Diagnóstico: Altruismo selectivo

Cada día odio más ir al médico. Y desde que tuve el brote de psoriasis más.
Tenía que ir cada dos por tres a revisiones al hospital, a que me dieran el tratamiento de los rayos PUVA en el centro médico, a hacerme analíticas, a la médica de cabecera a recoger los partes para los días que estuve de baja. Un autentico coñazo.

Para más INRI, mi empresa desde hace unos meses ha decidido que las horas que se falten para ir al médico, aunque sean justificadas, deben recuperarse. Os hacéis una idea de la locura que supone y de lo mal que lo pasaba cada vez que iba al hospital y tardaba 4 horas desde que salía de la oficina hasta que volvía.

Un estrés de la leche, vamos, lo ideal para mejorar mi estado físico y mental.

Pues hace unas semanas me noté en un lado del cuello un bultito, así como una lentejilla y mi cabecita loca después de darle 40.000 vueltas ya no sabía que pensar.
Yo no me considero una persona hipocondríaca, ni una histérica, pero desde que nació Boliche, como me note algo raro ya me entra el acojone.
Así que ya me veía yo con un tumor o vete tú a saber qué, en el cuello, y me empecé a poner un poco, digamos, insoportable conmigo misma.
Me da pánico pensar que me puedo morir.

Cuando Boliche no había nacido, no es que me diera igual pero era algo que no me traumatizaba. Si me muero, me muero y punto. Lo sentiría por mi familia, pero vamos, que no me comía mucho el coco con eso.

El caso es que ahora SÍ me “traumatiza” el tema. No quiero dejar a mi hijo sin su madre y no me quiero perder ningún momento de su vida, al menos hasta que ya sea una vieja chocha malas pulgas que no aguante a nadie, ni a mi misma y me tenga que ir a una residencia a repartir bastonazos a las enfermeras...

Pero como no me gusta ir al médico y mi médica encima es del turno de mañana ( y no la quiero cambiar porque es maravillosa), pues ya empecé yo con el run-run de que si voy al médico o no, que seguro que son paranoias mías y no merece la pena gastar 3 horas que luego hay que recuperarlas y ya sabes lo complicado que es…

Pero mira tú por donde que estaba Boliche malo y tenía que llevarle al pediatra y como su pediatra también atiende por la tarde pues me dije a mi misma mismamente, aprovecha Teta, que esta es la tuya. Y aproveché.

Le dije lo que me pasaba con los horarios y el trabajo. Le expliqué lo de las comeduras de cabeza desde que nació Boliche.
Y según nuestra pediatra, esto es muy común entre muchas mamás y su diagnóstico es muy sencillo. Se trata de "altruismo selectivo".
Somos tan generosas con nuestros hijos, que sus intereses están por encima de los nuestros. En mi caso tengo que decir que esto es así. Y mi marido confirma la sentencia.

Me dijo que su marido le decía muchas veces de coña (o no tanta coña) que no mimara tanto a sus hijos y le mimara más a él, que al fin y al cabo el que la tendría que aguantar de vieja sería él.

Después me estuvo explorando el cuello y me dijo que los ganglios cuando tenemos catarro o mala la garganta se suelen inflamar, que no me preocupe que no es nada.
Así que, tema zanjado…, o no.
Esto fue hace bastantes semanas y yo llevo bien (sin catarro) desde hace por lo menos 1 mes, pero jatetú por donde que el put* ganglio sigue ahí.

Y el run-run quería hacer acto de presencia nuevamente y estaba dispuesto a tocar las bowls todo lo que pudiera y más.

Hace un par de semanas que tuve el chichitólogo y ya puestos, yo creo que le daba lo mismo mirarme la reguagua o el ganglio del cuello. Así que también aproveché.

Me dijo lo mismo que la pediatra. Que no era nada. Así que más tranquila, aunque no se me ha quitado el maldito bultito.

Igual aprovecho que tengo dentro de unas semanas el dentista...jejejejejeje

Total, sean de la especialidad que sean, de estas cosas controlan todos, o no?



Feliz semana.