Tenemos que hablar...
Sé que no suena bien, pero posponer esta decisión no beneficia a ninguno de los dos.
No creas, para mí tampoco es fácil, después de tantos años..., pero yo no puedo aguantar más esta situación. Nuestra relación me está haciendo daño. Mucho.
Ni siquiera sé como voy a decirtelo, por eso lo escribo aquí, desde el anonimato. Escribo y borro, escribo y borro y no doy con las palabras.
Quizá sea mejor no hablarlo y utilizar a otros que medien para evitar cualquier conflicto o lo que es peor, una recaida.
No podría soportar dar marcha atrás. Esta decisión debe ser inamovible.
Preferíría llegar a casa y ver que ya no estás.
Son demasiados recuerdos y sueños compartidos.
Nunca nadie me escuchó tan pacientemente como lo hiciste tú, lo sé y eso es algo que siempre he valorado enormemente, aunque tus consejos no siempre fueron acertados, pero soy consciente de que la última decisión fue siempre mía.
Nada de lo que nos unía ya tiene sentido.
Y cuando me acuesto contigo... en fin, no solo no disfruto sino que además me estás haciendo sufrir terriblemente. Y ya no quiero poner más de mi parte. He intentado arreglarlo pero tú no quieres o no puedes. Seguramente sea lo segundo, me hago cargo.
Esto es algo que tarde o temprano pasaría. Yo ya lo estaba viendo desde hace meses pero no quería reconocerlo.
Ahora ya no hay marcha atrás. He encontrado algo mejor.
Disfruto enormemente y me hace sentir cosas con las que nunca soñé, aunque sé que lo nuestro tampoco será eterno. Estas cosas nunca son para siempre, seamos realistas.
No te preocupes yo hablaré con Boliche y se lo explicaré. Te echará mucho de menos, habéis compartido tanto tiempo juntos, tantos juegos..., espero que él también sepa entenderlo. Me dolería tanto que me reprochara tu marcha...
Es mejor dejarlo ya. Esto se ha terminado.
Te deseo lo mejor, te lo mereces.
Adios darling, siempre te recordaré, mi querida almohada...
La semana pasada llegó mi nueva compañera. Se llama almohada viscoelastica y según Sarai Llamas, dentro de unos años miles de ácaros colecharán con nosotros.
¡¡¡¡Que bien!!!!, ¡¡¡¡por fin familia numerosa!!!!
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You are the milK!!!! jajajajajajajaja
ResponderEliminarLo que me he reído! Prepárate a la invasión acaril, jajajaj, pero y lo bien que dormimos todos justos y apretujadillos, qué?
Otra compañera de los ácaros :) Esperamos que ustedes compartan bien. ¡Nos hemos reído mucho!.
ResponderEliminarJajaja, pensaba que ibas a cambiar de colchón xD
ResponderEliminarJajaja! Yo llevo seis años con mi visco y los ácaros no me han tratado muy mal...
ResponderEliminarAy lo leía y SABÍA que tenía que ser algo así, pero te leí acojonada hasta corroborarlo
ResponderEliminarjajajaja, a mi me pasó lo mismo, pensaba, tiene que ser de coña pero por otro lado pense, otras si es verdad pobrecita jejejeje. No te arrepentiras de tu almohada te lo aseguro.
ResponderEliminarjajaja, estás loca!
ResponderEliminarjaja que susto jajaja
ResponderEliminarJajajajaj me encanta!! Teta Reina en estado puro!!
ResponderEliminarjajajajaja, eres lo más, jajajajajaja.
ResponderEliminarJajajajjaja qué susto! Muy buena, bienvenidos acarillos!!
ResponderEliminarQué sustos¡¡¡¡ Me temía lo peor.....
ResponderEliminarPero qué sustos nos das... eso sí, ya verás que bien la viscoelástica, que da una vida a las cervicales, yo ya no la cambio por nada del mundo.
ResponderEliminarComo una auténtica cabra :)
ResponderEliminarSusto me has dado!! Pensé que te ibas a deshacer del colchón! jajaja, disfruta de tu nueva almohada y no consultes demasiadas cosas con ella que se usa para dormir!
ResponderEliminarJa, ja, ja.
ResponderEliminarCreo que lo de la familia numerosa está muy extendida.
Jajaja oigo las carcajadas de los acaros de tu vieja almohada desde aqui
ResponderEliminarYujuuuu!!! Almohada redonda ;-)
ResponderEliminarJAjajajaj! Genial! :)
ResponderEliminarQué malvada eres, vaya susto me has dado!
ResponderEliminarHe estado a punto de pasar al último párrafo!!! jaja, que disfrutes de tu nueva compañera de sueños ;)
ResponderEliminar¡Co--! Qué susto!!!
ResponderEliminarSE TE VA LA OLLA!!! Jajajajaja
ResponderEliminarjajajajajaja a mi tampoco me han tratado mal los ácaros después de 5 años
ResponderEliminar¡Vaya susto! No te arrepentirás yo tengo una y enseguida te acostumbras a lo bueno...
ResponderEliminarTeta, a veces das miedito!
ResponderEliminarEste tipo de post son los que hacen que me planteé muchas cosas... no sé, pero
Que quieras formar familia numerosa con ácaros...
Que abandones a tu almohada de toda la vida, con la que has compartido tanto, x una que has conocido x otra amiga...
No sé Teta... no me esperaba esto de ti!
dios, qué susto me has dado, creí que estabas abandonando el blog!!!!! si es mi preferido!!!!
ResponderEliminarToñi
TE ODIO, casi me matas del susto
ResponderEliminarjajajajaja, estás como una cabra.
Adiós almohada, a mejores sueños
OK primero sufri, despues comprendi, y por ultimo putee y rei jajajajaja
ResponderEliminarSegún iba leyendo estaba convencida de que te habías comprado un colchón nuevo :)
ResponderEliminarNena eres la leche! Casi no leo todo y me paso al final, no nos asustes así! Un abrazo
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