me lo quería quitar, pero mi novio era mío y solo mío.

Como me daba vergüenza dársela y que la leyera delante de mí, aproveché cuando subíamos en el ascensor para dársela cuando paramos en mi planta y él tenía que seguir hasta la suya.

Saco la carta de mi cartera toda nerviosa se la doy y …, el muy capullo la tiró por el hueco del ascensor. ¡¡¡¡Será cabrón!!!!

Si es que todos los tíos son iguales. Si ya lo dice una tía abuela mía, “todos los hombres mean contra la pared”.

¡¡¡Pero que fuerrrrte!!!, yo que había estado toda la tarde del día anterior preparándola. Hasta le había echado unas gotas de mi súper colonia Chispas, -“¡tu primera colonia, chis-pas!”-, esa que guardaba como oro en paño y que confieso que todavía tengo guardada y con colonia que me queda y me encanta oler. Yo es que era del Club Chispas, sabéis. Seguro que por algún sitio tengo guardado el carnet...

Y sigo dispersándome.

A lo que iba, que ese día aprendí lo capullos que pueden ser los tíos y juré poniendo a dios por testigo que ningún capullo más volvería a tirar ninguna carta mía por el hueco del ascensor sin sufrir una cruel venganza ja-ja-ja-ja-ja

Osea, le perdoné.

Juer Teta, si es que eras pava y lo sigues siendo nena.

Pero es que Tito (por ponerle un nombre) era taaaaaan guapo. Que me entraba un gusanillo en el estómago cuando le veía que no podía estar enfadada con él.
Y eso que me pegué una buena tarde de llorar por el desprecio que me hizo con la carta.

Tan joven y ya con el corazón partío. Oooohhhhhh!!!!

Bueno me pude recuperar, gracias Dios, que no hubiera tenido gracia acabar como los gilipollas de Romeo y Julieta. Los dos al hoyo, no, de eso nada. Tonterías las justas.

Pero no creáis que acabó ahí la cosa, no. Seguimos de novios unos poquitos años más, más o menos hasta los diez años, hasta que el se mudó de pueblo y yo me quedé compuesta y sin novio.

¡Que vida tan dura, coño!

Sin novio pero con un amigo de por vida, eso sí.
Para mí su familia, es como si fuera de la mía. Es más, el año pasado estuve en su boda y hace 5 años, él estuvo en la mía.
Es un tío fantástico (a pesar del episodio de la carta, claro).

¿Y a que viene todo esto?, pues muy fácil. A que yo creo que mi Boliche se ha enamorado. Síp.
Se repite la historia.
Que precoz me ha salido este chico. La que le/nos espera…

Mi pequeño se ha enamorado de una amiguita de la escuela. O eso parece porque tenemos a Tita (por ponerle un nombre) hasta en la sopa. Además, por añadidura, Tita es la responsable de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

Si se funde una bombilla en el descansillo de las escaleras…, ha sido Tita.
Si vamos a la escuela, cogemos el muñeco que sea… para enseñárselo a Tita.
Si canta una nueva canción…, se la ha enseñado Tita.
Si se da un golpe en casa y se hace pupa…, ha sido Tita.
Si se rompe algo en casa…, ha sido Tita.

El otro día coincidí con mi consuegra, uys!, perdón, quiero decir, con la madre de Tita. Y le hice la radiografía completa.
A ver, como viste, como habla, como anda, como, como, como…

Mmmmmm, no sé si me convence esa familia, tendré que utilizar mis contactos para pedir informes más detallados, penales, etc, ya sabéis, no vaya a ser que sean de la mafia o peor, del Real Madrid, que a mi marido le puede dar algo…

Y la niña, bueno vale, la niña es mona y tiene cara de angelito, pero de eso no hay que fiarse. Intentaré sonsacarle algo más de información a la seño.
Quiero saber si conoce de alguna relación anterior a la de mi Bolichín. A ver si ahora se va a echar de novia a una chicuela de esas de ideas ligeras. Una hippy!!!. De eso nada. Aquí la única hippy que entra en casa soy yo.

Uf!, estoy de Tita ya, hasta…, ¿serán los celos?
Ay!, madre, que me estoy poniendo celosa por una mocosa de 2 años!!!!

Pero es que la mujer más importante de la vida de Boliche, he sido yo siempre y ahora, Tita ha entrado en nuestras vidas y hace peligrar la estabilidad familiar.

Las lagartas siempre acechando, para quitarte a tu chico en cuanto te descuidas. Gggggggrrrrrr…

Bueno solo espero que si hay carta de amor de por medio, el coranzoncito de mi Boliche acabe bien parado, y no en caída libre por el hueco el ascensor.

Ays!, que duro es esto del amor.




Imprimir