"...El placer ha sido mio..."

...El placer ha sido mío...

SACRIFICIO
(RAE): Acción a que alguien se sujeta con gran repugnancia por consideraciones que a ello le mueven.

No, señores y señoras, dar el pecho no debe ser un sacrificio. Debe ser un PLACER.

jueves, 8 de abril de 2010

EL MIEDO


Siempre encuentras a alguien que te dice lo maravilloso que es ser padres y lo cierto es que lo es, pero desde que tuve a mi bolichín he descubierto que la maternidad tiene un fallo. Algo malo, si.

Nada tiene que ver con los sacrificios que tenemos que hacer por ellos, como la independencia, el sueño, a veces la carrera profesional, algunas amistades y muchas cosas más. Todos estos sacrificios no me preocupan porque ahora tengo algo que lo compensa con creces y me hace la mujer más feliz del mundo. Mi hijo.

El fallo al que me refiero es algo totalmente diferente, no es tangible, no tiene ninguna implicación económica. Solo es una sensación, pero es la peor de todas. Me refiero al miedo.

Lo odio pero a la vez creo que es necesario, o si no que clase de persona sería si no tuviera miedo de perder a mi hijo, si me diera igual lo que le pasara. Lo malo es que a veces esa sensación me pone un nudo en la garganta y me aprieta el corazón.

Ayer mientras sacaba el látigo para dominar una montaña de ropa que esperaba su turno para pasar por la plancha, me llamó la atención un reportaje que ponían en la tele sobre el método canguro. Ya había visto otros reportajes parecidos pero el de ayer era especial. El médico al que entrevistaban, mientras le ponían su pequeño bebé (solo pesaba 1.100 grs) encima a una mamá, comentaba que estos bebes que nacen con tan poco peso porque son prematuros (era seismesino) tienen un 50% de posibilidades de sobrevivir.
Durante la conversación con el medico la mamá acariciaba a su bebé con mucho amor y le decía cositas al oído con toda la ternura del mundo.
Yo con los ojos ya apunto de explotar aguantándome las lágrimas, porque soy una llorona, volví a sentir ese miedo del que os hablaba. No hacia más que pensar que sentiría esa mamá con su bebé encima del pecho sabiendo que sólo tiene un 50% de posibilidades de salvarse.
Que duro debe ser eso. Debe ser terrible la lucha de la esperanza por imponerse al miedo.

Todos perdemos seres queridos, esto nos puede afectar más o menos. Se puede sobrellevar mejor o peor porque como dicen los viejos, es ley de vida. Pero perder un hijo no. Eso si que no tiene arreglo, te parte el corazón y esa herida nunca vuelve a curarse. Nunca.
Hay algo que pueda dar más miedo que eso?

Nadie te dice: es maravilloso ser padre, sólo tiene un fallo. EL MIEDO.

7 comentarios:

  1. Uff, es el peor un sentimiento que he tenido.
    A mi, a veces, me embarga ese sentimiento y lo paso fatal. Me pongo a llorar derrepente pensando si mi niña me faltara. Quizá sea porque la quiero tanto que no puedo imaginarme la vida sin ella y me da pavor que esto ocurriera.
    Suu

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  2. Pues no, no hay mayor temor que ese, tienes razón. Mi niño es mi vida, y sin él no sería capaz de vivir, o quizá si. Somos más fuertes de lo que creemos. Yo perdí a un seismesino, y ha sido una de las cosas más duras y difíciles que me han ocurrido. Superado? no, asumido, sí. No se supera, efectivamente, se aprende a vivir con ello. Y digo que una de las cosas más duras, porque mi hijo enfermó con pocos días de vida y temimos por su vida, y pasó por el hospi, y el quirófano. Ahí es cuando tuve aún más miedo. Y el miedo sigue ahí, latente. Nunca podré superar ese terror, ese miedo. Solo he aprendido a convivir con él.

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  3. Lo siento Mucho Belén.

    Convivir o malvivir. No me gusta ninguna opción.

    Es duro el miedo, verdad?

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  4. No, no es malvivir, no puedo malvivir con un tesoro como el que tengo a mi lado, con mi hjo sonriéndome cada día. Ni mucho menos es malvivir.
    Convivo con lo que me ha sucedido y lo acepto como parte de mi vida. Es difícil quizá de explicar, pero no se supera, eso es lo que digo, o al menos yo no lo superaré.
    Pero soy feliz, soy una madre feliz que disfruta a más no poder de su hijo.

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  5. Llevo un buen rato leyendo tu comentario y no se que decirte. Gracias a Dios no he vivido esa situcacion, asi que no se si se me diera esa situacion me conformaria con SOBREVIVIR. Pero prefiero no seguir pensando en ello porqu entonces vuelve el miedo.

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  6. Miedo tenemos todos, los que lo hemos vivido en su grado máximo y los que no. El tiempo atenúa todo eso es cierto. Y ahora miro a mi niño y aunque no he olvidado si he cerrado una puerta en el pasado, y tengo el mismo miedo que puedas tener tu con tu hijo.
    No te angusties pensando esas cosas. Tu nene es pequeño y todo asusta, cualquier golpe, cualquier cosita, según crezca todo será más sencillo, cuando a él le veas defenderse mejor, ya lo verás.

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  7. Aysss se me ha puesto un nudo en el estómago al leeros... Ojalá nadie tuviera que pasar por eso. Un beso Belén.

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