Caca-pedo-pis y otros souvenirs

De nuestras recientes mini vacaciones, nos hemos traído mucho buen rollo, algo de descanso (lo que nos dejaron una plaga de hormigas asesinas-mudanza-fumigación-otra mudanza, todo ello en el mismo pack y por el mismo precio), mucha desconexión y un nuevo y divertido repertorio de lindezas para Boliche. Sobre todo para él.

Es lo que tiene irse de vacaciones con amigos, con sus hijos (mayores que el tuyo) y con su perro.

El mejor de todos... el perro sin lugar a dudas. Un santo!

Son las cosas de la imitación, que le vamos a hacer.
De todos ellos ha sacado un poco (menos del perro, claro, verle mear a cuatro patas ya hubiera sido demasiado).
Y en nuestro equipaje se han colado algún cosillas, algunas fruto de la convivencia y otras... no sabría que pensar.


La primera, "los segus", como los llama Boliche.
Esas maravillosas chuches que se pegan a los dientes y que no hay forma de despegar si no es con ayuda de la taladradora, o en casos extremos, arrancando directamente la muela y atajando así de raíz el problema.
Por si no tuviéramos poco con los "cacasitos", "los segus" llegan a nuestras vidas para fastidiarnos un poco más.
Pero como reza el refrán, si no puedes con tu enemigo, únete a él, de tal manera que "el segus" se ha convertido en nuestro aliado chantajeril número uno. Aaaaaahhhh!!!! se sienteeeeeeee, de alguna forma había que gestionar el temita...

El segundo souvenir que nos hemos traído de las vacaciones son unas nuevas expresiones y canciones, muy graciosas ellas, que ya forman parte de nuestra rutina diaria.

De esta manera, por la mañana, podemos despertarnos con el ritmillo y la nueva banda sonora de Spiderman, que dice así, ggggmmmm ggggggmmmm (me aclaro la garganta)

- Spidermaaaan, se tira un pedo y empieza a volaaarrrrrr

A que mola, ¿eh?

Podemos seguir el resto del día recitando el,

-Hasta el infinito y ... caca-pedoooooo (Buzz lightyear dixit, o algo parecido)

Y podemos terminar el día con la nueva versión de Caperucita Roja, la cual lleva en su cestita, caca y pis.
Quisiera yo saber, donde se quedaron el trocito de pan, el tarrito con miel y la botellita de leche, porque como estuviera la abuelita fastidiada de la garganta, con el recadito que lleva la nena, jodidamente iba a poder hacer gárgaras la pobre mujer.

¿Ya hemos llegado a la fase escatológica que todo niño tiene que pasar?, pero por el amor de dios, si Boliche solo tiene dos años y medio!!!!!!, no nos pilla demasiado pronto????

Yo recuerdo haber pasado por ella, y recuerdo alguna cancioncilla incluso que me parecía de lo más atrevida y que decía, pis pis, caca culo, pedo pedo, pis pis, caca culo, pedo pedo y así hasta el infinito y caca pedo..., perdón!, quería decir, hasta le infinito y más allá!
Guau! que heavy era yo de pequeña, verdad?
Entonando canciones de esas, debía ser el terror del barrio... uf!, pura rebeldía.

El caso es que si me acuerdo, debe ser porque no era yo muy pequeña, eso está claro, así que pongámosle por lo menos que contara yo con cuatro tiernos añitos, ¿vale?
Cuatro años es ya una buena edad para empezar a desafiar a los padres, diciendo cosas prohibiiiiiidaaaaassssss ñej ñej ñej, ok, pero ¿2 años?, no hombre, no, con dos años lo más fuerte que uno puede decir y que además está super permitido es "TETAAAAAAA!!!!", joer.

Y hablando de "joer", también hemos incoporado a nuestro vocabulario dos nuevas lindas palabrillas... "joder" y "coño".
Toma ya!, nos ha salido redondo el viaje, ¿a que sí?

Y todavía nos quedan por pasar las vacaciones en los dos pueblos..., no lo quiero ni pensar.
Miedo me da pensar el estado de asilvestramiento que podemos traer de allí, ¡¡¡¡¡¡con dos años!!!!!!!, oh my god!!!!!

Cuando tenga 15 años que vamos a hacer???

Piiii, piiiiii, oiga?, sí, es el teléfono de atención al ciudadano? , sí, mire me puede dar un listado de reformatorios de verano que me pillen cerca de casa?, ¿cómo que no hay?, ¿está usted segura señorita?, ah! perdón que se llama usted Ramón, pues encantada oiga, pero entonces ¿no me puede usted ayudar?, sí, espere que apunto, MO-NAS-TE-RIO-DOS-CA-PU-CHOS..., pero oiga que me está usted diciendo?, pero esto ¿no está en Portugal?, ¿retiro espiritual?, ah! que usted también tiene un hijo adolescente..., que bien, bueno pues gracias, lo tendré en cuenta señorita, uys!, quería decir Ramón, adiós majo, adiós... pi-pi-pi-pi-pi

En fin, que iremos tomando medidas según vayan viniendo las cosas, porque de nada sirve adelantar acontecimientos.

Y para acabar, el tercer regalito que nos hemos traído, ha sido nuestra gran amiga la otitis.
¿Qué haríamos nosotros sin ella?
Es tan de casa que ya, casi, le hemos cogido cariño.
Hace menos de diez días que terminamos con el antibiótico y ya estamos otra vez con la misma matraca.
Pero esta vez vamos a esperar a ver si aguanta sin la amoxicilina, según nos ha recomendado la pediatra. Así que... camarerooooooo!!!!!, Dalsy, como para una boda, por favor!!!!
Ja! como si fuera tan fácil dárselo.


¿Qué os parece?, hemos traído muchas cosas en la maleta, ¿verdad?




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