"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

viernes, 3 de junio de 2011

Mil y una batallitas con Boliche

Si es que con los enanos cuando no es por una es por otra. La cosa es estar siempre con alguna guerra.
Con Boliche, incluso, puede haber varios frentes abiertos.

Es lógico, los adultos hay cosas que hacemos con disgusto y ellos, lo peques, no iban a ser menos.
Pero nosotros, por lo general, ya sabemos como gestionar esas situaciones (a veces).

Pero para los enanos, son muchas cosas, muy molestas y para ellos totalmente innecesarias.

Que si no me gusta que me saques los mocos y monto el pollo.
Que si no me gusta que me cortes las uñas y monto el mega-pollo.
Que si no me gusta que me eches el suero nasal y grito como un poseso.
Que si la fimosis te la haces tú.
Que si como me se acerque el peluquero con esas tijeras aquí va a haber más que palabras.
Que si no me gusta la crema, que si no quiero masaje, que si, que si, que si...

Y así hasta el infinito, por no hablar de las guerras con la comida, que eso es capítulo aparte.

A mi memoria vienen momentos en el pueblo cuando Boliche estaba congestionado y le teníamos que echar el suero y sacar los mocos, como aquella escena se convertía en una película de Bruce Lee. Y su padre y yo siempre éramos los que nos llevábamos todos los manotazos y patadas voladoras.

Que nervio tiene este chico, es como una culebrilla y ¡qué fuerza tenía (y tiene)!, con lo enano que era...

Mis padres de ponían malos cuando le escuchaban dar esos gritos.
Mi madre y se iba, decía que no quería verlo y mi padre siempre decía lo mismo, "Deja al chico tranquilo, joder, que ganas tenéis de hacerle sufrir"

Joder, eso digo yo, ¿sufrir?. Eso lo debería decir por su padre y por mí que somos los que realmente sufríamos, coñe.

Si ya nos entraban los sudores de la muerte cuando sabíamos lo que tocaba.
Nos mirábamos con cara de resignación y siempre decía alguno, "hoy te toca a ti, que yo llevo varios días seguidos y me va a coger manía" jajajajajaja

Entrabamos a matar pero sin capote ni leches y por sorpresa, porque estaba visto que el dialogo o los juegos no funcionaban. Menos cuando era bebé que para él, nosotros hablaríamos en marciano y verme a mí haciendo el gilipollas con un muñeco, jugando a sacarle los mocos tampoco le convencía. Normal.

A veces podía uno solo, otras veces cuando la cosa se descontrolaba de dos en dos.
Y si en vez de los mocos era algún medicamento, teníamos que llamar a todo regimiento.
Parecía que íbamos de matanza. Jorribol!

Después de probar y probar, uno ya iba buscándose sus truquis, claro. E íbamos capeando el temporal según pudiéramos.
Descubrimos que si le cortábamos las uñas en el coche (en casa no valía) cuando se quedaba roque, el trabajito se hacía sin problemas. Y allí me tienes a mí, haciendo contorsionismo e intentando no ahorcarme con el cinturón de seguridad...
Todos los domingos igual.

Con los de los mocos no encontramos truqui que funcionara, hasta que hace 4 o 5 meses, de un día para otro, dejó de protestar y se acabaron los llantos. No le hace mucha gracia pero por lo menos se deja hacer sin llorar.

"E que ya shoy mayor!"

Claro, hijo claro, ya eres mayor, pero eso no lo dices cuando te tengo que lavar la cabeza, verdad?

Esta es nuestra última batalla, el lavado de cabeza.
Generalmente le bañamos casi todos los días, salvo los viernes, que lo cogemos de fiesta y todos los días la misma frase cuando está entrando en la bañera.

"Mamá, la cabeza no, vale?, hoy no, mañana."

Pero claro mañana, nunca es hoy lógicamente, por lo que al día siguiente que no es mañana sino hoy, tampoco toca. Y así sucesivamente hasta la eternidad.
En invierno con lavarla 3 veces por semana vale, pero ahora que ya han comenzado los días de calor, cuando llega a casa todos los días es con una sudada tremenda porque no para, con lo que la batalla es constante.

Buscamos algún truco que nos pueda ayudar, pero lo veo chungo.
Hace tiempo vi una especie de visera que se les pone en la cabeza para que el agua no les caiga en la cara, pero me juego el teclado, que Boliche me iba a decir que se lo pusiera Rita, así que ni me molesto.
Pagar un fracaso anunciado no merece la pena.

Aunque ahora que lo pienso el adaptador del WC es muy parecido...

En fin, seguiremos investigando. Si tenéis alguna idea, ya sabéis, yo encantada de escucharos.

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