"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Los bebés no lloran por capricho (por Carol de Minerva y su mundo)

Hace ya unos años que conozco a Carol y siempre ha sido un placer leer su blog pues compartimos una visión muy muy similar sobre la maternidad.
Por eso cuando me comentó la idea de escribir un post en esta humilde casa, que es mi blog, me pareció fabuloso.

Seguro que muchos ya la conocéis pero si queda algún despistado hoy tengo el placer de mostraros un trocito de ella.
Estoy segura de que os parecerá super interesante lo que nos cuenta a continuación.

Os dejo con ella.




Los bebés no lloran por capricho

Antes de empezar quiero dar las gracias a Teta por dejarme un huequito en su espacio. Reconozco que me siento un poco rara, su estilo y sus historias me han hecho reír tanto leyéndola… qué os voy a contar, aunque también he de decir que me he emocionado más de una vez.


Soy Carol, del blog Minerva y su mundo. Hace poco he terminado mi formación, tras un año muy intenso, como Asesora en Maternidad y Crianza, Asesora Continuum. Aquí puedes ver cómo concibo la maternidad y la crianza. Si quieres conocer mi web, donde ofrezco asesorías y talleres, además de la venta de productos relacionados con la crianza, te invito a visitar Soñando Duendes.

Quiero aprovechar para hablar de contacto, pero no voy a hablar exclusivamente de porteo, ya que si quieres conocer sus beneficios o los motivos para portear a nuestros pequeños lo puedes hacer en esos enlaces. Sino que quiero profundizar un poco más.

Tras nueve meses de embarazo el bebé nace “inmaduro”. Esto al contrario de lo que se suele pensar es una ventaja, nace en el momento adecuado para atravesar el canal del parto sin ningún riesgo para la madre, con los reflejos necesarios para sobrevivir, y con un potencial de desarrollo cerebral increíble, si se le ofrecen las mismas condiciones que tenía en el útero materno. El bebé necesita por tanto de un periodo de exterogestación, gestación en el exterior, el abrazo continuo, el alimento constante, el calor permanente y la seguridad de saberse protegido. Esto se lo aporta el regazo de su madre una vez nacido, las mismas condiciones que tenía en el útero.

Cuando el bebé comienza a poder desplacerse por si sólo, a gastas, interesándose en explorar más allá de los brazos de mamá o papá, aunque siempre teniéndoles cerca, es cuando su cerebro alcanza el 50% de su desarrollo. De ahí la importancia de ofrecer al bebé las condiciones que necesita para ese gran desarrollo, no sólo cerebral, sino también emocional y físico, que sucede en los primeros años de vida, y especialmente en esos primeros meses. Y esas condiciones que favorecen su desarrollo son las mismas en el útero y en los brazos de la madre.

Nuestros bebés son dependientes, nos necesitan para sobrevivir, necesitan que les alimentemos, que les cambiemos el pañal, pero también necesitan nuestro cariño y contacto, y todo esto lo necesitan constantemente, especialmente durante los primeros nueve meses de vida. Han llegado a un mundo enorme para ellos, que no conocen, en el que no pueden manejarse sin nuestra ayuda, después de estar nueve meses constantemente contenidos por su madre. Una vez en el exterior necesitan lo mismo y la única manera que tienen de pedirlo es mediante el llanto.

El bebé es puro instinto y emoción, no tiene capacidad para racionalizar que su madre tarda en cogerlo porque está en el baño, por ejemplo. Como he comentado, su desarrollo cerebral es muy inmaduro aún, y sólo sabe que necesita ser consolado ya, porque vive en el momento presente. No tiene conciencia del tiempo, y sólo concibe recibir lo que le corresponde como bebé mamífero y humano que es.

Por eso cuando un bebé llora desconsoladamente en el carrito o en la cuna, después de haberle amamantado y dejado limpio, es porque se siente terriblemente solo, siente pánico ante lo que le pueda suceder, su instinto de supervivencia le dice que sólo el contacto físico le salvará de los depredadores. A parte, un bebé despierto que está solo en la cuna o en el carro, no tiene ningún estímulo, todo es pasividad, monotonía y soledad.

La sociedad nos dice que no les cojamos porque se malacostumbran, que les alimentemos con horarios y que hay que acostumbrarles a que duerman solos. Y siento ser tan drástica, pero si queremos que se consuelen solos, darles de comer cuando consideremos oportuno sin que se quejen, que sean independientes cuanto antes y en definitiva que no nos molesten, quizás deberíamos plantearnos si lo que queremos tener es un bebé humano o un bebé reptil, al que podemos dejar en un terrario y se quede sin rechistar, no nos pide brazos, se las apaña solo y come en su momento. Es obvio que no somos reptiles y además de los cuidados básicos necesitamos otro tipo de cuidados amorosos y cercanos para desarrollarnos de forma íntegra.

Los portabebés son la opción más cómoda para satisfacer las necesidades de nuestros hijos, mientras nos dan la opción de poder realizar otras actividades. No sólo ofrecen ese contacto sino que nos hacen la vida más fácil. Pero no es la única forma de disfrutar del contacto con nuestros pequeños.

Podemos nutrir a nuestro hijo de caricias con un masaje, disfrutando de un momento familiar especial, sólo para nosotros y el bebé. Las hormonas generadas por el placer de las caricias y la simple mirada, equilibran todo los sistemas del organismo. ¿Os habéis dado alguna vez un masaje relajante, sólo por placer?

El colecho es otra forma de contacto, es sobre todo una buena manera de recuperar el tiempo perdido cuando mama y bebé pasan muchas horas separados durante el día. Sin duda el colecho (obvio decir que hay que tener en cuenta unas recomendaciones de seguridad, aquí puedes leer sobre colecho seguro) es otra forma de disfrutar de nuestra familia, si no ¿por qué nosotros no dormimos solos? No digo que todas las familias deban colechar, sino que se tenga en cuenta que el colecho puede facilitar el descanso, entre otras cosas.

Sobra decir que si tienes alguna duda sobre cualquier aspecto de tu maternidad o crianza puedes contactar aquí conmigo.

De nuevo dar las gracias a la Teta Reina por hacerme cedido un ratito su espacio.


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lunes, 5 de mayo de 2014

Mi experiencia con los sujetadores Bravado

Cuando mi amiga Suu del blog Construyendo una familia me ofreció la posibilidad de probar los sujetadores Bravado reconozco que en un principio me mostré un poco reticente con su propuesta (gracias Suu por insistir).

Soy un poco especialita con ese tema porque el calibre de mi fábrica de leche es considerable. Y cuando digo considerable quiero decir eso, CON SI DE RA BLE. Vamos, que sin estar amamantando tengo una copa G-H os podéis hacer una idea de la copa que gasto ahora. Y eso muchas veces resulta complicado de gestionar, para que nos vamos a engañar.
Me hace mucha gracia cuando voy al CI y veo los sujetadores tan bonitísimos y tan cuquis que tienen determinadas marcas. Una vez incluso llegue a dar palmitas de ilusión cuando vi que Calvin K. tenía sujetadores con mi copa y sin relleno pero mi gozo en un pozo cuando vi que el tirante tenia un ancho de 1 cm y claro yo que aun aprecio mucho mis hombros no quise que se me incrustaran 5 cm dentro de la carne. Que tampoco es plan de ir manchando todas las camisetas de sangre, uf! y con lo escandalosa que resulta y lo mal que se lava. Quita, quita...
De verdad yo no sé quien coño se dedica a diseñar esas prendas porque, vale que las que tenemos las tetas grandes tengamos un abanico mínimo de posibilidades para escoger, pero que hagan sujetadores para tetas que desafían la ley de la gravedad... Porque las naturales pesan pero las de silicona también digo yo, no?


En mi caso con las que yo cargo van en caída libre, así es, para que lamentarse, además yo sí que las he dado buen uso y más que pienso darle, por lo que estoy satisfecha con el resultado que me han dado (y el resto de mi familia también jejejeje) pero como os decía antes gestionar su transporte no resulta fácil precisamente.
Y claro si pruebo un producto y no me gusta pues no puedo decir "ah! sí, que chachi" porque si las tetas no van bien sujetas para mi no es un buen producto.
Pero además de sujeción necesito sentirme cómoda y ver que me sienten bien con la ropa.  
Aun tengo guardado un sujetador de cruzado mágico de Playtex (recomendación de mi matrona en el embarazo de Boliche) que me hacía las tetas que parecía Madonna con el corpiño de Jean Paul Goltier. Que para los años 70 pues tendría un pase pero hoy por hoy pues no. Es más creo que esos sujetadores deberían estar prohibidos si no se adjuntara una póliza de responsabilidad civil porque con esas tetas en punta es bastante fácil sacarle un ojo a alguien... 
Bien, pues volviendo al tema de los sujetadores Bravado en mi caso debo decir que después de haberlos probado (ya llevo 2 meses) cumplen con todos los requisitos que yo le pido a un sujetador que básicamente son tres.
- Que sujeten.
- Que sean cómodos.
- Que hagan el pecho bonito con la ropa. 

Y los tres los cumplen perfectamente. 

Este es el que uso yo. El Essential Embrace.


A qué salgo mona???? (jijijijijiji)

La tela patentada Bravado Dynatex combina las ventajas del algodón y la microfibra para obtener un género suave y muy agradable.

Se lavan muy bien tanto a mano como en la lavadora. Yo le meto mucho tute porque es el que más uso.

Respecto al precio,teniendo en cuenta que los sujetadores que yo uso habitualmente cuestan entre 55 y 80 euros pues lo veo correcto y más teniendo en cuenta el dinero que me he gastado en sujetadores de lactancia que me han dado un resultado pésimo, cosa que me fastidia bastante todo sea dicho de paso.
Por lo tanto, y desde mi más sincera opinión, a la pregunta de "recomendarías los sujetadores Bravado?", mi respuesta es: sí.

Una pena que con Boliche no los conociera. Otra cosa más a la lista de "Con el segundo hijo y soy novata en..." como me pasó con los portabebés.

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