"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

lunes, 6 de junio de 2011

¿Dónde está mi mamá?

La habitación está casi a oscuras.
La luz apenas se atreve a entrar tímidamente a través de la persiana.
¿Qué hora será?, ¿dónde estará mi mamá?

En el cuarto hay pocos muebles. Junto a la pared decorada con unos posters de Mickey Mouse y sus amigos, hay una cuna de madera.
¿Dónde estoy?, ¿dónde estará mi mamá?

La pequeña lleva un pijama rosa descolorido y con los puños un poco deshilachados.
Está inquieta, no se puede dormir y tiene frío. Pero no ese frío que se va cuando uno encuentra el abrigo bajo las mantas. No. Es el frío de la soledad. El más complicado de sacar de los huesos y del alma.
¿Por qué tengo frío?, ¿Dónde está mi mamá?

A veces llora. A veces se acuna ella sola.
No entiende nada y está asustada.
Tiene hambre, pero acaba de comer. Tiene hambre de su mamá y esa necesidad solo se sacia estando cerca de ella.
¿Por qué no viene mi mamá a darme la teta?, ¿dónde está mi mamá?

Quiero que venga y me abrace. No entiendo por qué me ha abandonado, no he sido mala, solo lloro porque quiero estar con ella.
¿Por qué me castigan?, ¿dónde está mi mamá?

La pequeña llora y no encuentra consuelo. El miedo le hace temblar.
Alguien abre la puerta y da la luz. Se acerca a la cuna.
¿Qué te pasa pequeña?, ¿por qué lloras?

Unas delicadas manos de mujer la sacan de la cuna y la estrechan contra el pecho.
El contacto consigue tranquilar su llanto un poco, al menos ya no suena tan desesperado, pero la pequeña sigue desorientada.
¿Quién eres?, ¿dónde está mi mamá?

Nadie le contesta. Nadie la entiende. Es demasiado pequeña para expresar el dolor y la desesperación que siente por estar lejos de su madre.
Ella no entiende nada.

Y yo... tampoco!

Estoy estupefacta e indignada hasta límites insospechados.
No puedo comprender cómo y por qué se puede producir una situación como esta.
Esto es algo totalmente fuera de lógica, terrible y torturador.

Me da igual es sistema, me da igual la ley.
Venga de donde venga, esto es cruel, salvaje, insufrible, excesivo, duro, traumático. Un daño irreparable. ¡Basta ya!

Devolvedle a su mamá.
Devolvedle a su hija.

Todas somos Habiba.

Seguramente todos conocéis ya la historia de Habiba, pero por si alguien todavía no está al corriente del tema, aquí os dejo uno de los correos que que me remitió este fin de semana desde la asociación Besos Y Brazos para informarnos de cual era el estado actual de Habiba y de su hija.

Habiba es una joven madre de una niña de quince meses, a la que sigue amamantando. De origen marroquí y con unas circunstancias socioeconómicas adversas, hace cuatro meses aceptó vivir en una residencia para madres jóvenes de la Comunidad de Madrid, junto con su hija, con la esperanza de que así sería todo más sencillo.

Hace cuatro días y medio el Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) decidió separar a la niña de la madre por no cumplir con los objetivos de una programa de psicoterapia y “habilidades maternales” que implica abandonar la lactancia materna a demanda y prolongada por considerarla “caótica” y “perjudicial para los niños y niñas”. Con estas consideraciones, todas carentes de base científica y legal, se obliga a las madres lactantes a tomar una medicación para que se le vaya retirando la leche.

Según la Asociación Española de Pediatría, la lactancia materna debe ser a demanda y puede prolongarse tanto como madre e hijo deseen. No se ha seguido procedimiento legal alguno para separar a esta madre de su hija, ni se ha permitido a la madre despedirse ni se le ha dicho a donde iría la niña, produciendo a ambas una grave indefensión. Habiba está con los pechos congestionados de leche, al borde de la mastitis, y con el corazón partido de dolor sin apenas dormir ni comer, angustiada por no poder estar junto a su hija. Esta madre ha sido valorada por una psicóloga y una psiquiatra y no presenta ningún indicio de enfermedad mental ni consumo de drogas ni nada que justificara ser víctima de semejante agresión.

A Habiba se le echó del centro a la calle en el mismo momento en el que se llevaron a su hija, diciéndole que ella ya no tenía plaza en ese lugar pues es un recurso para madres e hijos y ella ya no tiene hija. Una Fundación de ayuda humanitaria ha decidido amparar a esta madre dotándole de alojamiento y manutención, así como de apoyo jurídico.

Consideramos el caso de Habiba y su hija como una gravísima violación de los Derechos Humanos y de los Derechos del Niño. El daño ya está hecho, pero si madre e hija se reúnen inmediatamente podrá ser reparado. Por todo ello os pedimos que escribáis urgentemente a la oficina del Defensor del Pueblo solicitando su rápida intervención y hagáis llegar vuestra protesta a la gerencia del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, pidiéndole la inmediata entrega de la niña a su madre.

Podéis dirigir vuestras cartas:

• A la oficina del Defensor del Pueblo
www.defensordelpueblo.es
fax: 913081158

• Dª Paloma Martín Martín.
Gerente
Instituto Madrileño del Menor y la Familia.
Calle Gran Via 14
28013 MADRID
immf@madrid.org

• Fundación Raíces: fundacionraices@telefonica.net
Portal de el Defensor del Pueblo
www.defensordelpueblo.es



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TODAS SOMOS HABIBA. ESTO NO PUEDE CONTINUAR ASÍ.


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