"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

viernes, 23 de marzo de 2012

La Sra. Q (III)

Hablar con Luciana, o Nana como la llamaban los de casa, seguía resultándole relativamente "incómodo" después de tantos años.

Le había costado mucho tiempo superar aquella ruptura. Siguió enamorado de ella mucho tiempo después. Y aunque él creía estar convencido de que aquello ya era agua pasada, lo ocurrido hace tres años volvió a resucitar viejos fantasmas que le acompañaban en silencio hasta el día de hoy.
Estaba convencido de que su especialidad eran las relaciones tortuosas. Luciana y Teza eran una prueba de ello.
Pero lo de Luciana se había vuelto a convertir en un libro sin terminar.

Si cerraba los ojos unos segundos aun podía percibir el perfume de su piel, suave, tibia y aun firme.


Nick nunca perdió el contacto con la familia de ella. Esos lazos de cariño y amistad siempre se mantuvieron fuertes y vivos.
Cada cuatro o cinco años, Nick viajaba hasta Nápoles para ver a todos, especialmente a Giuseppe, al que quería casi como a un padre.
Giuseppe siempre le insistía en que se quedara allí con ellos viviendo, trabajando. Pero Nick prefería mantenerse del lado de la legalidad. Intentando evitar cualquier contacto con cualquiera de los asuntos turbios que rodeaban a la familia del napolitano.

Tres años atrás, durante el verano más caluroso que él recordaba haber vivido, Giuseppe le llamó para encargarle un trabajo. Todo legal. Una pequeña investigación sobre un posible socio con el que estaban valorando iniciar un "business".
Después de recabar toda la información necesaria, Nick cogió un vuelo rumbo a Napoles para informar a Giuseppe de sus averiguaciones y aprovechar para pasar unos días con ellos, pues hacía ya bastante tiempo que no los veía.

La estancia en casa de "el Napolitano" resultó tan agradable como siempre. Conocía a toda la familia como si fuera la suya propia.
La estima entre ambas partes era recíproca por lo que pudo disfrutar de eternas y estimulantes charlas con el viejo, momentos de juegos con los más pequeños de la casa, confidencias con Helena, a la que era imposible no querer por su divertida forma de ser, y como siempre alguna que otra clase gastronómica de manos de Esther, más conocida por todos como "Teté", una mujer ya mayor de ojos inescrutables y origen español a la que Giuseppe contrató en Suiza cuando Zhu Yingtai falleció para que cuidara de Luciana y de Helena mientras él salía a la faena. Y a la que se llevaron a Napoles cuando Giuseppe decidió que sería mejor regresar dado su delicado estado de salud por aquel entonces.

Todo iba bien hasta que la noche antes de partir Nick, cuando toda la casa dormía, Nana se coló dentro su habitación.
Él acababa de quedarse dormido cuando se despertó sobresaltado al notar que alguien le ponía la mano en la boca.
La ventana estaba abierta y al abrir los ojos la luz de la luna le descubrió a una Luciana desnuda sentada al borde de su cama.

Nick hizo intención de decir algo pero ella volvió a ponerle la mano en la boca y se llevó la otra mano a su boca para indicarle que se mantuviera en silencio.

Para mayor sorpresa vio como Nana se recostaba en la cama junto a él.
Se miraron en la oscuridad durante un tiempo que Nick no supo calcular.
Luciana acercó su mano al rostro de Nick y acarició sus mejillas y después, suavemente, su pelo.
Atrajo su cabeza hacía ella y comenzó a besarle.

Su lengua sabía a deliciosa menta y él sabía por qué.
A Nana le gustaba tomarse un té con menta antes de irse a dormir. Una costumbre que ella mantenía desde un viaje que ambos hicieron a Casa Blanca el primer año que se conocieron.

Nick sabía que lo que estaba sucediendo no traería nada bueno. No quería volver a enamorarse de Nana, otra vez no, pero tampoco quería que aquello parara.

Se besaron, se acariciaron, se lamieron. Se dejaron llevar por el deseo que siempre habían sentido el uno por el otro.
No hubo palabras, tampoco las necesitaron, se conocían demasiado.  Sabían perfectamente lo que tenían que hacer para regalarse un placer desmedido. El sexo entre ellos siempre fue generoso, natural, curioso, apasionado, divertido.

Cuando terminaron de gozarse, sudorosos, jadeantes, abrazados, notando la sangre enloquecida correr por sus cuerpos y aun unidos como un solo cuerpo, Luciana susurró un débil "perdóname".

Esta vez fue Nick quien puso su mano sobre los labios de Luciana.

Los dos sabían que aquello no supondría ningún cambio en sus vidas, las cuales seguirían su camino sin tomar cruce ninguno. Adelante, quizá más cerca la una de la otra, pero nada más.
Y aunque conocer las cartas del juego le daba confianza, escuchar su voz siempre le hacía removerse por dentro.

- Hola Nick, ¿qué tal va todo?
- No me puedo quejar,  y tú, ¿qué es de tu vida?
- Sin novedad, ya sabes..., imagino que llamas para hablar con papá
- Sí, necesito hacerle una consulta.
- Está con el doctor en la biblioteca, ¿quieres que le de algún recado?
- ¿Le ocurre algo malo, Nana?
- No, solo se trata de un chequeo rutinario, nada importante.
- Ah, está bien.
- Le diré que te llame..., espera Nick, creo que el doctor ya se ha marchado. Te voy a pasar la llamada a la biblioteca.
- Gracias Nana.
- Cuídate Nick- y antes de que Nick pudiera decir nada más, se escucharon varios tonos.

- Pronto!
- ¿Como estás Giuseppe?
- ¡Nick!, ¿cómo te va la vida, hijo?- le preguntó Giuseppe con tono alegre.
- Bien, no me puedo quejar. Trabajo no me falta.
- Y es por trabajo por lo que me llamas, ¿verdad?
- Sí.
- Nick, ya sabes que no me gusta tratar temas de trabajo por teléfono. - Nick ya sabía lo que el viejo le iba a proponer. - ¿por qué no vienes a pasar unos días con nosotros y me lo cuentas?
- Lo sé, por eso estoy en el aeropuerto, listo para embarcar, pero no podré quedarme mucho tiempo.

A través de la linea se escuchó la carcajada del viejo Giuseppe - Bien hijo, te mandaré a Tonino para que te vaya a recoger.
- Llegaré a las 20.00
- Perfecto Nick. Todos se alegrarán mucho de verte.




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9 comentarios:

  1. Me ha encantado, entusiasmado, la escena de sexo ha molado y estoy a punto de buscar un vuelo a italia a conocer a los personajes.
    Muak

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  2. Me ha encantado, entusiasmado, la escena de sexo ha molado y estoy a punto de buscar un vuelo a italia a conocer a los personajes.
    Muak

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  3. Uyuyuyuy la cosa se está calentando mucho.... tengo ganas de saber mas!!

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  4. uyuyuyuyuyuy el ambiente se calienta...

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  5. Ains, Teta, ains, sigo sin saber qué escribirte...

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  6. jajaja...entre el título del blog y estos post subidos de tono, se te va a llenar el blog de pajilleros!!!! jajaja

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  7. muy buena esta entrega... se va calentando.

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  8. Eres única para expresar conversaciones a dos y sentimientos... así como cuando una pluma va cayendo suavemente hasta posarse en el suelo... Bss

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