"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

La vuelta al cole, 1ª parte

Este año el eslogan de los grandes almacenes por todos conocidos y cuyo nombre no voy a publicitar (modo Anne Igartiburu ON, solo diré que empieza por "corte" y acaba por "inglés", modo Anne Igartiburu OFF), tiene un significado muy especial para nosotros.

LA VUELTA AL COLE, está suponiendo un gran salto para la familia y especialmente para Boliche.
Realmente, siento vértigo al echar la vista atrás y ser consciente de lo rápido que ha pasado el tiempo.
En pocos meses, Boliche ha evolucionado y ha dejado de ser "un bebé" para convertirse en "un niño mayor". Es lo que tiene ir al cole de mayores, claro.
Y para ello hemos tenido que superar distintas etapas. Uno como sujeto agente, como es el caso de Boliche, el gran campeón de la operación "ME HAGO MAYOR", y otros como sujetos pacientes, osea mi socio y una servidora, que lo hemos llevado... como buenamente hemos podido con tanto sentimiento encontrado de alegría, incertidumbre, ilusión, añoranza y unos cuantos etcéteras.

La tres etapas más delicadas eran,

A) "Control de esfínteres", también llamada "OPERACIÓN ACLEDJL".
B) "Tolero y acepto masticar cosas más duras que el puré".
C) No necesito el chupete porque "ya soy mayor"


Saltándome el orden establecido, podemos afirmar con rotundidad que la etapa C "no necesito el chupete" ha sido un autentico... fracaso.
Al verse acorralado el sujeto agente llegada la fecha de entrega del preciado objeto a los caballos y las vacas asturianas según lo pactado, cosa que Boliche por su escasa noción del tiempo veía muy lejano, se vio obligado a prorrogar el plazo de entrega, concretando como nueva fecha estas navidades.
Vamos, que Boliche nos hizo la doce-trece y de dejar el chupete nada de nada. Cuando vio las vacas, nos dijo a su padre y a mí con total solemnidad, "el chupete a las vacas no, mejor a Papá Noel".
No sabe na...

Teniendo en cuenta que en unos días se nos venía encima un cambio considerable, decidimos no forzar la máquina y esperar un poco más. Total, que más da esperar 3 meses más.


Todo lo contrario ocurre en lo referente a sus hábitos alimentarios.
En pocos meses, Boliche, ha pasado de comer básicamente purés, fruta en trozos y galletas (además de guarrerías como las patatas fritas o los gusanitos), a ser un magnífico comensal, objetivo que yo veía harto complicado de conseguir ante su negativa tajante de introducir cualquier alimento nuevo que hubiera que masticar al menos un par de veces antes de echarse al buche.

Hoy por hoy, no solo come una gran variedad de alimentos, carnes de todo tipo, pescados, huevos, frutas, legumbres, embutidos y cereales, sino que además come con alegría y apetito.
Lo único que no conseguimos que coma, si la forma de prepararlo no es en puré, es la verdura.
Pero quejarse sería injusto, teniendo en cuenta que el progreso ha llevado velocidad de crucero.

El tema está cuando en octubre empiece en el comedor... pero eso ya será otro cantar.

Lo cierto es que ahora da gusto verle comer.
Se ha vuelto un absoluto fan de la "sopita" algo increíble de creer si tenemos en cuenta que cuando antes le caía un fideo en la boca le daban unas arcadas tremendas.
Los macarrones, el arroz, las lentejas, el jamón del güeno, en fin, de todo. Así que con el tema de la comida podemos decir eso de "prueba superada".

Y por último y por ello no menos importante, sino todo lo contrario, llegamos a la etapa que más me quitaba el sueño, el CONTROL DE ESFINTERES.

Saber reconocer y avisar cuando las ganas de hacer pis llegaban fue bastante fácil. Un par de días de escapes y asunto arreglado.
Si bien es cierto, que a día de hoy, todavía usamos el pañal para dormir por la noche porque el consumo de líquidos sigue siendo considerable.
Es más, curiosamente, ahora gastamos más pañales por la noche que antes de la operación pañal.
Aunque alguna noche se levanta con el pañal totalmente seco, ha habido noches de tener que cambiarle hasta 3 veces de pañal por sufrir escapes.

Mi teoría, no sé si acertada o no, es que antes hacía mayor número de pises de menor cantidad y ahora aguanta más por lo que cuando hace pis la cantidad es tan grande que el pañal no es capaz de absorber rápidamente y en tan poco tiempo tanta cantidad de pis, por lo que acaba desbordándose y saliéndose del mismo.
Después de diferentes pruebas, hemos verificado que no hay pañal ni talla que resista ese tsunami.

En realidad lo que más me preocupaba no era si Boliche iba a tardar mucho en controlar el pis y la caca, ni tampoco me preocupa que no controle por la noche, lo que me preocupaba era el estreñimiento como causa o como efecto de la retención voluntaria de la caca.

Boliche desde los 5 meses, aun con la lactancia exclusiva, ya comenzó con pequeños problemas de estreñimiento, y no porque tardara varios días entre las deposiciones sino porque cuando lo hacía, sus cacas eran duras y por ello resultaban dolorosas.
(Uy... deposiciones, que fina me he vuelto, mon dieu...)

Y eso fue lo que pasó cuando quitamos el pañal, que Boliche, empezó a dejar de hacer caca, ni con pañal ni sin él. Nada.

En varias ocasiones tuvimos que recurrir a los "popositos" (supositorios) como él los llama, sobre todo cuando después de varios días, masajes, zumos, y demás, el dolor de tripa le hacía llorar.

Su estreñimiento se vio incrementado por el hecho de tener que hacer "cacuni" en el retrete, ese gran desconocido, pero eso lo pudimos solucionar bastante pronto con la ayuda de una de las mamás blogueras que pasa por aquí habitualmente (cada día me parece más alucinante todo lo que obtengo de otras mamás a través del blog).
"Por fin yo misma", me dio un consejo fantástico sobre como quitarle el miedo a sentarse en el retrete y hacer caca. Tan fácil como contarle el cuento de la Sra. Caca y sus cagarritos.
Sé que ella lo cogió de la biblioteca, pero como yo no tenía esa posibilidad decidí, con las pistas que ella me dio, utilizar mi herramienta más potente..., no hombre, no, las tetas no, la imaginación!!!..., así que me inventé un cuento sobre la Sra. Caca y lo triste que se ponía si no conseguía volver a su casita con sus cagarritos (pa mear y no echar gota, I know...)

Con ayuda del cuento de nuestra amiga la Sra. Caca y los sobornos, también imprescindibles para cualquier negociación, conseguimos en algo más de un mes, que Boliche hiciera regularmente caca y así evitar sacar a bailar a los temidos "popositos".

A día de hoy, los sobornos ya no son necesarios, pero seguimos teniendo en nuestras oraciones a San "cacasito", San "segus" y nuestra querida compañera de fatigas la Sra. Caca y sus pequeños cagarritos.

Por lo tanto, podemos afirmar que al igual que con la introducción de nuevas texturas en la alimentación de Boliche, la operación ACLEDJL se puede dar por terminada con un notable alto.
Eso no quita que algún que otro día haya habido algún pequeño escape, pero nada con importancia.


Superadas estas tres etapas, que no obstáculos, nuestro trayecto hacia esa nueva experiencia como es el cole de mayores, había comenzado cual camino de baldosas amarillas...




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