Analizando al Sr. Don Gato

Este mes tenemos en el Top 10 de la música, 2 canciones la mar de pegadizas.
Una es la del auto de papá, pero como es un Volvo, pues hemos decidido boicotearla y no cantarla en una temporada ;-)))))
La otra es la del Sr. Don Gato. Os suena, ¿verdad?
Las hemos cantado infinitas veces, es algo automático, no hace falta pensarlo, salen solas.
Una y otra vez. Otra vez mamá!, otra, otra, otra. Así hasta el aburrimiento.
Pero os habeis parado alguna vez a analizarlas?

Pues yo he decido hacer un análisis de la última. Y tiene miga la cosa…

Primero haremos la ficha técnica

Nombre : El señor don gato
Autor: Anónimo, pero a mí, me llegó a través de mi madre
Estilo: Pop infantil ¿¿??
Origen: tradición popular
Cometido de la misma: entretener como sea a los enanos. Aunque también se puede usar para disimular cuando tu jefe está apunto de pillarte en una cagada, o cuando vas por un callejón oscuro y estás seguro de que el tío que te viene siguiendo te va a atracar. La cosa es demostrar inocencia y suscitar la piedad en el enemigo.

Procedamos al analisis.

Estaba el señor Don Gato
sentadito en su tejado
marramamiau, miau, miau,
sentadito en su tejado.

Mal, ya empezamos mal.
O el gato se llama de nombre Don y de apellido gato, que lo dudo, o ya están confundiendonos nada más empezar. Si es señor no es don.
Osea si el gato se llamara, por ejemplo, gato con botas, pues entonces sería:

Estaba Don gato o estaba el Sr. Con Botas, pero las dos cosas, no.
Así que no empecemos a liar al personal que luego llegamos a clase de lengua y nos catean.

Lo del marramamiu siempre me ha desconcertado un poco, pero bueno, yo también me invento palabras nuevas “en veh en cuando”.


Ha recibido una carta
que si quiere ser casado,
marramamiau, miau, miau, miau,
que si quiere ser casado.

Poca vida le queda ya a la carta, me parece a mí que dentro de unos añitos nos preguntarán nuestros hijos que es eso de la carta.
Igual habría que intentar ver de que forma podemos meter la palabra mail y que rime bien…
Y menudo mail, que si quiere ser casado, ni más ni menos, que fuerte, que te digan una cosa así de sopetón, claro, antes se estilaba eso de los matrimonios concertados, pero ahora ya está un poco pasado, ni en la realeza se llevan ya esas cosas… Donde vamos a ir a parar!!!!


Con una gatita blanca
sobrina de un gato pardo,
marramamiau, miau, miau, miau,
sobrina de un gato pardo.

Así que con una gatita blanca…, pa mi que te están intentando vender la moto, gato. Yo que tu concertaba una cita primero xq lo del gato pardo a mi me huele mal…, que pasa que no tiene padres? Y donde están los padres? Y q narices hace con su tio?. Y dice que es blanca, pero vete tu a saber si es verdad.
Uuuuuhhhhh!!!, mal rollito, chato…


Al recibir la noticia,
se ha caído del tejado,
marramamiau, miau, miau, miau,
se ha caído del tejado.

Tremenda osti, se ha tenido que pegar el pobre gato y mira que es raro, xq estando el paisano sentadito tan tranquilo…
Mira que es extraño que se caiga un gato así como así.
Pa mí que estaba al sol durmiendo la mona porque debía haber salido la noche anterior de juerga y entre el susto y tambaleo se ha pegao el piñazo del siglo.
O a lo mejor, sí que se ha caido del susto porque ya conoce a la gata en cuestión y sabe que es una elementa de narices.
Habrá pensao, se acabó salir por la noche de ronda a buscar unas raspitas con los colegas.


Se ha roto siete costillas
el espinazo y el rabo,
marramamiau, miau, miau, miau,
el espinazo y el rabo.

Ostrás!!!!, lo peor no es lo de las costillas, nene, lo peor es lo del rabo. Menuda movida!!!!!
Aunque bien pensado lo mismo si se entera la gata ya no quiere casamiento y se libra. No creo que le vaya a interesar mucho a la gata blanca echarse un marido con el rabo roto. Al menos a mi no me gustaría…
Mala solución tiene eso, ya puedes ir buscando un buen veterinario, titi.


Ya lo llevan a enterrar
por la calle del pescado,
marramamiau, miau, miau, miau,
por la calle del pescado.

La ha palmao!!!!, claro si es que con tanta rotura, seguro que no había solución.
Igual si hubiera existido el Dr. House en su momento, pues seguro que se hubiera salvado, eso sí, la hubiera diñado por lupus, una semana después…, es lo que tiene.


Al olor de las sardinas
el gato ha resucitado,
marramamiau, miau, miau, miau,
el gato ha resucitado.

Espera!, espera!, que ha resucitado el jodío, pa mi que se estaba haciendo el muerto porque no le interesaba el asunto y no sabía como escaquearse.
Aunque también puede ser que realemente el olor de las sardinas le resucitara.
Y lo digo por experiencia. Tengo yo unos vecinos filipinos que se pasan la vida friendo sardinas y doy fe de que ese olor resucita a un muerto, eso si después te vuelves a morir, porque esa peste no hay un dios que la soporte.


Por eso dice la gente
siete vidas tiene un gato,
marramamiau, miau, miau, miau,
siete vidas tiene un gato.

Así que encima la gente va diciendo eso por ahí, que fuerte, tía!
Yo si fuera gato, no me la jugaría. Arriesgarse a que se te rompa el rabo…, es demasiado!!!!!
Mejor ser más prudente con los tejados, las gatas blancas, los mails, y sobre todo con el bebercio.
Mira macho, que tienes muchos años y ya no está el cuerpo pa esos trotes…cuidate mucho, que haya variaciones o no, me parece que te quedan muchos años en el Top 10 del mundo PoP infantil.

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