"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

lunes, 14 de junio de 2010

Fobias

Dicen que los padres, a veces, solemos pasarle nuestros miedos a nuestros hijos.
En mi caso, esta creencia, no es cierta. Al menos de momento.

En general, los bichos no me suelen gustar mucho, y cuando digo bichos me refiero a arañas, cucarachas y ese tipo de insectos.
No me gustan, pero si veo un ratón no me subo a una mesa y me pongo a pegar gritos como una loca. Igual me sobresalto e intento esquivarlo pero nada más.
Lo que me dan es un poquito de asco.

Después de pensarlo detenidamente, he llegado a la conclusión de que sí hay 2 cosas que me harían subirme a una mesa y ponerme a gritar como una loca. Aunque una de ellas por respeto e intentando ser todo lo racional que se puede ser frente a una fobia o miedo irracional, voy controlando.

Uno de mis miedos es a los murciélagos. Me dan mucho pero que mucho miedo. Tanto que me puedo tirar al suelo y poner a dar más gritos que diez pavo-fans de Bisbal en mitad de un concierto.

Recuerdo un día de fiestas en un pueblo que vi como venía uno directo hacía mí y en vez de agacharme me tiré a la cara el cubata que llevaba en la mano. Ole!, los reflejos que tengo.
En realidad era una táctica de defensa que estaba en estudio. Y debe ser que funcionó porque el murciélago y la amiga que iba conmigo en ese momento, todavía se están descojonando de la risa.
Siempre les he tenido miedo, pero desde que a una amiga le mordió uno en la mano, ya es que te cagas; mejor dicho, es que me cago.

El otro de mis confesables miedos es a los enanos. Si, si, como lo oyes; mejor dicho, como lo lees. Tengo miedo a las personas que sufren enanismo. Y me permito utilizar la palabra enano y no persona de talla baja porque no lo digo en tono ofensivo ni mucho menos y quiero que quede claro que no me refiero a una persona bajita como lo pueda ser Torrebruno, o lo pudiera ser, no se si seguirá vivo o no.

He aprendido a controlar, medianamente bien, este miedo porque me centro en pensar que son personas normales como yo y que no me van a hacer nada malo, osea que no me van a atacar, ni a sacarme el corazón por la boca ni nada por el estilo, pero oye es lo que tienen las fobias, que no se pueden controlar siempre que uno quiere.

No lo puedo evitar, es que veo a alguno por la calle y me pongo en alerta. Me entra una tensión en el cuerpo que me deja medio bloqueada.
¿Qué hago?, pues me cambio de acera o miro para otro lado y la mayoría de las veces me descubro, casi, aguantando la respiración.

Vaya gilipollez estaréis pensando, pues si. Vaya cosas que le pasan a esta tía y además que tiene que ver eso con los miedos que le pasamos a nuestros hijos?. Pues por suerte para nosotros nada, porque de momento al boliche no se le han pegado las chorradas de su madre. Pero sólo de momento.

El boliche tiene sus propias fobias. Y yo no se las he enseñado ni inculcado porque a mí, los perros y los gatos me encantan.

Y a él también le gustaban hasta que tuvo un encuentro, poco afortunado, hace tres o cuatro meses.

Un día que fuimos al trabajo a recoger a mi esposísimo, estábamos esperándole en la puerta principal, saludando a sus compañeros de trabajo cuando llegaron 2 perros labradores que tienen allí, yo creo, para animar y corear a los ladrones cada vez que les roban, que suele ser una vez al mes.
De hecho, yo creo que los ladrones les utilizan para avisarles de cuando viene la poli. Es que no se sabe si son perros u ositos panda.
Con eso, os hacéis una idea de la agresividad que tienen los perros en cuestión, ¿no?. Cero pelotero. Son mansos a más no poder.
Pero como el boliche estaba en suelo correteando, se acercaron a olisquear al elementillo ese que andaba pululando por su terreno y claro, le sacaban 2 cabezas y cuando le arrimaron el hocico, el boliche se pegó un susto de muerte y empezó a gritar como un loco. Mi niño!, que susto se pegó.
Todo fue tan rápido que a mi no me dio tiempo a reaccionar. No me dio tiempo a cogerle antes de que se le acercaran, porque no los vi llegar.
Siempre le habían gustado los perros y los gatos pero desde ese día se pone como loco cada vez que se le acerca uno. El caso es que le gustan, pero desde lejos.

Mi madre tiene una gata desde hace bastantes años y al boliche siempre le ha gustado ir detrás de ella, pero desde ese fatídico día es verla y se pone cardiaco.

El pasado 3 de junio nos fuimos de puente con dos parejas. Unos llevaban un niño y los otros un perro. Bueno perro…, podemos llamarle “supuesto” perro, porque yo todavía no le he oído ladrar. Bueno es poco, el perro es un santo. Pero por eso no deja de ser un perro, y el Boliche cuando le vio por poco se sube encima de mi cabeza.
El primer día lo pasó regular tirando a mal, no se separaba de mi o de su papá pero cuando acabó el fin de semana, la cosa quedó algo más relajada. Algo así como, tú no te acerques a mí y yo no gritaré, vale?.

Hubo un momento, la semana de antes de irnos de puente que llegué a pensar si sería bueno ir en ese plan, osea con el perro y boliche, pero decidí que lo mejor era que el boliche afrontara sus miedos porque en mi casa del pueblo hay, ha habido y habrá perros toda la vida y no quiero que mi hijo sufra constantemente con ese tema.
Así que iremos poco a poco, aunque lo del otro día se puede considerar terapia de choque, casi.

Lo importante es que el boliche es un valiente y salió airoso del encuentro con Diper (que así se llamaba el bendito perro).

Y ahora me pregunto yo:

Y si me meto yo en una casa llena de murciélagos y enanos, ¿sobreviviré?... Naaaaaaaa

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10 comentarios:

  1. JAJAJAJA, lo de los murcielagos poco puedo decir, pq nunca he visto uno, pero supongo q gracia me haria ninguna. Y mi fobia es a las cucarachas, no puedo ver una, me entra una angustia, me suben las pulsaciones, me ahogo, y no exagero, es cierto. El sabado al bajar al trastero a por el carrito de la compra, me encontre dos y sali corriendo a casa a por papi para q las matara. Hasta q no me quite los cadaveres de ahi, no bajo ni loca al trastero...
    Me alegro q el boliche vaya superando su miedo a los perros, al mio le encantan, en cuando salimos a la calle va llamandoles, guau, guau, demasiado le gustan, les señala y me da panico q un dia se quede sin dedo...jejeje o me pida uno pa casa...

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  2. Yo con los bichos tipo abejas, avispas, moscardones y demás no puedo. Soy capaz de tirarme a una piscina vestida con tal de quitármelos del medio. Siempre conduzco con las ventanas cerradas por miedo a que me entre uno y tener un accidente, no podría controlar el coche, me pongo histérica!.

    Mi hijo, de momento, no es nada miedoso. Espero que nunca tenga un disgusto con un perro ni con un gato porque nosotros de animales vamos surtidos.

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  3. A las ratas a esas del tamaño de un gato y que no le tienen miedo a nada.
    Mis hijos juegan con perros y gatos y cuando agarran un murcielago le ponen uno de mis cigarrillos en la boca para que fumen. A lo que si temen es a las serpientes y las viboras que alguna vez aparecen en nuestro jardin.
    un abrazo

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  4. Jajajaja lo de los enanos no lo comparto y lo siento me ha hecho mucha gracia imaginarte cambiandote de acera al ver uno, pobre enano, osea que a ti el cuento de Blancanieves y los Siete enanitos como que te daba miedo, no?

    Y de los murciélagos solo puedo decirte que me dan terror!!! y para colmo se me metio uno en el coche un dia, te dejo el enlace por si no lo leiste, pero cuidado que puede herir tu sensibilidad : http://tomepasaami.blogspot.com/2010/02/anecdotario.html

    Es normal que tras el susto tu boliche le haya tomado miedo a los perros y gatos, epro si sigue en contacto con ellos se le pasará, a una primilla mia le ocurria igual.

    Besosss

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  5. Si te subes a la mesa y te pones a gritar no, porque estarás más cerca de los murciélagos jajajajaja

    Yo me pongo en el lugar de tu hijo y es como si viniera un monstruo y nos pusiera el careto delante nuestro, me pondría histérica!!!

    Besos

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  6. Jajajajaja, eres tremenda. Bueno no comento lo de tus fobias, que me he reído pero no por las fobias en sí, sino por tu chispa al contarlo. Las fobias son miedos irracionales, así que éstas pueden ser a enanos o a las esquinas de tu casa.... irracional, no hay más que decir.

    Del Boliche, te cuento. Yo tengo 3 gatas, mi hijo jamás ha tenido miedo a los gatos, te podrás figurar, es como Mowgli, el de El libro de la Selva. Mi hermana tiene una perrilla pequeña, con la que se ha criado. Nuka se sentaba a milado mientras el peque mamaba, no te digo más. Pero tenemos unos vecinos con una perrilla, algo locuela. Tiene la mala costumbre de subirse encima, correr mucho y hacer muchos aspavientos. Un día sucedió algo similar a lo que cuentas de los labradores (anda que tener labradores como defensa, a quien se le ocurre!!). Levanto las narices y se encontró con la perrilla en cuestión, se llevó un susto de escándalo, y desde ese día terror a los perros. Como la perrilla vive en el bloque he intentado mediante acercamientos, gracias, juegos mientras le llevaba cogido para que vea que él es más alto que la perra y que está a salvo.... que se fuera acercando a ella, y ha funcionado!!! Ahora cada vez que bajamos la busca, cuando la ve la llama y se descojona de la risa cuando la otra le moja la cara con el hociquillo. Así que te animo a que hagas algo similar, sobre todo con un perro de confianza, al que conozcas y sepas que reaccionará bien con el niño.

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  7. Pues mi fobia son las arañas y las serpientes. Con decir que hace dos veranos cuando me fui a meter en la cama había una arañita que ni se veía y luego me pasé toda la noche en tensión y me dio una contractura en la espalda.

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  8. Lo de los enanos es muy gracioso xDDD y tu pobre hijo no creo que tenga fobia a los perros, sólo que se acuerda del susto y le da mal rollo... ya se le olvidará, verás.
    Yo he ido desarrollando con los años una fobia auténtica a las cucarachas. Al igual que ha comentado mamadejulio me paralizo y me entra un canguele por todo el cuerpo que no sé qué hacer. Una vez reaccioné y salí corriendo, pero hacia la calzada de los coches... no sé ni como salí viva de esa.

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  9. Yo creo que los miedos de los padres, por lógica, se transmiten a los hijos. Mi mujer no le gustan los perros y si estos son grandes menos aún y es que a mi suegra le pasa lo mismo y ella reconoce que el miedo se lo inculcó ella porque cuando paseaban y mi suegra veía un perro cambiaba de acera.
    A mi mujer le pasa lo mismo que a ti con los murciélagos, y el problema es que a mi me parecen unos animales muy majos, será que en el fondo quiero ser Batman, jajaja

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  10. mamadejulio y Crisis, algún día os contaré lo que me pasó en casa de un amigo con una cucaracha jajajaja, hasta la bautizamos y todo. Le pusimos de nombre Margarita. jajajaja

    Mama c/c lo de lo insectos en el coche es que es super peligroso, mi abuelo estuvo apunto de tener un grave accidente por culpa de una avispa.

    eltauromquico, encantada de saludarte.
    Pero tu donde vives majo?, yo en mi jardin como mucho tengo hormigas y lombrices..., ah! no, si yo no tengo jardin jajajajajajaja

    Si es lo, la verdad que ese tipo de enanos no me da miedo, ni tampoco David el gnomo jajajaja, es que en el pueblo de al lado de mi madre habia un enano cuando yo era pequeña y siempre intentaba tocarle el culo a todas la chicas. Era un cerdo y a mi me daba terror. Creo que todo viene de ahí...

    Ana, la verdad que si lo piensas el pobre se debió pegar un susto de muerte porque son muy grandotes. Debe ser como si se pone a tu altura..., no se un oso?, te cagas...

    Belén, en eso estoy. Siempre que vemos un perro que tenga "buena pinta" intento que se acerque y le digo: guapo guapo, ves como no pasa nada? y el se rie pero cuando se arrima mas de la cuenta se asusta mucho. Paciencia...

    30ñera con hijo, pues verás como el niño te salga forofo de Spiderman...jajajaja

    papalobo, yo por el momento no se los estoy pasando. Seguro que el dia que vea a su madre poner la cara de imbecil que pongo cuando veo un murcielago, seguro que se muere de risa y me termina de perder el respeto ;-)))

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