Super sábado, super encuentro, super nanny (y todo sin pelos en la lengua)

Vaya sábado mas completito que hemos tenido este fin de semana. Empezó a las 8 de la mañana y acabó a las 4 de la madrugada. Ahí es na.

Mira que me levanté pronto, pero yo no sé que narices hago que siempre llego tarde a todos los sitios. "Vueltitas" me llama mi madre y no puedo hacer otra cosa que darle la razón, pero es que yo soy así.
Resulta que este sábado Una mamá (contra) corriente (gracias por todo) nos invitó a pasar una jornada con otras mamás blogueras y con la conocida Super Nanny. Creo que todos habéis oído hablar de ella, ¿verdad?.
El evento lo habían organizado los de la revista Mía. Estoy deseando ver que cuentan en la publicación.

Yo estaba un poco nerviosa, no por ver a esta señora, sino por que iba a ver a otras mamás y papá con los que mantengo contacto a través de su/mi blog habitualmente. Por fin iba a poder poner cara a muchas amigas/os.

Todos me parecieron maravillosos. Las mamis divinas y los papis, como mínimo generosos, que se estuvieron ocupando de los nenes más mayores para que la charla fuese más audible. Y los nenes/nenas pa comérselos. Que bollitos, por dios!

Para empezar, os cuento que el lugar para el encuentro fue una tienda (Baby Deli) que me encantó por varias razones.
Allí había de todo. Juguetes super originales, y también algo más caros que las tiendas de ese sector.
Había ropa, comida, juguetes, de todo. Las chicas de la tienda fueron encantadoras.
Imaginaros a tanto niño corriendo de aquí pa'llá, tocando de todo y ellas con una sonrisa en los labios y siempre pendientes de que no faltara de nada. Ya podían tomar ejemplo en otras tiendas, y eso que las de Imaginarium también suelen ser super agradables, pero en algunas tiendas,
tela con algunos caretos en cuanto el niño mueve el flequillo.

Bueno como ya os decía llegué un pelín tarde. Así que entré en la sala y después de poner cómodo a Boliche me senté donde vi un hueco y me puse a sintonizar la parabólica para ver de que iba la movida.
Yo que me moría de ganas de preguntar a todas, ¿y tú quien eres?, pero claro no era plan, encima que llego tarde...
La primera a la que conocí fue a Mamalis. Guau! vaya peazo de bombón. Pa mi quisiera yo esos ojos!.
Al principio sólo pudimos cruzar unas pocas palabras, pero por lo menos pude empezar a relajarme un poco.
A mi derecha mi queridísima Belén, me fue poniendo, por lo bajini, un poco al corriente de los temas y de quien era cada una/o.
Yo intenté adivinar quien era cada mamá y papá pero después de un rato estrujándome la cabeza, que parecía que estaba jugando al quien es quien, decidí ir a lo fácil. Osea, Belén, cuenta cuenta.

Una vez que le puse cara a to quisqui me centré más en nuestra querida experta.
Tengo que decir que en persona me pareció más guapa que cuando sale en la TV. Rocío (permíteme la confianza) yo que tú me cambiaba de estilista porque el de ahora no te hace ningún favor.

Estuve escuchando todo el rato lo que decía y tengo que decir que me sorprendió bastante su postura.
Yo fui con la idea (equivocada) de que el papel que hace esta señora en la tv, está muy preparado. Está claro que no deja de ser un reality y eso tiene que enfocarse de una forma determinada. Entre otras cosas con casos super exagerados, de esos que cuando acaba un capítulo sientes que el espíritu de Herodes te ha poseído y que todos los niños del mundo son el demonio en miniatura.

Y después de ver por donde iban los tiros saqué varias conclusiones.

1ª Que no le apetecía mucho estar allí.

Yo creo que el business es el business y hay que saber estar siempre a la altura. Eso no me gustó nada.

2º Me dió la sensación de estar todo el tiempo a la defensiva.

Yo no sé si alguien le había puesto en antecedentes o si nos caló nada más empezar, pero su postura mayoritariamente fue la de, yo no me apeo de la burra.

3º ¿Está mal de decir que me pareció que iba un poco de sobrada?

Pues eso fue lo que yo sentí. Ya sé que esta señora está de vuelta de todo, pero cuando se habla de un tema tan personal como es la educación de los hijos, como dice ahoralamadresoyyo, el puchero como el de casa...
Me pareció una actitud poco humilde y poco respetuosa.

Yo es que iba con la idea, de que se mostraría más flexible porque creía que el personaje que representa en la TV está super preparado, pero va a ser que no. Es que ella es "asín".
Para mi fue escrupulosamente (casi) correcta y eso me decepcionó bastante. Yo esperaba más naturalidad y cercanía.
Al fin y al cabo ella también es mamá y todos sabemos que los niños no son ni perros ni máquinas. En fin.

Yo me mantuve bastante al margen. Teniendo en cuenta que sigo con la teta y que el colecho es práctica diaria en casa, me dije, Teta tú estate calladita que como digas miau! sales por la puerta grande.
Pero cuando tocó el tema de la alimentación no me pude callar.
Ya sabéis todos los que me leéis asiduamente que Boliche es fan de los purés y no hay hay forma de que le hinque el diente al nada duro que no sea pan, galletas o fruta.

Bueno el caso es que nuestra querida experta comentó que en su opinión la culpa de ciertos costumbres de nuestro hijos como ese de que no quieran comer sólido es culpa de los papás y de los hábitos que les inculcamos. Que lo que hay que hacer si no quieren comer es dejarles
en paz.
Coño!, que mala suerte, para una cosa en la que se pone de parte del nene y yo no estoy de acuerdo.
Eeeeeesooooooo sí que nooooooooo!!!

Así que yo le expliqué mi caso y le dije que yo nunca presiono a Boliche pero si le ofrezco cosas para que coma, pero que él no las quiere ni catar.

En mi caso, no soy yo la que le presiona para que coma sólido sino la sociedad. Empezando por todos los asesores profesionales de mi entorno, familia, amigos, vecinas, carnicero, kioskero, peluquero, que me informan de que esta situación no debe continuar y acabando por la
escuela en la que empieza el año que viene y en la que se pide que el niño que se queda en el comedor debe comer ya con normalidad todo tipo de alimentos (exceptuando alergias, claro).

Entonces, ¿el resultado del comportamiento de Boliche es culpa mía o de los demás?, porque si por mi fuera el podría seguir comiendo purés hasta día del juicio final.
Mejor alimentado que está ahora no lo va a estar en su vida. Eso seguro.

Cuando le comento esto, me dice que lo que tengo hacer es ponerle unas normas y unos límites para que empiece a comer de todo.

Pero coño!, no me habías dicho que no había que presionarles, entonces, ¿en que quedamos?
Al final no llegamos a ningún acuerdo, pero la sangre no llegó al río.

Una lástima fue que se nos olvidó la famosa flauta de Boliche en el coche. Yo que tenía idea de que Boliche nos amenizara la velada con su fino hilo musical, peeeeero no pudo ser. En ese momento, jatetu, que la eché de menos, porque todo lo que me dijo me sonó igual que sus
chiflidos.

No vayáis a pensar que estoy en desacuerdo con todo lo que dice esta paisana, que no es así. Hay cosas que sí me parecen razonables lo que pasa que su forma de expresarse a veces tan mecánica, tan..., no sé, ¿"de libro de los diez mandamientos"?, no me va. No me convence.
Parece que en vez de aconsejarnos como educar a nuestros hijos, nos explica como vencer a nuestros enemigos. Y para mí, eso es un gran error de base.

Respecto a eso, me llevé un poco de chasco porque me esperaba otra cosa pero bueno, la principal razón de que me animara a ir, era conocer a algunos de mis bloggers favoritos y esa experiencia no me defraudó. Aunque me hubiera gustado poder hablar más con todas/os, pero bueno otra vez será. Seguro que mama (contra) corriente ya está preparando la próxima.

Y hablando de chascos, lo cierto es que el gran chasco del día no fue la super nanny ni mucho menos. El gran chasco me lo llevé con papá lobo.
Sí, sí como lo leéis. Que fuerte!, os podéis creer que fue capaz de presentarse allí sin tener el detalle de llevarse unas bandejitas o montaditos con cecina de su tierra. Realmente IMPERDONABLE.

Yo que ya me estaba relamiendo por el camino...

Menos mal que las de la tienda (bueno me imagino que lo pagarían los de la revista, claro) sacaron allí de todo. Super galletones, quesadillas, bizcochos, brownies, bueno, bueno, un detallazo.

Como me acordé de LadyA.
Resulta que hicimos un intermedio para tomar un refrigerio y cuando me acerco al mostrador donde tenían todo, veo un bizcocho que tenía toda la pinta de ser un carrot cake, pero como no ponía lo que era y no era plan de probar algo y luego si no me gusta escupirlo y preparar un plan para deshacerme de ello sin que se de cuenta nadie, pues no me arriesgué. Ay! tonta de mí!!!

Salgo fuera una vez que hemos terminado el encuentro y mientras estoy rellenando un folleto veo un expositor con todo los dulces que vendían y con sus cartelitos correspondientes.

Que sí, ¡sosa! que era carrot cake!, pero que pava eres a veces, Teta!!!!

24 euracos que costaba el cake entero!, que fuerte Mari, si lo llego a saber habría trazado un plan para meterme en el bolso 3 o 4 porciones del que nos ofrecían en la sala (aun a riesgo de acabar con los pañales de Boliche untados en ese bendito bollo).
Y eso que esas cosas van en contra de mis principios, que luego veo a algunos de mi pueblo
como se esconden la comida en los bolsillos cuando hay comidas populares(gratis) y me llevan los demonios. Aaaarrrgggggg!!!. Pero es que un CARROT CAKE, no es un bizcocho cualquiera (tú me entiendes, verdad Lady A?) y eso que le faltaba el frosting!, pero que pintaza!!!.

Luego, cuando se fue todo el mundo, aproveché para hacer alguna compra que me faltaba para estas fechas y cuando nos íbamos a ir nos encontramos con una de mis mamis favoritas. Y nos quedamos a comer con la family. La comida bien, el servicio pésimo (Tony Romas) y la
compañía inmejorable.
Los nenes estuvieron haciendo carreras de fondo por el centro comercial, que por cierto me encantó (CC. Zielo) y yo encantada claro.
Pensaba pa mis adentros, corre corre que tienes que caer en la cama rendidito que luego tengo cena y no quiero folclores que pa una vez que salgo al año...

Uf!, vaya día...
La cena?, eso es harina de otro costal. La que no tuve con la super nanny, la tuve con alguna de mis amigas. Como ya he dicho en más de una ocasión, me joden más las miradas que las palabras.
Pero eso ya es otra historia.

Feliz semana!