Regimeneando

Creo que ya lo he dicho en algún comentario de algún blog de los que sigo. El martes pasado empecé con el régimen.

¿Un martes? os preguntareis. Pues sí.
Mi esposísimo también me lo preguntó. Pero ¿qué tienen de malos los martes?, o los miércoles, o los jueves?, ¿por qué el lunes debe ser día de inicio para ponerse a régimen, dejar de fumar, apuntarse al gimnasio/inglés/yoga/pilates?, etc.

Bueno el caso es que llevaba tiempo pensando que me tenía que poner a plan en serio. No es que esté gordísima pero, últimamente, varias señales me han venido a dar unos toques en el hombro y ha decir, oye bonita, pero ¿tú has visto como te estás poniendo, chati?

Os voy a poner varios ejemplos.

1º La ropa está empezando a mostrar el color del hilo con que está cosida.

2º El otro día un compi del curro, me estaba dando un pequeño masaje en la espalda (que la tengo como un 8) y entonces…

Teta: Ay! Fer, que me haces daño, que me estás dando en la columna
Fer: Vaya perdona, no me había dado cuenta, es que no te la notaba
Teta: claro con estas carnes que tengo…
Fer: ……..silencio……..
Teta: Fer?
Fer: si?
Teta: decía que con estas carnes que tengoooooo……
Fer: Mmmmmm, no, bueno, (tartamudea) tampoco es para tanto
Teta: (pensamiento mental) Si, ya, lo que pasa que no hay huevos a decirlo

3º Cuando paso por algún escaparate o algún portal y miro de reojo y el reflejo del cristal me mira con cara de mal bicho y me insulta.
Bueno a lo mejor son imaginaciones (lo de los insultos) pero yo me veo fatal.
Además no me veo nada guapa y no me siento cómoda.

4º Cuando llevo alguna blusa de esas de vuelo delante, en el metro me miran con cara de “¿qué hago me levanto y le cedo el sitio?”. Entonces les tengo que mirar con cara de mala leche para que no se atrevan a hacer semejante afrenta.

5º Ya no funciona el truco de la ropa negra, que ya no estiliza y apenas disimula mis rebeldes lorcillas


Llegado este punto, me he convencido de que no hay tregua que valga.
Tenía que ponerme a dieta sin remisión por varios motivos.

1º Por mi salud
2º Sólo me sirve entre el 30% y 50% de la ropa que tengo en el armario
3º Hace siglos que no me compro ningún trapo, necesito renovar algo y me niego a subir de talla/tallas
4º Dentro de menos de 3 meses llega la orgía de Navidad acompañada de las cenas de empresa/amigos/familia y lo que ello conlleva, osease, sus turrones, chocolates, asados, mariscos varios, tartas, galletas, etc

5º No quiero salir en las fotos del 2º cumple de Boliche como una súper Boliche


He convencido a mi madre y también se ha puesto a plan, no es que a ella le haga mucha falta pero quiere perder un par de kilos y esto de los regímenes es como lo de dejar de fumar, si lo haces con alguien de tu entorno al mismo tiempo pues ayuda bastante.
Pero no he conseguido convencer al papá de Boliche, que también lo necesita, las cosas como son.

De momento lo llevo bien o todo lo bien que se puede llevar un régimen.
No paso hambre, rectifico, no paso hambre física pero si psicológica, que es la peor.
Eso de pensar que sólo puedo comer lo que pone en un papel y no lo que me apetece, que no tiene porque ser obligatoriamente algo que engorde, me pone mala.

Todavía no muerdo pero mi esposísimo está tramitando la solicitud para el ingreso en una celda de aislamiento, porque dice que los trámites son lentos y quiere estar preparado para lo peor cuanto antes. Qué exagerado, por dios!. Si soy una bendita.

Hasta hoy, tampoco he tenido sueños erótico-gastro-festivos, pero sé que llegarán.
Mi madre siempre dice, "quien hambre tiene con pan sueña".
Esto se puede aplicar a varios ámbitos de la vida pero en este caso puede interpretarse al pie de la letra.

En fin, que ya no hay vuelta atrás.
Sólo he cometido un despiste, pero conscientemente. No me he pesado. No he podido. Era demasiado para mi corazoncito.
Ya sé que lo ideal es ver cuanto pesas para ir comprobando los resultados del plan, pero es que no he sido capaz.
Lo sé, no he tenido huevos, o mejor dicho, ovarios, soy una cobarde, una cagueta, una gallina. Podéis llamarme lo que queráis. Os absuelvo por adelantado.

Os dejo, voy a ver si se me ocurre como puedo hacer más atractivo un vaso de caldo y una dorada al microondas.

Ya os contaré.
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