"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

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viernes, 30 de septiembre de 2011

La vuelta al cole, 2ª parte

Y así, como que no quiere la cosa... llegamos a septiembre. Y con ello la locura.

Aunque los libros y el material ya estaba comprado desde julio, aun faltaba el uniforme.
Así que, una vez terminadas las vacaciones tocaba volver al trabajo, por poco tiempo, pues teníamos la adaptación por delante y para ello me cogí 12 días más. Mis últimos 12 días de vacaciones del año.

Esos días de trabajo aproveché para comprar el uniforme completo.
Primero me pasé por el Corte Inglés (segundo día que les hago promo by the face) para hacerme una idea de lo que me iba a ahorrar, porque ya le había echado un ojo a toda la equipación en varias mercerías de Madrid y la diferencia era abrumadora.

De momento el ahorro total ha sido de 60 euros, que no está nada mal, pero aun así cuando tuve que sacar la visa a paseo casi me dan los siete males.
No recordaba yo lo caro que estaba lo del uniforme..., claro, la otra vez que lo necesité hace 23 años, lo pagó mi madre... debe ser por eso lo del olvido.

El caso es que tuve que dar mil vueltas con él. Primero para ver que hacía con el dichoso botón del pantalón y luego porque las tallas que cogí de 3 años, por increíble que parezca, eran para niños de 6.

Lo primero se solucionó en cuanto la dependienta de la tienda me comentó lo de los pantalones con cintura de elástico, algo que poco tiempo después de publicar en el blog, ya me comentasteis alguna mamá bloguera más (sois geniales).
En la reunión que tuvimos días antes de empezar el cole con la seño se lo comentamos y ella se mostró encantada por quitarle un problema de encima.
Ella contenta y yo, más tranquila.

A día de hoy Boliche va solo al baño del cole y no necesita ayuda de nadie, aunque algún que otro día vuelva a casa con el calzoncillo tipo tanga.

Desde que empezó el cole solo ha habido un día con un escape de pis.
Según nos comentó la seño porque Boliche llegó justo de tiempo al baño y cuando se estaba bajando los pantalones, se le escapó "un chorrillo".

Pese a que el tema del pantalón está solucionado, el problema con los botones sigue presente, pero creo que es un mal generalizado, por lo que hacen intensivo de botones todas las mañanas con el baby en cuanto entran en clase.
Lo que no sé, es si rezarán un rosario por botón abrochado...

Como comentaba antes, el siguiente lío con el uniforme fue con lo referente a la tallas.
El primero que le compré le quedaba enorrrrrme. Como diría mi madre, parecía que el difunto era mayor que él.
Los pantalones cortos le llegaban casi a los tobillos, y con las pinzas que lleva delante parecía que llevaba un saco.
El polo, estilo camisero y al jersey si le hubiera puesto dos correas, nos hubiera servido de camisa de fuerzas para los momentos de crisis.
Vamos que para una pasarela de David Delfín o para la peli de El Orfanato, pues genial, pero para ir al cole, como que no...

Por todo ello, me tocó dar varias vueltas a Madrid cambiando y descambiando prendas de ropa.
Si me descuido le tengo que comprar el uniforme talla 12 meses y eso que Boliche no es pequeño precisamente. Pero bueno, unos cuantos voy-vengo-vamos-llévame y todo arreglado.

Ya estaba todo preparado para el comienzo del cole, pero antes de irnos a las fiestas del pueblo (que también tocaban de aquella) tuvimos una breve reunión con la seño para llevar el material, conocerla y que nos diera las cuatro pautas más importantes para los primeros días.

La primera impresión fue buena. Es una chica más jovencita que yo y se la ve muy segura de lo que hace y dice.
No pudimos hablar casi con ella porque había más padres esperando y ella no quería salir tarde (según sus palabras), así que nos bastó con dejar el cargamento y que Boliche hiciera un escaner de su cara para saber quien sería la jefa a partir del día 12 de septiembre.


Pasamos las fiestas estupendamente y el lunes día 12, después de hacer las fotos de rigor a Boliche con su flamante uniforme, nos fuimos con cuerpo de jota y el alma encogida a la puerta del cole.
Bueno en realidad la que llevaba el alma encogida era yo, porque Boliche iba tan contento, hasta que al llegar a clase ( como debíamos hacer los 3 primeros días)..., se abrió la puerta y colgada del picaporte, cual Tarzán de los monos, salió una pobre niña dando gritos y llorando desesperadamente mientras nosotros con cara de acojone nos planteábamos si coger a Boliche en plan saco de patatas, dar la vuelta y salir corriendo sin mirar atrás.
Pero no, aguantamos como pudimos hasta que Boliche viendo el panorama se puso a llorar también y se agarró a mi cuello mientras decía entre sollozos que no quería entrar.

Normal, claro, yo es que llego a un sitio que conozco de una sola vez y me encuentro con ese panorama y salgo por pies pero vamos, que no me ven más el pelo en la vida.
Digo yo que pensaría que como mínimo en aquella jauría de llantos algún médico andaba de por medio seguro, porque es bastante similar al panorama para matar que nos encontramos cuando vamos a ver a nuestra doctora.
Así que desde ese momento tuvo bien clarito que AHÍ no quería entrar ni de coña.

Tuvo que cogerlo una mujer que había allí en la puerta echando una mano con los niños porque no había manera de soltarle de mi cuello ni de hacerle entender que tenía que quedarse allí solito hora y media para adaptarse a su nuevo entorno.
Y yo, como no podía ser de otra manera me fui de allí con la cabeza gacha para que nadie viera la chota que llevaba. Sí, se me olvidaron las gafas de sol. Gran fallo por mi parte.

Se me hicieron eternos esos 90 minutos, pero cuando llegaron a su fin, ni Usain Bolt me hubiera echado el guante. Qué velocidad, oyes!, ya podía haberme esmerado así cuando iba al colegio, que otro gallo me hubiera cantado...

Los tres primeros días, la cosa estuvo guardando  el equilibrio.
Aunque el momento de la entrada no era ni es el más adecuado para las circunstancias, ya que entran todos los niños al cole a la vez por la misma puerta y a la misma hora.
Aquello se pone como Wall St. en hora punta. Empujones y pisotones por doquier.
Pero desde cuando con 12 años se tenía prisa por entrar al cole antes de que tocara la campana, rediós? En la vida he visto yo eso!.
Bueno pues aquí, la tienen. Así que entran como búfalos en plena estampida y arrasan a todo el que ose ponerse delante.
Mal, muy mal.


No obstante, por la mañana, Boliche se levantaba con ganas de ir al cole de mayores pero cuando llegaba allí y veía a otros niños llorar, le entraba la temblaera de piernas y se venía abajo. Aunque, en realidad solo echó unas lagrimillas más el segundo día. Desde entonces no ha vuelto a llorar.
Algo debe tener que ver la teoría que se ha sacado él sobre el motivo por el que lloran algunos niños y otros no.
Según Boliche, los niños que lloran cuando van al cole es porque a sus mamás se les ha olvidado llevarle un "yogur de beber" para la hora del recreo y claro, eso es una autentica putada. Como para no llorar...
Pero como él va todos los días con su bolsita, su "yogur de beber" y su pajita, pues no hay motivo de que preocuparse. Por lo que entra muy tranquilo.

Para mí, el peor día de todos fue, curiosamente, el cuarto día de cole.
Los tres primeros días de cole teníamos que recogerles en clase, pero a partir del cuarto día, había que recogerles a todos en el patio con todos sus compis de clase y de curso.
El día que llegué a la puerta del patio para recogerle y los vi a todos sentaditos, tan quietecitos, tan pequeños... buf! que mal cuerpo se me puso.

Entre todos, estaba Boliche, tan quietecito, entre sus compañeros, mirando como entraban papás a buscar a otros niños y buscando con la mirada la cara de su mamá que le había prometido le iría a buscar en un ratito...
Se me puso un nudo en la garganta que parecían dos.
De pronto fue como volver al pasado. Casi hace tres años yo miraba a mi bebé en la cuna del hospital y me parecía el ser más frágil e indefenso sobre la faz de la tierra. Y eso me daba un vértigo terrible.
Y eso mismo sentí allí en la puerta del patio, viéndole como me buscaba entre tanta gente, con una mezcla en la cara de miedo, incertidumbre, indefensión y unos cuantos nervios.

En esos momentos me sentí fatal y ahora mientras lo escribo  esa sensación vuelve a mi y me deja un sabor amargo en la boca.
Que hay cosas peores?, hombre claro. Que no es para tanto?, pues claro que no lo es, pero yo no me sentía bien viéndole así y si dijera lo contrario o no lo contara no sería sincera.

Conseguí cogerle en brazos y mientras le abrazaba, atiné torpemente a hacer un gesto de despedida a la nueva seño de Boliche pero de mi garganta no salió ni un simple adiós. No pude.
Como no me gusta que Boliche me vea llorar, aguante y disimulé como pude hasta que llegué a casa de mi madre, que esperaba el parte informativo y me pude desquitar en el baño yo sola y bien a gusto.

Vaya día más tonto! y vaya sofoquina! ni que se fuera a la guerra el niño...
Pero que le voy a hacer, si yo... nací en el Mediterraneoooo, ah! no, calla, decía que si yo soy "asín"·




Continuará...





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miércoles, 21 de septiembre de 2011

La vuelta al cole, 1ª parte

Este año el eslogan de los grandes almacenes por todos conocidos y cuyo nombre no voy a publicitar (modo Anne Igartiburu ON, solo diré que empieza por "corte" y acaba por "inglés", modo Anne Igartiburu OFF), tiene un significado muy especial para nosotros.

LA VUELTA AL COLE, está suponiendo un gran salto para la familia y especialmente para Boliche.
Realmente, siento vértigo al echar la vista atrás y ser consciente de lo rápido que ha pasado el tiempo.
En pocos meses, Boliche ha evolucionado y ha dejado de ser "un bebé" para convertirse en "un niño mayor". Es lo que tiene ir al cole de mayores, claro.
Y para ello hemos tenido que superar distintas etapas. Uno como sujeto agente, como es el caso de Boliche, el gran campeón de la operación "ME HAGO MAYOR", y otros como sujetos pacientes, osea mi socio y una servidora, que lo hemos llevado... como buenamente hemos podido con tanto sentimiento encontrado de alegría, incertidumbre, ilusión, añoranza y unos cuantos etcéteras.

La tres etapas más delicadas eran,

A) "Control de esfínteres", también llamada "OPERACIÓN ACLEDJL".
B) "Tolero y acepto masticar cosas más duras que el puré".
C) No necesito el chupete porque "ya soy mayor"


Saltándome el orden establecido, podemos afirmar con rotundidad que la etapa C "no necesito el chupete" ha sido un autentico... fracaso.
Al verse acorralado el sujeto agente llegada la fecha de entrega del preciado objeto a los caballos y las vacas asturianas según lo pactado, cosa que Boliche por su escasa noción del tiempo veía muy lejano, se vio obligado a prorrogar el plazo de entrega, concretando como nueva fecha estas navidades.
Vamos, que Boliche nos hizo la doce-trece y de dejar el chupete nada de nada. Cuando vio las vacas, nos dijo a su padre y a mí con total solemnidad, "el chupete a las vacas no, mejor a Papá Noel".
No sabe na...

Teniendo en cuenta que en unos días se nos venía encima un cambio considerable, decidimos no forzar la máquina y esperar un poco más. Total, que más da esperar 3 meses más.


Todo lo contrario ocurre en lo referente a sus hábitos alimentarios.
En pocos meses, Boliche, ha pasado de comer básicamente purés, fruta en trozos y galletas (además de guarrerías como las patatas fritas o los gusanitos), a ser un magnífico comensal, objetivo que yo veía harto complicado de conseguir ante su negativa tajante de introducir cualquier alimento nuevo que hubiera que masticar al menos un par de veces antes de echarse al buche.

Hoy por hoy, no solo come una gran variedad de alimentos, carnes de todo tipo, pescados, huevos, frutas, legumbres, embutidos y cereales, sino que además come con alegría y apetito.
Lo único que no conseguimos que coma, si la forma de prepararlo no es en puré, es la verdura.
Pero quejarse sería injusto, teniendo en cuenta que el progreso ha llevado velocidad de crucero.

El tema está cuando en octubre empiece en el comedor... pero eso ya será otro cantar.

Lo cierto es que ahora da gusto verle comer.
Se ha vuelto un absoluto fan de la "sopita" algo increíble de creer si tenemos en cuenta que cuando antes le caía un fideo en la boca le daban unas arcadas tremendas.
Los macarrones, el arroz, las lentejas, el jamón del güeno, en fin, de todo. Así que con el tema de la comida podemos decir eso de "prueba superada".

Y por último y por ello no menos importante, sino todo lo contrario, llegamos a la etapa que más me quitaba el sueño, el CONTROL DE ESFINTERES.

Saber reconocer y avisar cuando las ganas de hacer pis llegaban fue bastante fácil. Un par de días de escapes y asunto arreglado.
Si bien es cierto, que a día de hoy, todavía usamos el pañal para dormir por la noche porque el consumo de líquidos sigue siendo considerable.
Es más, curiosamente, ahora gastamos más pañales por la noche que antes de la operación pañal.
Aunque alguna noche se levanta con el pañal totalmente seco, ha habido noches de tener que cambiarle hasta 3 veces de pañal por sufrir escapes.

Mi teoría, no sé si acertada o no, es que antes hacía mayor número de pises de menor cantidad y ahora aguanta más por lo que cuando hace pis la cantidad es tan grande que el pañal no es capaz de absorber rápidamente y en tan poco tiempo tanta cantidad de pis, por lo que acaba desbordándose y saliéndose del mismo.
Después de diferentes pruebas, hemos verificado que no hay pañal ni talla que resista ese tsunami.

En realidad lo que más me preocupaba no era si Boliche iba a tardar mucho en controlar el pis y la caca, ni tampoco me preocupa que no controle por la noche, lo que me preocupaba era el estreñimiento como causa o como efecto de la retención voluntaria de la caca.

Boliche desde los 5 meses, aun con la lactancia exclusiva, ya comenzó con pequeños problemas de estreñimiento, y no porque tardara varios días entre las deposiciones sino porque cuando lo hacía, sus cacas eran duras y por ello resultaban dolorosas.
(Uy... deposiciones, que fina me he vuelto, mon dieu...)

Y eso fue lo que pasó cuando quitamos el pañal, que Boliche, empezó a dejar de hacer caca, ni con pañal ni sin él. Nada.

En varias ocasiones tuvimos que recurrir a los "popositos" (supositorios) como él los llama, sobre todo cuando después de varios días, masajes, zumos, y demás, el dolor de tripa le hacía llorar.

Su estreñimiento se vio incrementado por el hecho de tener que hacer "cacuni" en el retrete, ese gran desconocido, pero eso lo pudimos solucionar bastante pronto con la ayuda de una de las mamás blogueras que pasa por aquí habitualmente (cada día me parece más alucinante todo lo que obtengo de otras mamás a través del blog).
"Por fin yo misma", me dio un consejo fantástico sobre como quitarle el miedo a sentarse en el retrete y hacer caca. Tan fácil como contarle el cuento de la Sra. Caca y sus cagarritos.
Sé que ella lo cogió de la biblioteca, pero como yo no tenía esa posibilidad decidí, con las pistas que ella me dio, utilizar mi herramienta más potente..., no hombre, no, las tetas no, la imaginación!!!..., así que me inventé un cuento sobre la Sra. Caca y lo triste que se ponía si no conseguía volver a su casita con sus cagarritos (pa mear y no echar gota, I know...)

Con ayuda del cuento de nuestra amiga la Sra. Caca y los sobornos, también imprescindibles para cualquier negociación, conseguimos en algo más de un mes, que Boliche hiciera regularmente caca y así evitar sacar a bailar a los temidos "popositos".

A día de hoy, los sobornos ya no son necesarios, pero seguimos teniendo en nuestras oraciones a San "cacasito", San "segus" y nuestra querida compañera de fatigas la Sra. Caca y sus pequeños cagarritos.

Por lo tanto, podemos afirmar que al igual que con la introducción de nuevas texturas en la alimentación de Boliche, la operación ACLEDJL se puede dar por terminada con un notable alto.
Eso no quita que algún que otro día haya habido algún pequeño escape, pero nada con importancia.


Superadas estas tres etapas, que no obstáculos, nuestro trayecto hacia esa nueva experiencia como es el cole de mayores, había comenzado cual camino de baldosas amarillas...




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miércoles, 7 de septiembre de 2011

Como una moto

Así voy yo estos días, como una auténtica moto.

Casi paso a decir hola y adiós, porque de momento la rutina no ha llegado a nuestras vidas.
Vamos y venimos todos los días a trabajar y dejamos a Boliche en el pueblo con mis padres y mis suegros.

Mientras estamos terminando con los preparativos para el incio del "cole de mayores".
Atacaita estoy ya con eso. Que si los libros, que si el uniforme, que si las listas, que si las reuniones.

De momento, ya sabemos como se llama la nueva seño de Boliche y mañana la conoceremos (cruzo los dedos para que tengamos suerte con ella).
Hemos pensado que lo mejor será traerle para que él también la conozca y así el día 12 cuando comiencen la adaptación ya no sea una extraña para él. Que será más recomendable que soltarle en el ruedo sin capote...

Y mientras mis nervios y mis inquietudes van y vienen y vienen y van.

Como afrontará el cambio Boliche?, se integrará bien con sus nuevos compañeros?, se apañará con los dichosos botones?, qué tal encajará con la nueva seño?, le llevo en silla o vamos andando? y tardamos 40 minutos en llegar, le dará tiempo a hacer pis cuando lo pida?, le gustará la comida del comedor?, y el material, lo marcamos o llevamos alguna bolsa o mochila para guardarlo allí?, etc.

Decenas de dudas, unas más importantes que otras, pero todas ellas se agolpan en mi cabeza y hacen tanto ruido que me vuelven medio loca.

Algunas de ellas no nos las han aclarado todavía en colegio y otras nos las han aclarado demasiado.
Cuando tuvimos la reunión general, uno de los temas que abordaron fue el de reforzar la autonomía de los niños. Cosa que me parece lógica , pero claro, ya estamos con las condiciones generales.

Por ejemplo, nos dijeron que los niños tenían que ir al cole andando para fortalecer las piernas.
Joer con las monjas, como si ellas fueran a hacer la carrera de San Silvestre todos los años, no, si se las ve con una una condición física super fibrosa...

Claro, aquí no concretan nada, te dicen "TODOS los niños tienen que venir andando al cole" y ya me estoy imaginando a niños que vengan de Villalba o de Alpedrete porque sus padres trabajen aquí, diciendo a sus padres, "mamá, a mi ponme el despertador a las 3 de la madrugada, que yo tengo que ir andando al cole" jejejeje pobres...
El mío, no viene de tan lejos, pero andando desde casa hasta el colegio a su paso, podemos tardar tranquilamente 40 minutos y como que no es plan, digan las monjas lo que digan. Así que turnaremos la silla y el Metro, al menos de momento.

Luego tenemos el tema "operación botón", EL DICHOSO BOTÓN, que el niño tiene que saber abrocharse y desabrocharse el botón él solo...
Esto me tiene loca por dos cosas, primera porque no consigo que Boliche lo haga y segundo porque no creo que sea tan habitual que un niño de dos años y medio lo haga tan fácilmente como para exigirlo.
Está claro que todo, con entrenamiento, se puede conseguir pero vamos, que me parece un poco pronto como para exigir algo como eso.
Motricidad más fina que los modales de la Preisler, no me jodas.

No es que me quite el sueño porque él nunca ha tenido problema con la motricidad fina, pero lo del botón de momento se le resiste y por añadidura él pasa del tema, qué ocurre?, que de cara al botón del pantalón si me tiene medio mosca, que Boliche cuando dice que "quiere pis" es que QUIERE PIS y no es capaz de aguantarse 10 minutos mientras además se pelea con el botón. Ni de coña!
Así que los escapes están más que asegurados y eso es algo que sí me preocupa. Llevamos la operación pañal de sobresaliente y no quiero que empecemos a dar pasos de cangrejo.

Quiero pensar, que al igual que con lo del control de esfínteres, la coordinadora de infantil se mostró bastante intransigente de cara a aquellos padres que pasan un poco de todo y que por ejemplo todavía no les han retirado el pañal a sus hijos y pretenden que se lo quiten en el cole y cosas de ese tipo.
Por ello, aunque me siento algo temerosa en esos aspectos, me muestro positiva y confío, no, confío no, estoy segura de que Boliche lo va a hacer muy bien.

Lo cierto es que vivo estos días como un déjà vu porque hace 23 meses estaba exactamente igual, bueno, igual no, estaba peor, porque dejar a mi hijo con 9 meses en la guardería me comía el alma.
Hoy por hoy, al menos le puedo explicar por qué le dejo allí y le puedo hacer entender que "mamá vuelve luego a por él" cosa que con 9 meses era imposible.

Y Boliche ajeno a todas estas cosas que siento, está disfrutando a tope de sus vacaciones (como debe de ser) y emocionado con su inicio en el "cole de mayores" (bendita inocencia), ya veremos cuando vaya 2 o 3 días seguidos si sigue pensando igual. Angelico!.

Por otra parte y para añadir más salsa al guiso, hoy empiezan las fiestas del pueblo y ya se respira la alegría y el jolgorio. Y por consiguiente otras tantas cosas más que preparar, ropa, disfraces, comida, bebida, compras, y algunas cosas más.

Yo de momento esta tarde me tendré que ir a pelear con las de las tiendas donde he comprado el uniforme de Boliche porque la mitad de las prendas le quedan enorrrrrrmes y tendré que cambiarlas. Que desastre!, como dice mi madre, "parece que el difunto era mayor que él". Una cosa es que no le quede justo y otra que parezca un payasete.
Después de dos años y medio yo sigo volviendome loca con las tallas de su ropa. En fin...

Como decía en un principio esto es un hola y adiós, de momento seguiré algo perdida hasta casi finales de septiembre, aunque intentaré que no sea muy tarde.
Tengo mucho que contar!


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miércoles, 8 de junio de 2011

Un poquito de todo

Esta semana está siendo muy muy raruna. Al menos para mí, y solo estamos a miércoles...

Este tiempo me tiene loca. Llevo casi 4 semanas con una tos de perro fumador horrible y no termino de soltarla. Se me ha agarrado al pecho, en plan Boliche y no hay forma de soltarlo.
Me va a costar más destetar esta maldita tos que a mi hijo.

El post de hoy va a ser un mix de las evoluciones de Boliche en varios temas.

Empezaré con el Tema pañal.
Llevamos 3 semanas y media desde que empezamos con la retirada del pañal y el balance podría ser del todo positivo si no fuera porque el tema "pastelitos" sigue coleando.
Apenas ha habido un par de fugas en todos estos días y Boliche ya pide el pipí la mayor de las veces el solito.
Pero como decía los de "los pastelitos" es otro cantar. Estamos en una media de no hacerlo 2 o 3 días y otro sí (la mayoría de las veces con supositorio).
Espero que el tema se vaya regularizando. Tanto su ritmo fisiológico como su miedo a sentarse en el wc para hacer caca.

Tema comida.
En este aspecto estoy muy contenta.
Boliche cada día se anima más a probar cosas nuevas. Tanto en casa como en la guardería estamos empezando a sustituir los purés por comidas más sólidas.
Me resultan curiosas ciertas rarezas que tiene con la comida.
Es lógico que haya ciertos alimentos que le guste y otro no, pero Boliche, va más allá.

Por ejemplo, no quiere tomate con las salchichas porque dice que no le gusta el tomate.
Pero sí se lo come con los macarrones y las salchichas mezcladas.
Si le pongo macarrones con carne picada, retira la carne porque dice que no le gusta pero en cambio si le gustan los filetes rusos, con su carne, su ajito, su perejil, etc., pero sin tomate.
Le gusta la tortilla de patata, pero ahora le está cogiendo manía a la tortilla francesa.
El queso, según le de. Generalmente no le apetece pero el otro día se comió dos triángulos de queso Ideazabal, que es bastante fuerte.
Le chiflan las croquetas y el pan, eso no cambia. Y ayer probó la sopa de arroz y parece que le gusto, aunque la sopa de fideos le da un asco terrible. Incluso le dan arcadas, pero "e caldito" si le gusta.
Hace un par de semanas nos fuimos al Vip's a cenar y se comió más de media pechuga de pollo con sus patatas fritas y su pan y todo ello sin moverse de la trona!!!. Su padre y yo no nos lo creíamos.
Como ha cambiado mi Boliche, que mayor se está haciendo.

El caso es que le está perdiendo el miedo a probar cosas desconocidas y eso de cara al curso que viene en el cole es una gran noticia. Algo que me tenía bastante preocupada hace unos meses.


Por otra parte, y hablando del curso que viene, estamos pendientes de recoger toda la documentación necesaria para proceder a realizar la matrícula del curso 2011-2012 en el que se será su nuevo cole.
Estoy haciendo un poco de tiempo porque tengo que llevar un par de fotos y no tengo.
Tendré que llevarle al estudio para que se las hagan, pero es que ahora mismo tiene la cara hecha un cristo. Bueno la cara y el cuerpo.

Inventario:

- Chichón en la frente cuando se cayó contra una mesa en la guardería
- Herida en un costado cuando jugaba con su primo y éste le tiró encima de unas plantas.
- Corte en el labio y raspón en la barbilla cuando se cayó entrando en casa de mis padres en el pueblo.
- Arañazo/herida en la sien izquierda, no sabemos cómo ni con qué.
- Mordisco debajo del pezón izquierdo durante una discusión con un compañero por la propiedad de un juguete.

Y creo que no me dejo nada más...

De esta guisa no puedo llevarle a ninguna tienda a que le hagan fotos porque según salga de la tienda tengo en la puerta esperándome a una pareja de la policia para detenerme. Seguro.

Lo peor ha sido lo del mordisco.
Me llevan los demonios cuando viene con algún bocado en el cuerpo. Y encima me dice su profesora que cuando ella estaba regañando al otro niño por morder, Boliche se le acerca y le dice "no pasha nara" con las palmas de las manos hacia arriba, en plan " no te preocupes que no ha sido nada..." y con la cara todavía llena de lágrimas.
Hasta a la profesora le daba pena la situación.
Prefiero que no me cuente esas cosas su profesora porque luego me pasa lo que me pasa, que encima ya iba yo calentita por otros temas y cuando le vi la herida en la calle más despacio, me asaltó la "furia desmedida" y le dije a Boliche,

- Cachis! vaya mordisco que te han dado, eh?
- Sí, ha sido S.
- Cachis, como pille yo a ese S., le voy a cortar las orejas!
- No mamá, las tisheras solo son para e papel (algo que yo le repito muchas veces cuando coge las suyas para jugar a recortar papel)
- Es verdad cariño, las tijeras solo son para el papel ( ggggrrrrrrrrr)

En fin, ya veremos el año que viene cuando empiece con los mayores, porque me da que lo van a freir.


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martes, 24 de mayo de 2011

5ª Convocatoria para el Consejo de Sabios

Dado que nadie ha tenido la genial idea de escribir el libro/manual, "Mi niño no me caga" con el que me pueda informar, me veo en la tesitura de volver a convocar al Consejo de Sabios que tan eficazmente me ha asesorado en las otras cuatro ocasiones anteriores.
Y es que como digo en el inicio de este post, ¡mi niño no me caga!.

Atrás quedaron esos días en lo que el bebé Boliche no tenía reparos en redecorarnos las paredes de su habitación cuando le cambiabamos el pañal.

Innumerables "cuerpo a tierra" nos mantenían en forma y servían para ejercitar nuestros reflejos, dignos del mejor entrenamiento militar.
Ya nada queda de eso.

Boliche pasó de hacer varias veces al día caca, popó, cacuni pastelitos, o como queráis llamarlo, a tener una defecación diaria y dando gracias.

Esto debe ser herencia de los abuelos, porque su padre y yo no tenemos ningún problema con el Sr. Roca, es más, nos llevamos de maravilla. Pero el niño no hace migas con él.
No las hacía con el pañal y ahora que estamos en plena operación ACLEDJL, la situación se ha hecho extensible.

El tema del pis, está bastante controlado. Llevamos 5 días sin escapes, y aunque no me cabe duda de que es muy posible que tengamos algún episodio más como el del otro día en "los grandes almacenes", parece que el proceso evolutivo del control del pipí va por buen camino.

Pero, ¿y la caca-popó-cacuni-pastelitos?
Pues la caca-popó-cacuni-pastelitos, no está para nada controlada. Es más, tenemos un problema. Y yo ya me lo veía venir.

Como ya explicaba antes, Boliche tiende al estreñimiento. Pero no porque tarde días en hacerlo, como erróneamente crean algunas personas, sino porque las heces son duras y por lo tanto sus expulsión es dolorosa (incluidos pequeños sangrados).

Este fin de semana ya hemos empezado con los primeros problemas.
Desde el jueves hasta el domingo Boliche no consiguió hacer nada.
Estuvo muy molesto desde el sábado por la tarde. Quejándose de la tripa progresivamente, según transcurrían las horas.
El domingo, no aguantaba de pie más de 10 minutos. La única forma de estar relativamente cómodo, era estando sentado.
Constantemente se llevaba la mano al culete y se pasó toda la mañana diciendo que tenía "pupa en el culete".

Se niega a sentarse en el wc para hacer caca-popó-cacuni-pastelitos, y si aprovecho cuando está haciendo pis, me dice rápidamente, "ya ta, no sale" y se baja de allí como alma que lleva el diablo.

Así que por la tarde, me metí en el baño con él e intenté convencerle por activa y por pasiva, pero solo conseguí que saliera de allí con un berrinche terrible.

Ni masajes, ni ejercicios con las piernas, ni abrazos, ni palabras, ni agua, ni zumos de naranja, ni sobornos con kilos de lacasitos. No hubo forma.
Y viendo que el pobre estaba pasándolo tan mal por no poder hacer caca, le puse un supositorio de glicerina.
Se puso como loco, corriendo por la habitación y llorando. Así que le cogí en brazos, me lo bajé al patio (estábamos en el pueblo), le cogí poniendo su espalda pegada a mi abdomen, agarrándole por debajo de las rodillas y presionando hacia su vientre y en 2 segundos salió "el tanque".

Sangre, sudor y lágrimas (literalmente), le costó poder evacuar.
Que mal rato pasamos. Fatal. Pero después él se quedó tan feliz. Normal.

Desde ayer estamos otra vez igual porque ayer tampoco hizo nada, así que temo ir a la guardería esta tarde y que me diga su seño que hoy tampoco ha hecho caca-popó-cacuni-pastelitos, porque el pobre lo pasa fatal y además no me hace gracia que se acostumbre a los supositorios y mucho menos a los laxantes.

Ya veremos como marcha la cosa, pero al menos esta semana no tendré a mi suegra y a mi madre detrás de mí todo el día, diciéndome que, "pobrecito, que mal lo está pasando, mejor que le vuelvas a poner el pañal..."

Espero las ideas del Consejo de Sabios. ¿Alguna sugerencia?.


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jueves, 19 de mayo de 2011

El pis y los flashforwards

Era ya noche cerrada y la temperatura en Bruselas era bastante fresca.
Tenía mucha curiosidad por conocerle.
Cuando giramos para doblar la esquina, le vi.
Allí estaba, tan pequeñito, tan solo y en penumbra.
Ya no recuerdo si había chorrillo o no. No recuerdo muchas cosas. Es más, ya ni me acordaba del dichoso meoncete hasta que el otro día vi a Boliche en igual postura y sufrí un "flashforward"

Oh! my god!, ¡pero si es la reencarnación del "Manneken pis"!. Mírale, en el doble de tamaño, pero es igual, con su barriguilla y todo. ¡Qué monooooo!
Sobre todo cuando le da por ir regando todos los árboles de nuestra ciudad o hacer fuentes para las hormigas.
¡Qué divertido!.
Él, se lo pasa pipa y yo me paso el día mirando el reloj para calcular el tiempo desde el último riego.
Igual que cuando empecé con la lactancia. Y me viene otro flashforward.
Ahí me tienes con la libretita y apuntando a que hora le había dado el pecho y de que teta le había dado.
Ay!, ahora veo estas cosas desde la lejanía y me doy pena de mi misma. Pobrecita de mí, no tenía ni puñetera idea de nada. Que confundida y agobiada estaba.

Y sigo mirando el reloj. Ya hace 20 minutos desde el último riego y me pongo en alerta para ver si acierto a descubrir algún signo que me indique que Boliche tiene otra vez ganas de hacer pis.

Boliche, ¿quieres hacer pipí?
No, mamá, todavía nooooooo

Y así, seguimos tirando el dado y moviendo ficha de oca en oca cada 10 minutos.

Esta operación pañal, parece una montaña rusa.

El sábado, tuvo dos escapes y unas gotillas que no llegaron a un tercero
El domingo dos escapes.
El lunes, bajamos a uno.
El martes ninguno, ¡bien!

Y ayer le fui a buscar a la escuela esperándome encontrar un modelito distinto al de por la mañana, pero cual fue mi sorpresa cuando me lo encontré con los mismos pantaloncillos con los que salió de casa. ¡Bravo nene!.
Incluso me dijo la seño que el último pis de la tarde lo pidió el solito. Fantástico.

Pero por la tarde, la flecha del cuadro de las estadística cayó en picado y casi nos da en la cabeza.

Nos fuimos a comprar algo de ropa y unos zapatos que necesitaba Boliche para la boda del sábado.

Desde que salimos de casa hasta que subimos a la planta de niños (45 minutos), Boliche hizo pis tres veces. Que ya está bien...
Llegamos a la planta que nos interesaba y me pongo a buscarle una chaqueta que le combine con la camisa y los pantalones que tengo en casa listos para estrenar.
Estoy con la dependienta, mirando las opciones cuando me giro, no sé por qué, y veo a su padre mirando el reloj (otro con neurosis relojil) y a Boliche que viene hacía mí diciendo de carrerilla el discurso que se ha aprendido de memoria, "mamá, etoy mocado", "no pasha nara", "cachiiiiissss"

Miro a la dependienta, miro a mi marido, miro a Boliche, dos metros más atrás veo el charco gigante que ha dejado mi manneken pis particular y de pronto un clic salta en mi cabeza.

Como hemos salido medio corriendo de casa de mi madre, nos hemos dejado toda la ropa de repuesto. Mi mente se llena de "ljksoawiuda aijd ñieoqwfqwhfq" (palabrotas varias). Pero seré gilipollas!!!!!, como se me ha podido olvidar la ropa de recambio!!!
Y otro flashforward me viene a la mente y me veo a mí misma en la consulta del pediatra el día de su primera revisión.
Joder con los flashforwards de las narices. Esto debe ser la falta de sueño.

Como tenemos el centro médico cerca y solo íbamos a la revisión, yo me presenté allí después de intentar no matarme con la nevada que había en la calle y andando como una ancianita porque los puntos de la cesárea no me dejaban estirarme pero eso sí, tan feliz y sin pañales en el bolso y la dulce enfermera en vez de comprender que es el primer día que salgo de casa con el bebé, con ese temporal, y con un empane mental de la leche, decide fulminarme con su mirada de "mala madre" y decirme que si veo normal salir así de casa.
Y yo ahora pienso, "pero Teta, con esa lengua viperina que sacas a pasear alguna que otra vez, como te la has dejado a esa también en casa?".
Pues sí me la dejé en casa, al ladito de la bolsa de pañales.

Y de la misma manera me vi ayer, con el niño meado y sin recambio de ropa. Pero esta vez, la dependiente me miró con cara de "pobre novata".

Ay! Teta, si es que sigues siendo una novata, tiene razón la dependienta. Que ya lo viste cuando acabaste de mierda hasta las orejas en la librería, estas navidades.
Ponte las pilas, querida. Menos reloj, más recambio y espabila bonita.

Menos mal que estábamos en "los grandes almacenes", y pude comprarle otros pantalones.
Si hubiéramos estado en una tienda de decoración, ¿qué hubiera hecho?, ¿taparle con un cuadro?, ¿con un cenicero en plan tapa-rabos?.

No, si encima tuvimos suerte.

Pero la escena fue de película.
Boliche llorando porque se quería quitar la ropa mojada, yo buscando algo que comprarle y que no me costara medio sueldo, su padre que no sabía si ir o venir.
Encuentro un pantalón de algodón y las cajas no funcionan.
La dependienta buscando el chisme de quitar la alarma porque como están en obras nada está en su sitio.
Boliche que se pone a grita, "quiero un pa-ta-lón". Yo preguntando que dónde coño está la dependienta, por el amor de dios, que venga ya, que ya si eso le quito yo la maldita alarma de un mordisco.
Y mientras, la mitad de la plantilla cara para nosotros como si estuvieran viendo la serie del domingo por la noche. Solo faltaba el regidor para decirles cuando tenían que aplaudir.

Boliche empeñado en pasearse en pelotas por toda la planta, y el maldito pantalón que no aparece. Vale, que no cunda le pánico.
Su padre saca una camiseta de la mochila (y para que coño sirve una camiseta en plena operación pañal), y yo me pongo a pensar de que manera puedo improvisarle un pantalón con ella. Si se la pongo del revés y le meto las piernas por las mangas..."ya está aquí el pantalón chicooossss!!!"
Uf!, menos mal.

Le pongo el pantalón, pago todo y nos vamos de allí como alma que lleva el diablo.
Corred chicos, vámonos de aquí antes de que empiecen a llamar al de mantenimiento a gritos por megafonía y éste venga, vea el percal y nos quiera atizar con el mocho. Corred!


Después de todo, llegamos a casa. Por fin.
Pero el manneken pis, todavía tenía ganas de marcha y como 2 horas después se volvió a hacer pis encima. Eso sí que es estrenar un pantalón como dios manda.
En parte la culpa fue mía, porque me puse a darle de cenar y hacer otras mil cosas y se me pasó mirar el reloj, again. Ya llevaba más de una hora y él no sé dio cuenta de pedírmelo.

Así que más de lo mismo. "No pasha nara, cachiiissss"

Pues claro que no pasa nada cariño. Esto de la operación ACLEDJL, es así.
Anda, vamos a buscar el lagarto para sacarle a pasear un rato.



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lunes, 16 de mayo de 2011

Operación ACLEDJL


Hoy que estoy en casa, porque estoy malito y me duele la "pipita" (tripita), voy a cogerle el portátil a mi mamá para contaros como va lo de, "la operación pañal" o lo que es lo mismo o así ha rebautizado mi mamá, operación "acabemos con las existencias del jabón Lagarto" (ACLEDJL).

El sábado por la mañana, haciendo caso de lo que mi seño nos recomendó, mi mamá y mi papá me quitaron el pañal nada más levantarme y me pusieron los "cashonshillos" nuevos que tanto me gustan.

Los tengo de "Spideman", "Papapá" (Barbapapá), "Fafuin" (Rayo McQueen) y de colorines.

"E que ya soy mayó y asho pipí en el water como los mayores". A veces de pie y otras veces sentado usando un cacharro que me compró mamá y que me encanta darle otras utilidades como la de sombrero.

Voy a ver si me deja mamá llevármelo a la playa porque voy a ser el centro de todas las miradas de las nenas.


La verdad que el comienzo no ha sido como yo esperaba. Se me ha escapado algún pipí que otro y como estoy malito de la "pipita" el sábado también se me escapó un poco de "cacuni".

Ayer también se me escaparon un par de pises, pero claro es que no me acuerdo de pedirlo y aunque mamá, papá y lo abuelos me preguntan cada 10 minutos y me ponen cada media hora, pues yo a veces me distraigo y se me olvida. Pero es que hay tantas cosas que hacer y que ver, que lo del pipí, es un rollo.

No me había dado cuenta hasta ahora de todas las veces que hago pipí al cabo del día. ¡Un montón!, pero claro es que con el pañal es super fácil, no me aguanto nada y el pipí sale solo cada poco, pero claro ahora la cosa cambia. Se me mojan los "cashonshillos", los pantalones y a veces hasta los calcetines.

Mamá está todo el día con la pastilla de jabón en la mano, y dice que se le va a gastar el Lagarto en 3 días pero yo no veo ningún lagarto de esos por ninguna parte.

Bueno, ayer vi un "shenpies" en el patio de la abuela pero dudo mucho que ese bicho sepa como limpiar el pipí de mis "cashonshillos" super chulis, porque para lavar mamá usa la manos y no los pies y ese bicho solo tiene pies y muchos, que yo intentaba contárselos pero corría mucho y siempre me quedaba en el siete.


Hoy ya se me ha escapado un pipí, pero " no pasha nara" o eso me dicen mis papás y mis abuelos, que "no pasha nara" pero que me tengo que acordar de pedir el pipí y jo! es que se me olvida.

Y eso que cuando me acuerdo me llevo un lacasito de premio, que me encantan, sobre todo el "blu-azui" y el "roco-red" y además todos se ponen muy contentos y chocamos los cinco.

Yo creo que la culpa de mis olvidos es de mi papá porque tiene muy mala memoria y yo creo que esas cosas se heredan, igual que las piernas en "X" de mi mamá. ¡Vaya herencias!, así no vamos a ninguna parte...


Igual deberíamos haber empezado un poco más tarde con esto del "lagarto", pero la seño dijo que teníamos que empezar un sábado y las próximas semanas vamos a tener mucho lío, así que se nos hacía un poco tarde, porque claro, después de venir de la playa cuando empiece el cole ya tengo que controlar esto de la cola y el culete, que allí como dice mi mamá no se andan con tonterías (no sé a que se referirá pero por la cara que pone, nada bueno seguro).


Yo creo que en unos días la cosa irá mejorando, pero ya os contaré.


Ahora voy a ver si busco el Lagarto ese que dice mamá para jugar un rato con él y ya de paso que me explique unas cuantas cosas...



miércoles, 13 de abril de 2011

La cajita imaginaria y el acoso



El lunes de esta semana fue el último día para entregar la solicitud de plaza para los colegios en Madrid.

Entre unas cosas y otras, papeles que me faltaban de la empresa, etc, entregué la solicitud el viernes día 8, pero el lunes tuve que ir otra vez al centro, para adjuntar el graduado escolar que me pedían para acreditar el punto por antigua alumna.

Allí, esperando a que llegara la secretaria, miles de recuerdos volvieron a mí.

La cajita se abrió para devolverme muchos sentimientos. La mayoría muy buenos, pero otros pocos...

Voy a explicarme un poco, para dejar más claro de que hablo.

Yo tengo una cajita (cada vez más grande) imaginaria. La tengo guardada en lo alto de un armario. Bien escondida.

Hace tiempo que me gusta guardar en ella mis miedos, preocupaciones, malos recuerdos, incertidumbres o simplemente cosas pendientes con fecha de caducidad que no quiero que me anden molestando por casa en el día a día.
Dentro están todas ordenadas por importancia o por fecha de salida.

Una de las primeras que saldrá y que a veces se escapa de la caja es ese torbellino de sensaciones que tengo con todo lo referente a la incorporación de Boliche al colegio.
Y no solo por el tema del pañal y la comida, que ya me parece bastante importante.

El colegio trae muchas cosas buenas, como por ejemplo los amigos. Pero a veces, también puede traer otras cosas feas y de las que nadie está exento de padecer. El acoso.

Uno de los días que pasé por el colegio para preguntar unas cosas, una mamá que también esperaba, me comentó que quería pedir plaza para su hijo de 7 años porque en el centro donde cursa sus estudios en la actualidad, le están amargando la vida.

¡Con 7 años! y lo más bonito que le llaman es "puto adoptado". Terrible.

Los padres están desesperados y han optado por cambiarle de colegio para ver si la situación mejora.

Estas cosas me ponen enferma y me cabrean sobre manera. ¿Qué medidas está poniendo en marcha el colegio para obtener como resultado que el acosado sea el que tiene que marcharse y no los acosadores?¿Qué tipo de sistema social cierra los ojos y deja tan vulnerable e indefenso a la víctima?
Imperdonable.

¿Alguno habéis sufrido algún tipo de acoso en vuestra vida?

Por desgracia, yo sí. Y para mayor desdicha, lo he sufrido varias veces y en diferente ámbitos.

Así que sé de que hablo.

He sufrido el acoso de una profesora cuando yo tenía 5 años.
He sufrido acoso por parte de una compañera de clase cuando tenía 11 años.
He sufrido acoso sexual por parte de mi profesor de auto-escuela cuando tenía 19 años.
Y he sufrido acoso laboral por parte de un jefe cobarde y borracho durante casi 3 años, cuando tenía 21 años.

Joder, que mala suerte he tenido o peor aun ¿cómo he podido ser tan estúpida de dejarme pisotear por alguien de esa manera y encima tantas veces?
Menos mal que siempre he tenido a mi familia y al que hoy es mi marido para ayudarme ha salir de esos problemas con la mayor dignidad posible.

Obviamente, creo que tengo motivos sobrados para tener metida en mi caja imaginaria esos recuerdos y esos miedos, sobre todo, ese pavor a que Boliche tenga alguna vez que pasar por eso.

Y sé perfectamente que a él no tiene porque pasarle eso, pero para mí sigue siendo una personita indefensa que tendrá que crecer y aprender a enfrentarse a la situaciones que le depare la vida y entre esas situaciones existe la del acoso.

De la misma manera que con la violencia de género, uno ya no sabe si ahora se dan más casos que antes o que ahora se les da más cobertura informativa.

Pero los datos están ahí.

En España casi un 2% de los niños sufren acoso escolar o también llamado "bullying" de forma constante y casi un 6% de forma esporádica.

Y en muchas ocasiones, este maltrato intimidatorio, puede tener consecuencias devastadoras para la persona que lo sufre.

Este post no es para ponerme en lo peor, ni quiero parecer exagerada o tremendista, pero que nadie me diga que esas cosas no nos tiene porque pasar, porque sí, es cierto, no nos tiene por que pasar pero yo ya lo he sufrido cuatro veces y por nada del mundo querría volver a pasar por ello y menos con Boliche.

Pero también sé, que si volvemos a tener la mala suerte de vivir esa circunstancia, allí estaremos su padre y yo y el resto de la familia para apoyarle y defenderle de quien haga falta con uñas y dientes.

Mientras tanto, volveré a guardar todas estas cosas en mi caja y a subirla de nuevo al armario.



viernes, 1 de abril de 2011

¡Vaya semanita!

Esta mañana he dado gracias a dios por ser viernes.
Tengo una contractura en el hombro izquierdo y llevo una media de horas de sueño de 4 o 5 al día.
No puedo más. El trabajo ha sido un caos toda la semana.
No he podido hacer absolutamente nada.

Por otra parte, el martes, llevamos a Boliche al médico de urgencias porque se quejaba de que le picaba mucho la colilla. Y te lo decía llorando, el pobre. Yo pensaba que era cuando hacía pis, pero después me di cuenta de que no era así.

Su pediatra nos dio un vaso para que hiciera pis en el y cuando nos lo dijo a mi me dio hasta la risa. Pues no es difícil eso ni na.
Y como siempre, Boliche me volvió a sorprender.

Nos vamos al baño, le quito el body y el pañal y le digo, venga nene, tienes que hacer pipí en el vaso, ¿vale?. Le cojo la colilla se la pongo dentro del vaso y va él tío y lo hace!!!, bueno, casi me caigo de culo.
Su padre y yo estábamos viéndole hacer pipí en el vaso y teníamos los ojos como platos.

1º porque es muy posible que haya hecho pis hace poco en el pañal y no tenga ganas.
2º porque muchas veces le digo que haga pis en el water o el orinal y no me hace ni caso.

Así que imaginaros el sorpresón que nos llevamos y el alivio porque me dijo la pediatra que si no hacía pis en el vaso tendría que ponerle una bolsa pegada en la cola y eso sí que Boliche no lo iba a consentir, así que ya me veía pidiendo las correas de seguridad.
Le hicieron una prueba con una tiras en la consulta pero dieron bien. Vimos (bueno lo vi yo, porque nuestra pediatra sin las gafas no ve 3 en un burro) que tenía dos granitos muy pequeños en la colilla y pensamos que podía ser que en contacto con el pis, le escocieran, pero no pudimos aclarar gran cosa.
Nos fuimos con la indicación de la pediatra de que si pasaba mala noche o tenía fiebre, tendríamos que tomar otra muestra en un vaso a primera hora y llevarla al laboratorio para que le hicieran un cultivo más completo.
Pero el miércoles amaneció bien y solo se quejó de la colilla un par de veces en todo el día. La noche también la pasó bien, así que yo ya estaba más tranquila.

Ayer cuando le fui a buscar a la escuela, me dijo su seño que se había despertado llorando de la siesta y que no había querido merendar, aunque un ratito después si que quiso tomarse la merienda.
Salió contento pero yo le notaba raro, no sé como explicarlo, será el sexto sentido de una madre, pero había algo que me mosqueaba aunque no sabría decir el que, porque realmente el niño salió tan feliz, como todos los días.
Fuimos al parque y estuvo jugando muy entretenido pero cuando no llevábamos allí ni una hora, empezó a ponerse un poco mimoso. Maaaaalo.
Nos fuimos a ver unas fuentes y estuvo sentado encima de mi, mientras cantábamos canciones.
Cuando marchamos para casa ya las cosas empezaron a torcerse. No quería lavarse las manos y se puso a llorar como un loco.

Me senté en el sofá un ratito para tranquilizarle y a la media hora estaba dormido. No tenía fiebre pero aquello no pronosticaba nada bueno.
Le metí en la cama sin cenar y a las 20.30 ya tenía 38.5º (esto estaba visto que iba a acabar así), así que me quedé con él porque estaba intranquilo y le dimos Dalsy. Le bajo rápido la fiebre pero a las 3 de la mañana tenía 38.9º y después de otra dosis de Dalsy a las 4 tenía 39.2º y yo sin pegar ojo en toda la noche y poniéndole paños de agua fría porque veía que aquello no bajaba.
A las 5.00 ya tenía 36.7 y pudimos dormir un rato, pero yo estaba convencida que tendríamos que madrugar para ponerle el botecito otra vez y tomar otra muestra.
Yo convencida de que era infección de orina porque aunque tenía algo de tos, pero no era nada del otro mundo, lo de la cola era la hipótesis que más pesaba. Le he despertado a las 07.30 y me lo he llevado a su habitación porque se que en mi cama es imposible moverle.
Pobre, estaba derrengado y no podía con su alma. Después de darle unos mimitos, le he puesto de pie y le he dicho que había que hacer pis otra vez en el vaso como el otro día, pero claro no iba a ser tan fácil porque tenía que echar el primer pis en un vaso, lo siguiente en el de muestra y el final en otro. Joder, que complicaciones!, encima dando facilidades...
Le quito el pañal y se estaba aguantando porque tenía la colilla hinchada ya para empezar a hacer pis en cualquier momento, así que nos hemos puesto manos a la obra y otra vez prueba superada.

Nos os imagináis la alegría que me ha dado verle hacerlo tan bien. Y así se lo he hecho saber, que es un campeón como la copa de un pino, mi niño. Esto me anima bastante de cara la próxima operación pañal, porque yo le veía bastante verde en este aspecto. Entre las albóndigas del otro día y esto, el nene está que se sale!

Bueno, después hemos llevado la muestra a la pediatra le ha mirado y resulta que lo que tiene son unas placas de campeonato. Es más, la pediatra se ha quedado sorprendidísima de que no se haya quejado.
¿Placas?, pero si casi no tose ni se ha quejado en ningún momento de la garganta!. Pues nada, Amoxicilina y tirando, qué el martes tenemos que volver y aun así le harán el cultivo de la muestra de orina por si las moscas.
Así que vaya semanita que llevamos. De órdago!. Menos mal que hoy es viernes porque si hoy fuese lunes ahora mismo me ponía a llorar, que a estas horas ya voy arrastras, como dice una amiga mía, "no sé si tirarme al tren o al maquinista" jajajaja. El humor que no falte!

Bueno quiero desearos que paséis buen finde, que yo creo que nos lo merecemos todos, a que sí?, pero no quiero despedirme sin darle las gracias a Cartafol del blog Historias de un príncipe y cuatro princesas que el otro día tuvo el detalle de darme dos premios super chulos y que voy a enseñaros ahora mismo.








Los premios iban acompañados de unas preguntas que tenía intención de contestar y dejar aquí reflejadas las respuestas pero con la semana que llevo ahora mismo me va a ser imposible, así que me las voy a guardar para un futuro, pero los premios si que quiero que los veáis porque sino se me pasan y adiós muy buenas.

Si alguien quiere ver las preguntas que contestó ella, podéis hacerlo Aquí. Muchas gracias guapa, me encanta que te acuerdes de mí.

Y ahora me despido que tengo que seguir planeando el asesinato de los informáticos de mi curro. Gggrrrrrr Imprimir