Ayer tuve el primer contacto con el, tan esperado, verano. Resultado: 2 ampollas, una en cada pie.
Todos tenemos nuestras rarezas y una de las mías, entre otras muchas, es que me cuesta bastante adaptarme a los cambios de tiempo en cuanto al tema de la ropa-calzado se refiere.
Todos tenemos nuestras rarezas y una de las mías, entre otras muchas, es que me cuesta bastante adaptarme a los cambios de tiempo en cuanto al tema de la ropa-calzado se refiere.
Siempre me ha admirado esa gente que cuando llega marzo - abril y despuntan los primeros rayos de sol se calzan sus chanclas y sus camisetitas de tirantes y venga!, a la calle, mientras que yo llevo 1 camiseta interior en plan abuelilla, otra de manga larga, el jersey y el abrigo. Los guantes y la bufanda.
También tenemos la versión de las que no pueden vivir sin lucir su abrigo de piel y cuando llega septiembre las ves con todas la pieles encima y yo con las chanclas y el abanico dale que te pego.
Parece que siempre se quieren adelantar a algo. No sé a qué exactamente pero al final la sensación que tengo es que la que va mal y con retraso soy yo.
Parece que siempre se quieren adelantar a algo. No sé a qué exactamente pero al final la sensación que tengo es que la que va mal y con retraso soy yo.
Como ayer hacía bastante calor decidí pasar por una zapatería y comprarme unas manoletinas fresquitas para empezar con esa etapa de transición que tanto me cuesta.
Me probé 2 o 3 modelos y me decidí por las más sencillas. En negro, que pega con todo (que básica soy coñe). Dudaba entre un número u otro y me dijo el dependiente:
Dep.: Llévate estas que son más cómodas
Yo: espero que no me hagan daño
Dep.: imposible, esto es comodísimo
Yo: ya, pero es que yo tengo los pies muy delicados.
Dep.: si pero esto no te puede hacer daño por ningún sitio.
Bueno pues nada chica, con tanta seguridad te lo dice que cualquiera le lleva la contraria. Pagué y ni corta ni perezosa le dije que no me diera la caja que me las iba a llevar puestas. Ole! mi niña. Ahí, arriesgando!
La madre que lo parió al dependiente!. 15 minutos con ellas y me hicieron una ampolla en el dedo meñique de cada pie. 15 minutos que me estuve acordando del dependiente y de toda su familia, claro.
Así que llegué al parque donde había quedado con mi esposísimo y mi boliche y me tuve que poner otra vez mis benditos calcetines y mis benditos zapatos de cordones.
Joooooooooooodeeeeeeeeeeeeeeeer!, pues empezamos bien el veranito.
Me probé 2 o 3 modelos y me decidí por las más sencillas. En negro, que pega con todo (que básica soy coñe). Dudaba entre un número u otro y me dijo el dependiente:
Dep.: Llévate estas que son más cómodas
Yo: espero que no me hagan daño
Dep.: imposible, esto es comodísimo
Yo: ya, pero es que yo tengo los pies muy delicados.
Dep.: si pero esto no te puede hacer daño por ningún sitio.
Bueno pues nada chica, con tanta seguridad te lo dice que cualquiera le lleva la contraria. Pagué y ni corta ni perezosa le dije que no me diera la caja que me las iba a llevar puestas. Ole! mi niña. Ahí, arriesgando!
La madre que lo parió al dependiente!. 15 minutos con ellas y me hicieron una ampolla en el dedo meñique de cada pie. 15 minutos que me estuve acordando del dependiente y de toda su familia, claro.
Así que llegué al parque donde había quedado con mi esposísimo y mi boliche y me tuve que poner otra vez mis benditos calcetines y mis benditos zapatos de cordones.
Joooooooooooodeeeeeeeeeeeeeeeer!, pues empezamos bien el veranito.
---P.D: Para los aludidos que supieron esperar, ahí van mis galletas de chocolate al estilo americano. Siento el retraso y la presentación. Ya sé que la foto no es muy buena, es lo que tiene hacer las cosas deprisa y corriendo y a lo cutre. Espero que me sepáis perdonar.
QUE APROVECHE!
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Yo llevo bastante bien los cambios de temperatura , eso no me supone muchos problemas. En cuanto a lo de tus ampollas , me pasaba yo por la zapatería y le contaba un par de cosas al dependiente.
ResponderEliminarGanas me dan, Kobal, no creas que no.
ResponderEliminarTendré que forrarme lso pies con tiritas. Dios!, con la rabia que me da eso...
Yo soy igualita que tú en ese aspecto (o peor).
ResponderEliminarAdemás de ser bastante friolera, no me gusta adelantarme a los acontecimientos... todavía voy con mi rebeca puesta encima de las camisetas de 3/4, mientras veo a todo el mundo por Palma con camisetas de manga corta e incluso pantalones cortos ya. Vamos, que esto es una isla, ¡pero no son las Canarias!
Lo de los zapatos también me trae de cabeza... sea como sea el zapato a mí siempre me hará daño (incluso las Converse me dejan los meñiques rojos cual tomatitos cherry...)así que ya el primer día lleno el interior del zapato de tiritas puestas del revés y almohadillas varias compradas en farmacias/mercadona forever.
Así que paciencia y trucos varios, que es lo único que nos queda... jejeje
Ah, mi estómago se ha pronunciado en cuanto he visto las fotos de tus galletas... por Dior!!! qué pinta!!! muero de gula.
ResponderEliminarOleeeee vivan esas galletas, qué buena pinta que tienen. Gracias! ;)
ResponderEliminarY por cierto: bienvenida al club!!! los primeros en darse cuenta del cambio de tiempo son mis pobres pies. Lo mio es digno de estudio, zapatos que ya me he puesto en mas de una ocasión cuando me los vuelvo a colocar en su temporada me vuelven a hacer rozaduras..ufff Y con los nuevos ya ni te cuento, tras varias anecdotas con ampollas incluidas, jamas estreno unos zapatos nada más salir de la tienda...dosifico sus uso.
Mis pies son para cortármelos, en eso he salido a mi pobre abuela, que se tuvo que casar en zapatillas :)
Besos
Odio las tiritas!!!, siempre se me salen y se me pegan x todas partes menos donde deben estar pegadas...
ResponderEliminarCrisis coge todas las que quieras!
Si es lo, me creo lo de tu abuela. Mi madre la pobre le pasa igual. Siempre dice que cuando se muera que la enterremos sin zapatos que quiere hacer el último camino sin que le duelan los pies jejejejeje, pobrecita mía...
ResponderEliminarJo, a mi también me pasa lo mismo... Yo todavía ando con calcetines y zapato cerrado... Eso si, sudando como un pollo!!!! pero es que soy muy friolera, y sobretodo en los pies...
ResponderEliminarYo me cojo una galleta, vale???
ResponderEliminarBueno dos..... tres....cuatro.
Que me llevo el plato
Pues a mí me pasa lo mismo, es un suplicio quitarme las botas. Yo paso directamente a las alpargatas de tacón o las sandalias de dedo, pero en junio!
ResponderEliminarBesos!
A mí me cuesta mucho ponerme el calzado de verano, sin medias. POrque, como tú, tengo unos pies difíciles y todo me hace daño. Así que cuando encuentro algo que me resulta cómodo, lo uso hasta que queda totalmente destrozado!
ResponderEliminarUn saludo
Jo, a mi también me suelen molestar algunos zapatos, pero las manoletinas son mano de santos, no me suelen hacer nada de daño. De hecho no me calzo otra cosa últimamente.
ResponderEliminarOye esas maravillosas galletas las has hecho tu???? si así fuera ya estás poniendo la receta.
Por su puestillo que las he hecho yo!!! que creias????
ResponderEliminarAhora no tengo las medidas y no me acuerdo de todas pero mañanaaaaaaaaa...salen uuummmmm, deliciosas. El boliche se pone ciego!
je ,je ,je. Pues ya estás poniendo la receta, que cuando mi peque vea que mami le hace galletas con choco se me derrite.
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