"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Música maestro

Además de la petanca y la brisca (vale, he oído alguna risita por el fondo, ejem ejem), Boliche siempre ha mostrado mucho interés por la música, algunos (en realidad muchos, lo sé) se acordarán de su flauta (yo me sigo acordando a día de hoy...), pero lo que más le ha gustado desde que tenía muy poquitos meses de vida es la guitarra. En concreto la de su abu (mi suegro).


Él era guitarrista profesional, pero hace muchos años que se retiró (aunque acaba de grabar un disco hace un par de meses, para él y los de casa).
Lleva desde los 6 años con la guitarra a cuestas y sigue practicando casi a diario, así que no es raro estar en el salón tomando café y escuchar la guitarra de fondo. Concretamente, flamenco.

Así que podríamos decir que Boliche lo de la guitarra lo ha mamado desde la cuna.
Con 7 u 8 meses cuando lo de la comida todavía no era su fuerte, su abu cogía la guitarra y se ponía a tocar mientras Boli se lo zampaba todo.
Y Cuando tenía poco más de un año ya cogía una guitarra pequeña y se sentaba junto al abu para "tocar" con él. Tenemos vídeos graciosísimos, sobre todo para nosotros que somos los padres babeantes, en los que se ve como Boliche sigue, a su manera, el ritmo de la canción que toca su abu.

Por si esto fuera poco, mi madre le regaló para su cumpleaños el año pasado una guitarra española tamaño mini (mucho mejor regalo que la flauta, donde va a parar), así que ya tenemos en todas las casas una guitarra disponible para cualquier momento de inspiración.

A pesar de ello, no nos habíamos planteado la idea de que Boliche asistiera a ninguna clase de música, sobre todo porque le veíamos muy pequeño. Pero a través de unos conocidos hemos descubierto una escuela de música que nos ha parecido muy interesante y como Boliche conoce al hijo de estos y se llevan muy bien, nos hemos animado a probar.

Le llevamos hace unas semanas para que lo viera pero no quiso ni entrar, decía que no quería ir al cole de su amigo. Yo creo que debía pensar que íbamos a dejarle allí otras 7 horas, el pobre mío. Así que no forzamos la cosa.

El otro día fui yo con él y le estuve explicando varias veces que solo se iba a quedar un ratito, para jugar, cantar y bailar, pero que si no le gustaba, no pasaba nada. Solo tenía que probar...

Entró en el aula en plan "que si, que no", le dije que me quedaría fuera esperándole todo el tiempo hasta que saliera pero no hizo falta porque en cuanto vio el piano..., se olvidó de mí.

Estuve viendo lo que hacían por el cristal de la puerta y me encantó descubrir lo bien que se lo estaba pasando. Cantaba, bailaba, tocaba diferentes instrumentos, y estuvo coloreando un dibujo de unos aviones que con su rastro de humo dibujaban un pentagrama en el cielo. Vamos, que se lo pasó teta, hasta que... hicieron un ejercicio donde la música estaba más alta y todos se tenían que poner a tocar un silbato. ¡La cagamos!
Ahí parece que se asustó y empezó a preguntar por mí.
Por suerte fue al final de la clase, así que no hubo mayor problema.
El profesor me preguntó si Boliche se asustaba con los ruidos fuertes. Pues sí señor, se asusta con los ruidos fuertes, que le vamos a hacer ha salido igual de cagueta que yo, esperemos que se le pase pronto.

Pese al final poco acertado, yo creo que le gustó mucho y creo que repetiremos la semana que viene, a ver que tal. Si no le gusta, no le voy a obligar a ir, eso lo tenemos muy claro en casa, pero sí queremos que le de una oportunidad y que no se cierre sin valorar lo que se pierde.

Boliche (como muchos niños, imagino) es muy de decir "no me gusta" o "me da miedo" sin saber ni tan si quiera de lo que le estás hablando, así que de lo que se trata, el reto, es intentar, al menos, que lo pruebe. Ayudarle a abrir la puerta que le descubra otros mundo por disfrutar, ya sea la música, la pintura, un deporte (si puede ser uno que de más dinero que la petanca, mejor) o cualquier otra actividad.

Que triste resulta perderse cosas maravillosas por el simple hecho de no darles una oportunidad. Mirad yo, el día que le di una oportunidad a la comida..., vale, creo que este no es un buen ejemplo.

En fin, a lo que iba, que espero que el tiempo que Boliche acuda a su clases de música, sea poco o mucho, lo disfrute mucho, que es lo que tiene importante valor enriquecedor y positivo, sobre todo para él.



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